martes, 5 de marzo de 2019

DISCÍPULOS

 

MATEO 28:19,20 Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos. (NTV)

 

De cómo y de quien es que tenemos que hacer los discípulos.

 

Creo que hemos abusado la primera frase del pasaje que estudiamos hoy, el cual es muy conocido y supuestamente practicado por todos los cristianos. Somos rápidos en ir o ser enviados, sin realmente apegarnos al resto del pasaje, la parte sobre: "Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que (Yo, Jesús) les he dado".

 

¿El resultado?

A menudo, cuando nos decidimos y "vamos", definitivamente hacemos discípulos, pero no necesariamente discípulos de Jesús, es decir de acuerdo con lo que Él nos enseñó. Muchas veces hacemos discípulos de nosotros mismos, discípulos de nuestros pastores, discípulos de nuestros padres, discípulos de nuestros maestros o, peor aún, discípulos de nuestra política y políticos. Somos buenos al hacer discípulos.

 

Cuando la pistola que marca la salida de la carrera se dispara indicando "IR", volamos hacia la meta, pero nos olvidamos de la parte más importante, que deberíamos estar haciendo discípulos de Jesús y solamente de Él. Es por esto por lo cual hoy quiero hacer esta recomendación: detente por un momento antes de "ir" y examina el mensaje que estás comunicando, de quién se trata:

1.   ¿De ti?

2.   ¿De alguien más? o

3.   ¿De Jesús?

Asegurémonos de dirigir a la gente, los nuevos o posibles discípulos, en dirección a la "Esperanza" la cual, por cierto, es Jesús y no el próximo presidente o el mejor maestro o la herencia tan esperada, etc.

Dirígelos hacia Jesús, hacia lo que Él hizo ya por ellos y hacia las cosas que Él nos enseñó, para que sean verdaderos discípulos y seguidores de Él.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL HACER DISCÍPULOS DE JESÚS, ENSEÑÁNDOLES A OBEDECER LO QUE ÉL ME HA MANDADO, FUNCIONARÁ MUCHÍSIMO MEJOR QUE EL HACER DISCÍPULOS DE UNO MISMO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Echad, el Dios Único (Malaquías 2:10). Mi Dios y Señor Jesucristo, eres el Único Dios Verdadero, el Todopoderoso. Bien dice tu Palabra que somos todos hijos del mismo Padre, creados por el mismo Dios, nosotros los que te hemos confesado como nuestro Señor y Salvador, los que podemos ser llamados "Discípulos de Cristo", porque en ti creemos y procuramos vivir el estilo de vida que viniste a modelar. Por esto hoy te pido, ayúdame, Señor, a enseñar esto a tus discípulos, a aquellos a los cuales tu me has enviado, de manera que crezcan espiritualmente sanos, como tus verdaderos seguidores y discípulos, y no míos o de cualquier otra persona. Gracias mi Señor Jesucristo pues Tú eres el mejor modelo por seguir para cualquiera; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.