lunes, 1 de febrero de 2016

GENEROSOS

 

2 CORINTIOS 9:6-8 Recuerden esto: el que siembra poco, cosecha poco, pero el que siembra mucho, cosecha mucho. Cada uno debe dar lo que en su corazón ha decidido dar y no lo haga con tristeza ni por obligación. Dios ama a los que dan con alegría. Dios tiene el poder de darles más bendiciones de las que necesitan para que siempre tengan lo suficiente para ustedes y también para que puedan ayudar generosamente a toda buena causa. (P.D.T.)

 

©  Siendo generosos al sembrar, cosecharemos generosamente.

Nuestra cosecha siempre es proporcional a lo sembrado previamente. Nunca se puede cosechar algo que no se haya sembrado. A todos nos gusta recibir una cosecha abundante, pero muchas veces somos escasos en nuestra siembra.

 

©  El contexto del pasaje que estudiamos hoy, se refiere a invertir en el Reino de Dios económicamente y darle al Señor lo que le corresponde.

Muchos cristianos son tan "espirituales" que se enojan cuando en la iglesia local donde asisten se les enseña a dar económicamente para la obra de Dios y la extensión de su Reino. Pareciera como que la faz económica no pudiera ser controlada por la presencia de Dios. El mundo espiritual es tan real como el natural y cuando el Señor nos anima a hacer algo, vale la pena obedecerle pues posteriormente resultaremos muy bendecidos. Dios a usted le ha bendecido económicamente durante los últimos años, y eso ha sido para que no solo usted tenga para suplir sus propias necesidades sino principalmente para que usted invierta en el Reino del Dios para el avance del Evangelio de Jesucristo.

 

Por cierto no se necesita ser rico y vivir en abundancia para ser generoso. Uno puede aun dar en tiempos de necesidad, pues la generosidad no es cuestión de cuánto dinero tenga en el banco sino de la disposición del corazón. El cristiano agradecido es un cristiano dador que no se cansa de invertir en el Reino de Dios.

©  Renuncie en este día a todo espíritu de avaricia y deje de ser un retenedor, pues el Señor lo ha llamado a ser un cristiano generoso que glorifique Su Nombre.

 

CONFESIÓN DE FE:

SIEMBRO GENEROSAMENTE PARA GLORIFICAR A DIOS Y CON LA CERTEZA DE COSECHAR GENEROSAMENTE DE SU PARTE, ADEMÁS LO HAGO CON ALEGRÍA DE CORAZÓN Y CONVICCIÓN DE ESPÍRITU.

 

ORACIÓN:
Padre Celestial, Jehová Jireh, Dios que provee (Génesis 22:14). Señor mío y Dios mío, Adonai, se que todo lo ves y estas consciente de nuestros problemas y necesidades, así que te has comprometido a proveer para las necesidades de tu pueblo, los que en Ti creemos y en Ti confiamos. Es por eso mi amado Señor, que en este día te entrego mi avaricia y todo espíritu egoísta, retenedor, que me impide devolverte algo de todo lo que Tú me has dado primero. Haz de mi un cristiano generoso y dador, y por mi obediencia sobreabundantemente bendecido, se que Tu eres un Dios fiel, que cumples lo que prometes y das en abundancia, igualmente yo quiero ser fiel a Ti y comprometido con tu Reino sembrando abundantemente, pon en mi tanto el querer como el hacer. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.