jueves, 16 de febrero de 2023

HONRA Vs. PREOCUPACIÓN

 

MATEO 6:31-34 Así que no se preocupen por todo eso diciendo: "¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?". Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre Celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el Reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten. Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy. (NTV)

 

De cómo entender que las preocupaciones no honran a Dios.

Cuando nos preocupamos, generalmente rotulamos esa actitud con un exceso de responsabilidad. Es una forma de justificarnos; pero…

¿Dios desea eso? Por supuesto que no.

 

¡¡¡El propósito eterno de Dios ha sido satisfacer nuestras necesidades,

pues Él es un Padre amoroso, no obstante no podemos vivir preocupados

e incrédulos y pretender que haya respuesta al clamor!!!

 

En el pasaje que estudiamos hoy, el mismo Señor Jesús no deja claro que si andamos llenos de preocupaciones sin duda no estamos honrando al Creador. Observe que el Maestro aclaró que las preocupaciones son propias de los incrédulos, no de los creyentes. Es tiempo de hacer un alto en el camino y evaluar qué nos preocupa, y cuando tengamos disponible el listado de asuntos que nos inquietan, es fundamental que revisemos si hemos llevado esas situaciones a Dios en oración. Lo más probable es que no haya sido así.  

 

Si estamos caminando en la voluntad de Dios, sin el más mínimo asomo de duda, tendremos respuesta a nuestras oraciones, pues oración y fidelidad a Dios deben ir de la mano. Si somos fieles al Padre, si estamos moviéndonos en el centro mismo de Su voluntad, podemos tener la certeza que obtendremos cuanto pedimos. Es un principio que debe animarnos como cristianos en todo momento y bajo cualquier circunstancia.

Dios es quien suple nuestras necesidades, lo tenemos claro, entonces si es así, dejemos que cada día traiga consigo la resolución de las situaciones que amenazan con robarnos la paz. Si hoy surgen situaciones que escapan a nuestro manejo, es tiempo de someterlas en manos del Señor, Aquél que hace posible lo imposible. Basta con que deposite su confianza en Él hoy, no se inquiete por el mañana que ya llegará, pues definitivamente no lo honramos al preocuparnos.

 

Honrar a Dios con nuestra confianza plena en Él, es un principio de vida hermoso, porque nos llama vivir en su voluntad y a movernos en la dimensión de Su Poder.

No en nuestras fuerzas sino en Su Poder.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY TOMO LA DECISIÓN DE DEPOSITAR TODA MI CONFIANZA EN DIOS Y NO PERMITIR QUE MIS PREOCUPACIONES ME LLEVEN A DESHONRARLO, PUES SÉ QUE ÉL SE GLORIFICA EN MIS IMPOSIBILIDADES Y SUPLE TODAS MIS NECESIDADES.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, El Emunah, el Dios Confiable (Deuteronomio 32:4). Mí amado Dios y Señor, Jesucristo, sé que Tú eres completamente confiable, que se puede confiar en Ti completamente, en esta vida y en el destino eterno. Por eso quiero honrarte colocando en Ti toda mi confianza, pues estoy plenamente convencido y seguro del trabajo arduo y permanente que Tú ejerces en mi vida; el amor sin límites que Tú me prodigas, a veces sin que siquiera yo lo pueda notar; la seguridad de que siempre estas a mi lado y tienes cuidado de todas mis necesidades me da la suficiente confianza para vivir tranquilo y sosegado, y muchas más razones para honrarte y obedecerte. Gracias, infinitas gracias te doy mi Maestro confiable; he orado en tu Poderoso Nombre, Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri