martes, 16 de mayo de 2017

LA CONFIANZA

 

MATEO 7:7-11 Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá. Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta. Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden un pedazo de pan, ¿acaso les dan una piedra en su lugar? O si les piden un pescado, ¿les dan una serpiente? ¡Claro que no! Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre Celestial dará buenos regalos a quienes le pidan. (N.T.V.)


©  De la confianza que debemos tener al orar, para lograr una oración eficaz.

A veces, nos volvemos impacientes en nuestra vida de oración. Podemos enojarnos, o simplemente darnos por vencidos y llegar a la conclusión de que Dios no nos escucha cuando no responde nuestras oraciones de inmediato o de la forma exacta que esperábamos. La verdad es que Dios se deleita en responder nuestras oraciones y ha dado abundantes promesas que deben motivarnos a hablar con Él. Si entendemos lo que Jesús estaba diciendo en el pasaje que estudiamos hoy, podremos orar con mayor confianza y eficacia.

 

Pedir es la parte fácil. Pedimos ayuda para hacer nuestro trabajo o protección para nuestros hijos, e incluso, pedimos estar más cerca de Dios. Sin embargo, algunas veces necesitamos hacer algo antes de que Dios dé una respuesta a nuestras oraciones. Por ejemplo, si le decimos a Dios: "Señor, ayúdame a entender la Biblia", debemos proceder a abrir la Biblia y comenzar a leerla. Por último, llamar demuestra que estamos viniendo al Señor con un sentido de dependencia de Él. Reconocemos que no podemos manipular una respuesta a nuestras peticiones, sino confiar en el poder de Dios, además, nuestra capacidad de "llamar" es incomparable, porque nuestro Dios está de una manera intensa y personal interesado en nosotros. En la Biblia, la oración es comparada con el incienso, lo que implica una corriente continua que fluye de nosotros hasta llegar al cielo.

©  ¿Está ofreciendo una fragancia continua al Señor por medio de sus oraciones al Él?

 

CONFESIÓN DE FE:

EL SEÑOR JESÚS UTILIZA LAS PALABRAS PEDIR, BUSCAR Y LLAMAR, DE TAL MANERA QUE NOS ANIMA A "PEDIR Y SEGUIR PIDIENDO; BUSCAR Y SEGUIR BUSCANDO; LLAMAR, Y SEGUIR LLAMANDO", ASÍ YO LO HARÉ.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, El HaKavod, el Dios de Gloria (Salmo 29:3). Glorioso Dios y Señor mío, cuando di mis primeros pasos en la vida cristiana mi corazón se llenó de satisfacción porque lo que pedí, me lo diste, pero luego entendí que no podía seguir viviendo solo para pedir, necesitaba buscar y encontré lo que buscaba. A veces lo que busqué no lo hallé de una vez, pero luego de horas y días lo encontré y sentí la satisfacción de hallarlo. Mas pasaron los días y encontré que necesitaba experimentar un tercer paso, llamar. Sí, llamar y encontré que las puertas de las oportunidades se abrieron. Lo que pedí, lo recibí, lo que busqué, lo hallé y cuando llamé, la puerta se abrió. Hoy, por lo tanto, mi Señor Jesús, quiero tener la oportunidad de ir más allá del pedir y llegar al punto de llamar. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesús porque cuando termine el día tendré la satisfacción de decir: "las tres cosas dieron resultado y mi vida de oración es eficaz". He orado en Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.