jueves, 30 de julio de 2015

 

ESCLAVITUD

 

1 JUAN 3:21-24 Queridos amigos, si no nos sentimos culpables, podemos acercarnos a Dios con plena confianza. Y recibiremos de Él todo lo que le pidamos porque lo obedecemos y hacemos las cosas que le agradan. Y su mandamiento es el siguiente: debemos creer en el Nombre de su Hijo, Jesucristo, y amarnos unos a otros, así como Él nos lo ordenó. Los que obedecen los mandamientos de Dios permanecen en comunión con Él, y Él permanece en comunión con ellos. Y sabemos que Él vive en nosotros, porque el Espíritu que nos dio vive en nosotros. (N.T.V.)

 

©      De la libertad del sentimiento de culpa que nos lleva a la esclavitud.

©      ¿Han creado sus sentimientos de culpa un muro que le impide recibir el amor incondicional de Dios?

Quizás no ha aceptado todavía su perdón por algo que hizo en el pasado. Hasta que lo haga, seguirá privándose del amor que Dios quiere que usted experimente.

 

O tal vez el problema es que usted lleva consigo un falso sentimiento de culpa; no sabe por qué se siente avergonzado, pero lo está. El Espíritu Santo nos convence claramente de pecado para que podamos arrepentirnos y ser libres. Pero un sentimiento de culpa vago y agudo, sin que haya una causa específica, viene del diablo. Pídale a Dios que lo limpie de ese sentimiento.

©      ¡Jesús murió por usted para que pudiera ser libre!

 

Otra fuente de culpa es la enseñanza legalista. A muchas personas se les ha enseñado una versión distorsionada del evangelio, y piensan: Nunca daré la talla. Esa es la clase de mensaje que comunicaban los líderes religiosos del tiempo de Jesús: A menos que hagas esto, Dios no te aceptará; si haces eso, te irás al infierno.

La vida farisaica consiste en tratar de ganar la aceptación del Señor mediante nuestros propios medios, pero como nadie puede agradar a Dios de esta manera, intentar hacerlo lleva a la esclavitud. Jesús vino a liberarnos de esa esclavitud. Es hora de dejar que la gracia y el amor de Dios quiten cualquier sentimiento de culpa que nos esté agobiando. La Biblia dice que cuando somos liberados por Cristo, su libertad es completa (Juan 8:36). Rechace la mentira de satanás de que usted no tiene la libertad que se encuentra en el amor de Jesús. Pídale al Señor que le ayude a recordar la verdad. Usted puede disfrutar del gozo de relacionarse con su Salvador.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE ES HORA DE DEJAR QUE LA GRACIA Y EL AMOR DE DIOS, PROVISTO PARA NOSOTROS POR MEDIO DE JESUCRISTO, QUITEN CUALQUIER SENTIMIENTO DE CULPA QUE NOS ESTÉ AGOBIANDO Y ESCLAVIZANDO.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Dios y Señor mío, se que tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos; es por eso que hoy me acerco a Ti para dejar toda culpabilidad a tus pies, pues se que Tu eres mi libertador, tu amor y compasión sin límites han quitado toda la culpa que me llevaba a la esclavitud, por eso hoy puedo decir como el salmista: Él es mi Dios fiel y amoroso; mi fortaleza y mi refugio; mi libertador y mi escudo, en quien busco protección y en quien la encuentro. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por liberarme de la esclavitud de la culpa. Amén.


Juan Manuel Lamus O.