miércoles, 17 de mayo de 2017

DESTINO

 

JUAN 14:1-3 No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde Yo estoy. (N.T.V.)


©  Del destino final del creyente.

La Biblia es clara cuando dice que los que ponen su fe en Jesús como su Salvador personal, vivirán eternamente junto a Él.

 

El Nuevo Testamento contiene alrededor de 200 referencias del Cielo, la mayoría de las cuales proceden de las enseñanzas del Señor Jesús mismo. Obviamente, el tema era muy importante para nuestro Señor.


©  ¿Por qué, entonces, no hablamos más a menudo del Cielo?

Lamentablemente, una de las razones por las que ignoramos el tema, es porque simplemente nos sentimos demasiado satisfechos aquí en la Tierra. Tal vez pensamos que estamos bastante bien, ya sea por tener una familia, un trabajo o una casa. Rodeados de tanta comodidad, puede parecernos difícil imaginar que haya un lugar mejor. Las personas que tienen una vida menos cómoda captan el concepto de cielo con mayor facilidad. Las personas que viven padeciendo necesidades, se aferran a la idea de que la vida más allá de la Tierra proveerá todo aquello de lo que carecen actualmente.

 

Casi nunca es nuestra desesperación lo que hace que sea difícil de imaginar nuestro hogar celestial. Más bien, son nuestros éxitos los que muchas veces constituyen el obstáculo más grande para desear el hogar eterno al que verdaderamente pertenecemos. Podemos estar tan entretenidos por las cosas terrenales, que nos volvemos ciegos a la realidad espiritual de la vida eterna.

©  ¿Por qué no pensamos más en el Cielo?

Simplemente, porque muchos de nosotros no queremos ir allá todavía.

©  ¿Qué cosas pueden estar obstruyendo la visión de su hogar celestial?

Jesús nos precedió para preparar nuestra morada eterna, ¿y quién sabe mejor que nuestro Creador cómo arreglar un lugar a nuestro gusto?

 

CONFESIÓN DE FE:

NO PERMITIRÉ QUE NADA OSCUREZCA MI VISIÓN DEL HOGAR MARAVILLOSO QUE ME ESPERA EN EL CIELO, PUES ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO QUE MI SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO ESTÁ PREPARANDO UN LUGAR ESPECIAL PARA LOS QUE CREEMOS, Y ESE ES MI DESTINO FINAL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elah Shmaya Varah, Dios del Cielo y de la Tierra (Esdras 5:11). Mi Señor Dios Todopoderoso, eres el que reina sobre todo el universo y no hay nada que no esté bajo tu poder. Es por eso que yo confío en mi destino eterno en la Gloria de Dios Padre al lado tuyo mi Jesús, pues Tú has prometido y has ido a hacer un lugar especial para nosotros, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, así que no permitiré que ningún viento de doctrina nuble mi visión del Hogar Celestial que Tú estás preparando para mí, gracias mi señor Jesucristo, he orado en tu Poderoso Nombre. Amén.


Juan Manuel Lamus O.