martes, 31 de marzo de 2015

ESPERANZA GLORIOSA

 

1 CORINTIOS 15:51-57 Pero permítanme revelarles un secreto maravilloso. ¡No todos moriremos, pero todos seremos transformados! Sucederá en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, cuando se toque la trompeta final. Pues, cuando suene la trompeta, los que hayan muerto resucitarán para vivir por siempre. Y nosotros, los que estemos vivos, también seremos transformados. Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos que nunca morirán; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales.  Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura: "La muerte es devorada en victoria. Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?". Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder. ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo. N.T.V.)

 

©      La resurrección de Cristo y nuestra esperanza gloriosa. (Leer 1 Corintios 15:20-58)

Cuando escuchamos la palabra resurrección, la mayoría de nosotros piensa en Cristo resucitando de los muertos, pero Su victoria sobre la tumba demuestra lo que sucederá con nosotros, también. Un día, cada persona que haya muerto experimentará una resurrección corporal como la de Cristo, y quienes estén vivos cuando Él regrese, serán transformados de mortales a inmortales en un abrir y cerrar de ojos.

 

Una de las primeras preguntas que nos viene a la mente es:

©      ¿Qué aspecto tendré?

No puedo responder a eso específicamente, pero lo único que sé es que luciremos lo mejor que el Creador pueda hacernos. Estos humildes cuerpos terrenales serán transformados en cuerpos gloriosos como el de Él. Los escritos del apóstol Pablo ofrecen algunas pistas acerca de sus características: serán imperecederos, gloriosos, poderosos y espirituales. Como tales, serán ideales para vivir en el cielo. Nunca experimentaremos de nuevo el pecado, la enfermedad, el dolor, el sufrimiento, la debilidad, el agotamiento y la muerte.

A veces, las personas me preguntan si seremos reconocibles, es decir, si reconoceremos a nuestros seres queridos, y si ellos nos reconocerán a nosotros. Considere lo siguiente:

©      ¿Cómo podrían unos cuerpos tan poderosos y gloriosos estar limitados, si estarán tan avanzados en todo lo demás?

Estoy plenamente convencido de que todos nuestros sentidos y capacidades mentales serán mejorados, no disminuidos; y todo esto lo hace Dios; en agradecimiento, amémosle y sirvámosle con fidelidad mientras sigamos estando en esta tierra.

 

CONFESIÓN DE FE:

NOS ESPERA UN FUTURO GLORIOSO, PERO EL GOZO DE UN NUEVO CUERPO, Y EL REENCUENTRO CON NUESTROS SERES QUERIDOS, SERÁ SOBREPASADO POR LA EMOCIÓN DE VER A DIOS. ÉL ES QUIEN HIZO TODO ESTO POSIBLE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaGadol, El Gran Dios Poderoso y Temible (Deuteronomio 10:17). Dios Todopoderoso, El Shaddai, eres grande en muchas maneras: Tu naturaleza, Tus atributos, Tus obras y Tu misma grandeza. Por eso hoy te doy gracias pues solo Tú puedes resucitarnos en un cuerpo glorioso que se gozara en Tu Presencia por la eternidad, y ese será el principal gozo de tan magno acontecimiento, el poder contemplarte cara a cara, gracias por tan gloriosa esperanza mi Señor y Redentor Jesucristo. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.

           

 

lunes, 30 de marzo de 2015

 

RESURRECCIÓN

 

1 CORINTIOS 15:12-19 Pero díganme lo siguiente: dado que nosotros predicamos que Cristo se levantó de los muertos, ¿por qué algunos de ustedes dicen que no habrá resurrección de los muertos? Pues, si no hay resurrección de los muertos, entonces Cristo tampoco ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, entonces toda nuestra predicación es inútil, y la fe de ustedes también es inútil. Y nosotros, los apóstoles, estaríamos todos mintiendo acerca de Dios, porque hemos dicho que Dios levantó a Cristo de la tumba. Así que eso no puede ser cierto si no hay resurrección de los muertos; y si no hay resurrección de los muertos, entonces Cristo no ha resucitado; y si Cristo no ha resucitado, entonces la fe de ustedes es inútil, y todavía son culpables de sus pecados. En ese caso, ¡todos los que murieron creyendo en Cristo están perdidos! Y si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, somos los más dignos de lástima de todo el mundo. (N.T.V.)

 

©      ¿Y si no hay resurrección?

Una tarde fría de noviembre, estaba yo sentado con el ataúd de mi madre frente a mí. ¿Cuántas veces había yo estado en los cementerios, dando consuelo y la Palabra de Dios a quienes habían perdido a un ser querido? Pero esta era mi primera experiencia de estar al otro lado del ataúd. Mientras estaba allí, me vino de repente a la cabeza un pensamiento aterrador:

¡¿Y si no hay resurrección?! Deseché de inmediato esta idea, por mi fe y mi confianza en Cristo. Pero había durado el tiempo suficiente para mí, para sentir el desaliento y la desesperanza que produjo en mí tal idea. (Anónimo)

 

Para ayudarnos a valorar la victoria de Cristo sobre la tumba, consideremos:

©      ¿Qué habría pasado finalmente con la vida y la muerte sin la resurrección?

1.   Primero que todo, Jesús estaría muerto todavía. Eso significa que nuestra fe en él sería inútil, y que nuestro mensaje al mundo sería una mentira. Y no solo eso, sino que el mismo Jesús sería un mentiroso, ya que afirmó que resucitaría de los muertos.

2.   No habría perdón de los pecados, ninguna posibilidad de reconciliación con Dios, y ninguna esperanza del cielo.

3.   Aun los creyentes que han muerto a lo largo de la historia habrían perecido eternamente, y no tendríamos ninguna esperanza de reencuentro con nuestros seres queridos.

4.   Sin la resurrección, el destino de todo el mundo después de la muerte sería el infierno.

 

Pero, gracias a Dios, ninguno de estos escenarios es cierto. Nuestro Salvador vive, nuestros pecados son perdonados, la muerte ha sido derrotada, y los creyentes en Cristo tienen la seguridad de una eternidad en el cielo.

 

CONFESIÓN DE FE:

DESPUÉS DE CONSIDERAR LO ANGUSTIADOS QUE ESTARÍAMOS SIN LA RESURRECCIÓN, REGOCIJÉMONOS AUN MÁS POR LA GRANDEZA DE NUESTRA SALVACIÓN GRACIAS A JESÚS.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Yeshuati, Dios de mi Salvación (Isaías 12:2). Dios Misericordioso, tú mismo eres la fuente de salvación y has querido salvar a toda la humanidad por medio del sacrificio de tu hijo Jesús, pero más que eso nos has dado la oportunidad de la resurrección, por eso es que cada individuo debe personalmente conocerlo como el "Dios de Mi Salvación". Gracias Padre Celestial porque hoy podemos regocijarnos en esta absoluta verdad, nuestro Salvador vive, nuestros pecados han sido perdonados, la muerte ha sido derrotada y tenemos la seguridad de una vida eterna y gloriosa al lado tuyo en el cielo. Amén.

 

 

Juan Manuel Lamus O.

           

 

domingo, 29 de marzo de 2015

DOMINGO DE RAMOS

 

LUCAS 19:28-44

Después de contar esa historia, Jesús siguió rumbo a Jerusalén, caminando delante de Sus discípulos. Al llegar a las ciudades de Betfagé y Betania, en el monte de los Olivos, mandó a dos discípulos que se adelantaran.

-       Vayan a la aldea que está allí, les dijo. Al entrar, verán un burrito atado, que nadie ha montado jamás. Desátenlo y tráiganlo aquí. Si alguien les pregunta: "¿Por qué desatan al burrito?", simplemente digan: "El Señor lo necesita".

Así que ellos fueron y encontraron el burrito tal como lo había dicho Jesús. Y, efectivamente, mientras lo desataban, los dueños les preguntaron:

-       ¿Por qué desatan ese burrito?

Y los discípulos simplemente contestaron:

-       El Señor lo necesita.

Entonces le llevaron el burrito a Jesús y pusieron sus prendas encima para que Él lo montara. A medida que Jesús avanzaba, la multitud tendía sus prendas sobre el camino delante de Él. Cuando llegó a donde comienza la bajada del monte de los Olivos, todos Sus seguidores empezaron a gritar y a cantar mientras alababan a Dios por todos los milagros maravillosos que habían visto.

-       "¡Bendiciones al Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en el cielo más alto!".

Algunos de los fariseos que estaban entre la multitud decían:

-       ¡Maestro, reprende a Tus seguidores por decir cosas como esas!

Jesús les respondió:

-       Si ellos se callaran, las piedras a lo largo del camino se pondrían a aclamar.

Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de Él y comenzó a llorar, diciendo:

-       ¡Cómo quisiera que hoy tú, entre todos los pueblos, entendieras el camino de la paz! Pero ahora es demasiado tarde, y la paz está oculta a tus ojos. No pasará mucho tiempo antes de que tus enemigos construyan murallas que te rodeen y te encierren por todos lados.  Te aplastarán contra el suelo, y a tus hijos contigo. Tus enemigos no dejarán una sola piedra en su lugar, porque no reconociste cuando Dios te visitó. (N.T.V.)

 

©      La retrospección, la observación de algo pasado, es siempre clara.

Pero cuando estamos en una situación particular, tendemos a ver las cosas como no son, y a sacar conclusiones equivocadas. Y nos reprochamos, pensando:

©      ¡Si hubiera sabido antes lo que sé ahora!

 

1.   La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén debe haber sido uno de esos momentos para Sus discípulos.

Ø  Les parecía que había sido un día maravilloso para ellos, y lo fue, pero por razones distintas a las que ellos creían.

Ø  Pensaban que el Mesías había venido a restablecer el poder de Israel en el mundo.

©      Pero Dios pensaba otra cosa.

 

 

2.   Los discípulos no eran los únicos que tenían ideas equivocadas sobre el Mesías:

Ø  Muchos judíos de ese tiempo esperaban que fuera un rey terrenal.

Ø  Cuando la multitud oyó que Jesús venía a Jerusalén, gritó:

-        "¡Hosanna! ¡Hosanna!", que significa "¡Salva ahora! ¡Salva ahora!".

Ø  Lo vieron como su nuevo rey que había venido a traer salvación de la opresión política y social.

Ø  Había resucitado muertos, y sin duda podría también restaurar el reino de David y hacerlos libres del dominio romano.

 

Montado sobre un asno, el Señor Jesús parecía un gobernante que regresaba a su ciudad en tiempo de paz, mientras sus leales súbditos tendían sus capas y palmas en su camino.

 

Incluso los fariseos estaban viendo aquello, y estaban indignados:

 

JUAN 12:19 Entonces los fariseos se dijeron unos a otros:

-       "Ya no hay nada que podamos hacer. ¡Miren, todo el mundo se va tras Él!". (N.T.V.)

 

CONCLUSIÓN:

©      Piense en esta semana en aquel tiempo cuando las circunstancias se veían de cierta manera, pero se convirtieron totalmente en otra cosa.

©      Recuerde también cuando usted se dio cuenta de que Dios era diferente a lo que imaginaba, y cuando vio cómo revelaba Su voluntad de manera sorprendente.

©      Busque la oportunidad de compartir esta percepción con un amigo o un ser querido.

©      Haga de esta una semana de reflexión y honra al Rey de reyes y Señor de señores, que ha venido a salvar a su pueblo escogido, a los que en Él creemos y en Él confiamos.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad

Juan Manuel Lamus O.

           

 

sábado, 28 de marzo de 2015

MENU DE COMIDAS PARA ESTA "SEMANA SANTA"

LUCAS 4:4

Jesús, respondiéndole, dijo:

Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.

(V.R.V.)

 

RECETA AL ALCANCE DE TODOS:

 

1.   TENER A LA MANO:

©      Abrelatas, para abrir el corazón endurecido.

©      Cuchillo bien afilado, para cortar vicios y malas costumbres.

©      Destapador, para destapar lo atorado en las relaciones familiares.

©      Colador, para pasar por alto las ofensas y purificar las intenciones.

 

2.   ABSTENERSE DE:

©      Comer prójimo (chismes, murmuraciones y calumnias).

©      Condimentar el día con venganzas.

©      Consumir altas dosis de egoísmo.

©      Tomar rencor, que pone de mal genio.

©      El consumo excesivo de picantes, para no enchilarse y decir malas palabras.

©      Tomar postres helados, que congelen el afecto.

 

3.   MENÚ RECOMENDADO:

©      Primero lavar bien el corazón, para que no se infecte de la cólera.

©      Exquisita caridad para con el prójimo.

©      Caldo de atención a los desamparados y enfermos.

©      Ensalada de detalles de afecto para los suyos.

©      Tortillas abundantes para compartir con el hambriento.

©      Refresco de alegría para convidar a los tristes y desanimados.

©      Sopa de letras para escribir más seguido a familiares y amigos.

©      Puré de zanahoria para ver con buenos ojos a los demás.

©      Pan bendito para los afligidos, ya que "las penas con pan son menos".

 

4.   DE POSTRE SE RECOMIENDA:

©      Perita en dulce, para ser buena persona y caerle bien a todos.

©      Torrejas con miel para endulzar los defectos de los otros.

©      Yogurt de guayaba para repetir... gestos de perdón.

©      Naranja dulce y limón partido "dame un abrazo que yo te pido": abrazar a los seres queridos, y darles besitos, de verdad, no de chocolate.

 

5.   Y NO OLVIDES:

©      Donde come uno, comen dos.

©      Échale siempre más agua a la sopa.

©      O sea, comparte tu vida con los otros.

 

Finalmente, el Chef Celestial recomienda:

¡¡¡Mucho alimento espiritual!!!

 

1 CORINTIOS 10:1-4

Amados hermanos, no quiero que se olviden de lo que les sucedió a nuestros antepasados hace mucho tiempo en el desierto. Todos fueron guiados por una nube que iba delante de ellos y todos caminaron a través del mar sobre tierra seca. Todos ellos fueron bautizados en la nube y en el mar como seguidores de Moisés. Todos comieron el mismo alimento espiritual y todos bebieron la misma agua espiritual. Pues bebieron de la roca espiritual que viajaba con ellos, y esa roca era Cristo. (N.T.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad

 

Juan Manuel Lamus O.

       

 

viernes, 27 de marzo de 2015

 

REALINEADO

 

EFESIOS 4:13-15  Ese proceso continuará hasta que todos alcancemos tal unidad en nuestra fe y conocimiento del Hijo de Dios que seamos maduros en el Señor, es decir, hasta que lleguemos a la plena y completa medida de Cristo. Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia. (N.T.V.)

 

©      De cómo realinear nuestra manera de pensar.

Las Escrituras nos enseñan lo que es cierto de la vida y cómo funciona.  Realinean nuestro pensamiento y ajustan el curso que está siguiendo nuestra vida.

 

Como una madre experimentada que limpia el cuarto de su hijo adolescente, la Biblia puede, si se lo permitimos, limpiar nuestro corazón y mente para poner las cosas en su sitio correspondiente. En otras palabras, aun cuando nuestras vidas han sido trágicamente infectadas y corrompidas por los caminos de un mundo que equivocó su rumbo, un mundo que sólo quiere saciar sus propios deseos sin importar el costo, las promesas de Dios actúan como un contrapeso y un antídoto.

 

La Palabra de Dios tiene un increíble poder restaurador para reparar el daño interno que ha sido hecho en nuestras vidas como resultado de nuestra manera equivocada de pensar. El leer la Biblia cambiará nuestro modo de pensar y de sentir respecto a la vida, haciéndonos personas plenas, en lugar de los seres fragmentados que hemos sido.

Jesús nos dice que entre más conozcamos realmente la verdad, más libres seremos de las mentalidades falsas y mortales.

©      ¿Por qué crees que la verdad libera a las personas?

©      ¿De qué tipo de verdad crees que está hablando Jesús?

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE LA PALABRA DE DIOS REALINEARÁ MIS PENSAMIENTOS Y REEDUCARÁ MI MENTE, ES POR ESO QUE ME PROPONGO LEERLA, ESTUDIARLA Y PONERLA EN PRÁCTICA EN MI COTIDIANIDAD.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Emet, El Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi amado Rey y Señor se que Tu eres la fuente última de la realidad y todo lo que se relaciona contigo es verdad y es real. Por eso hoy quiero citar en mi oración Tu propia Palabra, que es verdad, y decirte: Gracias porque Tu Palabra es alimento para mi alma. La suma de Tu palabra es verdad, y cada una de Tus justas ordenanzas es eterna (Salmo 119:160); por medio de las cuales nos has concedido Tus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguemos a ser partícipes de la naturaleza Divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de la concupiscencia (2 Pedro 1:4). Hoy dejaré que Tu Palabra realinee mi manera de pensar, gracias mi Señor por ella. He orado en el Poderoso Nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

           

 

jueves, 26 de marzo de 2015

CAMBIAR

 

GÉNESIS 50:20,21 Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente. Así que no tengan miedo yo les daré de comer a ustedes y a sus hijos. Así José  los tranquilizó, pues les habló con mucho cariño". (D.H.H.)

 

©      De cómo Dios cambia lo amargo en miel.

Hoy muchos caminarán por las calles y conducirán sus vehículos o simplemente se quedarán en sus casas masticando la amargura, la desilusión y rechinando sus dientes con un pequeño hálito de venganza. Frustración ha inundado su corazón, porque no han sido comprendidos. Todos hemos transitado ese sendero alguna vez de nuestra vida. 

©      Pero, yo hoy, no quiero caer en ese pozo de desesperación, más con la ayuda de Dios cambiare lo amargo en miel.

 

José tenía suficientes razones para la venganza, porque su vida fue hundida en la desesperación, la división y fue separado de su familia por los corazones tenebrosos de sus hermanos, quienes llenos de envidia, egoísmo y crimen, lo vendieron como esclavo. Años de sufrimiento, soledad y angustia inundaron a José, pero un día, glorioso día, salió de la oscuridad, el anonimato, la desesperación y la ignorancia, hacia la luz del reconocimiento, la sabiduría y el amor. Ocupó un lugar de importancia en Egipto, mientras sus hermanos poco a poco se hundían en la tristeza, el hambre y el vacío.

 

Un día José, no esperaba lo que sucedió, pero sucedió. Sus hermanos sin saber que él era José, vinieron para nutrirse de su sabiduría, su misericordia y sus alimentos, porque en la tierra de ellos ya no había nada de eso, y cuando José los vio los reconoció. Esa era la gran oportunidad para ajustar cuentas. Pero, milagro de milagros, el corazón de José no se había dañado y por eso dijo: 

-       Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy vemos,  para salvar la vida de mucha gente.

©      Dios cambio el mal en bien, pero José cambio lo amargo en miel y extendió sus manos y su corazón a quienes lo quisieron destruir.

 

CONFESIÓN DE FE:

YO QUIERO HOY, Y DECIDO, CONVERTIR LO AMARGO EN MIEL, PUES ESTOY SEGURO QUE DIOS CONVERTIRÁ LO MALO EN BUENO, SI MI CORAZÓN NO SE CONTAMINA POR LA MALDAD QUE PUEDA TOCARME.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Mi amado Rey y Señor, qué bueno es saber que no me encuentro solo y  que bueno es saber que cambias lo malo en bueno, para edificar a otros. Ayúdame a no quedarme contemplando con ojos de víctima las circunstancias oscuras que me puedan tocar y que siempre pueda ver como José Tu Poderosa mano dirigiéndolo todo y canalizándolo todo para  que yo pueda servir a mis semejantes. Que no contamine mi corazón con la amargura y en lugar de eso si algo amargo viene, si alguien hoy me hiere y quiere hacerme daño, que yo pueda tomar la decisión de convertir lo amargo en miel, para que pueda fluir Tu propósito en mi y ser de bendición a otros. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.