martes, 19 de noviembre de 2019

ABRE PUERTAS

 

SALMOS 103:13… 17,18 Con quienes lo honran, Dios es tan tierno como un padre con sus hijos… el amor de Dios siempre será el mismo; Dios ama a quienes lo honran, y siempre les hace justicia a sus descendientes, a los que cumplen fielmente su pacto y sus mandamientos. (TLA)

 

De cómo Dios abre puertas para que pasemos de hijos de ira o desobediencia, a hijos de Dios por fe y obediencia.

 

Se dice que en cierta ocasión el "Emperador Napoleón I" se encontraba delante de un grupo de soldados, cuando de repente su caballo se desbocó; entonces un soldado raso se lanzó hacia el caballo y, cogiendo el freno del caballo, pudo pronto detenerlo. Se dice que Napoleón saludó al soldado raso y le dijo:

-       ¡Gracias, mi capitán!

El soldado se sorprendió al oír a Napoleón decirle "capitán", pues él era un simple soldado raso, pero inmediatamente pensó que se encontraba delante de Napoleón y que, si él quería, podía hacerlo capitán. Así que saludó a su Emperador y le preguntó:

-       ¿De qué regimiento mi Emperador? El emperador le contestó

-       De mi guardia personal.

Aquel soldado raso se presentó como capitán ante el jefe de la guardia personal de Napoleón; el oficial, viéndolo con uniforme de soldado raso, le preguntó:

-       ¿Capitán, por órdenes de quién?

-       Por órdenes de mi "Emperador Napoleón I".

En ese momento dejó de ser soldado raso y llegó a ser capitán.

 

Si este soldado raso no hubiese tenido fe y fuera desobediente, hubiera dicho: "Mi Emperador me dice capitán, pero yo no soy más que un soldado raso. Por el susto que le dio el caballo, se equivocó y me dijo capitán", y se hubiera ido a tomar su lugar y habría permanecido soldado raso toda su vida. Todos nosotros por naturaleza somos "hijos de ira", hijos de desobediencia; pero Dios en su infinito amor e infinita misericordia quiere hacernos sus hijos. En Juan 1:12 encontramos estas preciosas palabras:

"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios".

 

Además de ser hijos de Dios hay momentos en la vida en que necesitamos mirar más allá de la condición en que estamos y estar listos a ocupar la posición que Dios quiere y determina que tengamos.

 

¡¡¡Son muchos los que se conforman con ser simplemente soldados rasos,

cuando Dios incluso les está abriendo puertas para ser capitanes;

simplemente por ser faltos de fe y desobedientes!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

YO SOY UN HIJO DE DIOS, YO LE CREO A DIOS, Y AL QUE CREE Y OBEDECE TODO LE ES POSIBLE; DIOS NUNCA ME ABRIRÁ UNA PUERTA SIN ANTES PREPARARME PARA QUE ENTRE POR ELLA.

 

ORACIÓN:

Dios Padre Nuestro, Elohim Marom, Dios de las Alturas (Miqueas 6:6). Señor Jesús, Dios y Rey que estas en las Alturas, en supremacía de poder y posición. Sé que Tú, El Fuerte, mereces suprema exaltación y toda adoración. Gracias Dios mío pues Tú me has dado oportunidades grandes y maravillosas para practicar la obediencia y poner en acción mi fe, así logro ser bendecido, promocionado y lleno de la plenitud de vida que Tú quieres para mí. Sé que la única forma de lograr tus propósitos para mi es creyendo y siendo obediente a la verdad de tu Palabra, entonces esta acción me abre las puertas de la bendición abundante. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.