martes, 25 de junio de 2024

PAZ GENUINA

 

FILIPENSES 4:5-7 (RVA'15) Su amabilidad sea conocida por todos los hombres. ¡El Señor está cerca! Por nada estén afanosos; más bien, presenten sus peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.

 

La búsqueda de la paz genuina es una de las grandes tragedias de la cultura moderna, y lo que muchas personas buscan con afán y luchan por conseguir no es, contrariamente a lo que ellas creen, un producto de todos sus logros y esfuerzos.

 

¡¡¡Cuando estamos en busca de la paz genuina, con toda seguridad

la encontraremos en una relación íntima con el Espíritu Santo de Dios,

y entonces se manifestará como un rasgo del fruto del Amor

que Él produce en nosotros!!!

 

Millones de personas están luchando en busca de paz, sin darse cuenta de que ella simplemente no es de este mundo; pues el dinero no puede comprarla; ni el éxito y la fama pueden garantizarla. Usted nunca experimentará la serenidad interior, la paz genuina, mientras no tenga paz con Dios.

☝🏼 Pero aquí está la buena noticia: Puesto que la paz genuina no depende de circunstancias externas, es posible disfrutar de serenidad más allá de nuestra comprensión, aun en medio de las pruebas más difíciles de la vida. Pero esta paz genuina no es posible tenerla a menos que cualquier obstáculo entre nosotros y Dios desaparezca; y la única manera de eliminarlos, es por medio de la Cruz de Jesucristo. Con tan solo traer nuestras luchas y necesidades al pie de la Cruz, podemos encontrar una fuente abundante de paz. Un corazón en paz no tiene su origen en un principio o una filosofía del mundo; solo se puede lograr por medio de una relación estrecha con la persona del Señor Jesucristo y su Espíritu Santo. (Efesios 2:14-16)

 

El diablo aprovechará todas las oportunidades para destruir nuestra paz, desviando nuestra atención en Cristo a cosas que pueden parecer importantes en el momento, pero en realidad su único propósito es distraernos y robarnos la paz.

 

No desperdicie su vida buscando la paz donde no se encuentra; la única y verdadera fuente de la paz genuina es el Príncipe de Paz, Jesucristo.

 

CONFESIÓN DE FE:

RENDIRÉ MI VOLUNTAD AL CONTROL DE JESUCRISTO Y MI VIDA A SU CUIDADO, CON LA TOTAL CONVICCIÓN DE QUE SUS VERDADES IMPLANTADAS EN MI CORAZÓN, ME DARÁN LA OPORTUNIDAD DE EXPERIMENTAR LA PAZ GENUINA QUE ÉL PROMETE PARA QUIEN CREE, YA QUE ÉL ES LA ÚNICA VERDADERA FUENTE DE PAZ.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shalom, Dios de Paz (Jueces 6:24). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, el Príncipe de Paz (Isaías 9:6), hoy vengo a tu presencia a darte gracias por tu Palabra que me promete y da la paz tan anhelada por cualquier ser humano, porque sé que al creer en tus verdades consignadas en ella sin condición, pero con total convicción, esa paz que sobrepasa todo entendimiento estará asegurada para mi vida. Pero también quiero darte gracias por la Cruz, lugar al cual puedo llevar todas mis luchas y necesidades que me roban la paz y hallar allí la paz genuina que solo Tú me puedes dar. Gracias Espíritu Santo por tu consuelo y ayuda permanentes, gracias Dios mío por las convicciones que son el ancla para la vida digna y bendecida que me has prometido. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri