lunes, 29 de marzo de 2021

LA HISTORIA

 

APOCALIPSIS 7:17 El Cordero que está en el Trono será su Pastor. Él los guiará a manantiales del agua que da vida. Y Dios les secará cada lágrima de sus ojos. (NTV)

 

La historia de Jesús, es la historia del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, nos pastorea y da vida eterna.

 

Los abejorros, tejones, leones, zorrillos, osos negros y perros sabuesos tienen una cosa en común: si son amenazados, nos picarán, morderán, rociarán o atacarán. A diferencia de los corderos que nunca atacan; antes bien, a lo largo de la historia, son los lobos y otros depredadores quienes los han atacado a ellos.

 

Cuando la Biblia se refiere a los corderos, lo hace, por lo general, en el contexto de una ofrenda. Por ejemplo, en la Pascua, el evento central del Antiguo Testamento, Dios salva a su pueblo por medio de la sangre de un cordero. Por tanto, usted podrá imaginarse la impresión de los discípulos cuando Juan el Bautista presenta a Jesús, su Señor y Mesías, como:

"El Cordero de Dios que quita el pecado del mundo" (Juan 1:29). El Dios de toda la creación, "por medio de [quien] todas las cosas fueron creadas" (Juan 1:3 NVI) viene a la Tierra como… ¿un cordero?

 

1.     Es una Historia extraña. El cristianismo es la perspectiva de vida que presenta a un Dios vulnerable, a un Dios que, en y por amor, se sometió voluntariamente a ser atacado por los seres que Él mismo había creado. Por supuesto es importante tener en cuenta que Jesús, el vulnerable Cordero, es también el poderoso Cordero que gobierna desde su Trono, que juzga al mundo y que triunfa en la guerra (Apocalipsis 5:6; 14:9-11; 17:14), pero aún así es el Cordero "que fue inmolado desde el principio del mundo" (Apocalipsis 13:8B).

 

2.    Es una Historia osada y original. La historia de todos nosotros, seres quebrantados que nos hemos extraviado siguiendo la dirección equivocada, tan hundidos en el pantano del pecado, que no podíamos encontrar el camino para volver a casa, o salir de la zanja en que nos encontrábamos. Alguien tenía que descender al abismo que habíamos elegido; alguien tenía que encontrarnos y salvarnos, incluso si eso significaba que muriera en lugar nuestro.

 

¡¡¡Y esa es la historia de Jesús, el León que vino como un Cordero!!!

A diferencia de los millones de corderos pascuales sacrificados

a lo largo de la historia, Jesús dio voluntariamente Su vida para

quitar los pecados del mundo, pastorearnos y darnos vida eterna

 

CONFESIÓN DE FE:

PUESTO QUE ESTOY LIMITADO POR MI MENTE Y SENTIDOS HUMANOS, TAL VEZ NO PUEDA COMPRENDER POR COMPLETO TODO LO QUE EL "CORDERO DE DIOS" SOPORTÓ PARA DARME LA SALVACIÓN, PERO SÉ LO SUFICIENTE PARA ENTENDER QUE LE DEBO MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, Elohim Yishi, Dios de mi Salvación (Salmo 25:5). Mi amado Rey y Señor Jesús, El cordero de Dios, nuestro Salvador eres Tú. El "Ungido" tan largamente esperado, quien libertaría a Israel, ese eres Tú Señor Jesús, quien vino a libertar a toda la humanidad del pecado y la muerte. Padre Celestial, Dios amoroso y misericordioso, gracias quiero darte hoy por enviarnos un Salvador, tu Hijo amado Jesús, quien por medio de un sacrificio único, completo y suficiente nos da la oportunidad de una vida nueva, digna y bendecida en gran manera. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por hacerte el Cordero de Dios, inmolado en la cruz para nuestra salvación; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri