miércoles, 17 de diciembre de 2014

DADORES GENEROSOS 1

DADORES GENEROSOS 1

 

2 CORINTIOS 9:6-8 Tengan esto en cuenta: "Quien siembra con miseria, miseria cosechará; quien siembra a manos llenas, a manos llenas cosechará". Dé cada uno según le dicte su conciencia, pero no a regañadientes o por compromiso, pues Dios ama a quien da con alegría. Dios, por su parte, tiene poder para colmarlos de bendiciones de modo que, siempre y en cualquier circunstancia, tengan ustedes lo necesario y hasta les sobre para que puedan hacer toda clase de buenas obras. (B.L.P.H.)

 

©      ¿Cómo ser dadores generosos?

A partir de hoy estudiaremos una serie de principios Bíblicos que nos ayudaran en aprender a ser como nuestro Dios, Jehová Jireh, nuestro proveedor…

©      "Dadores Generosos"

 

Nuestro Padre celestial ha sido generoso con nosotros en todo. Él nos formó en el vientre de nuestra madre y nos dio vida (Salmo 139:13). Creó al mundo en que vivimos, el aire que respiramos, el agua que bebemos, el alimento que comemos. Él ha dado estos regalos a todas las generaciones y no nos ha negado nada a pesar de nuestras iniquidades (Mateo 5:45b).

Cuando fuimos salvos, recibimos más regalos: el perdón de los pecados, la vida eterna, la adopción en la familia de Dios y un hogar celestial. No merecíamos ninguna de estas cosas, ni podíamos ganarlas. Las hemos recibido por pura gracia todos los que creemos en el Señor Jesús como Salvador personal. Otro regalo importante es el Espíritu Santo, quien mora en nosotros, dándonos conocimiento, guía y consuelo. Hemos recibido tanto gratuitamente, sin embargo nos resulta muy difícil ser generosos. Nuestra naturaleza egoísta quiere aferrarse a todo lo que tenemos.

 

Para convertirnos en dadores generosos, empecemos por reconocer estas verdades; estamos:

©      Imitando a Jesús cuando damos abnegadamente.

©      Honrando a nuestro Padre Celestial cuando obedecemos su mandato de dar.

©      Dando a Dios la oportunidad de bendecirnos cuando compartimos con los demás.

©      Extendiendo la obra de Dios por medio de nuestro apoyo.

Ser generoso requiere tener un corazón que ame al Señor por sobre todas cosas, una voluntad sometida a Él y una mente que desee obedecer sus mandatos. El Espíritu Santo, quien nos ayuda a vencer nuestro yo, también nos transformará en alguien que hallará placer en dar. Dios ama al dador alegre.

 

CONFESIÓN DE FE:

YO AMO A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS, CREO EN SUS PRECEPTOS Y SÉ QUE ÉL ME AMA, ME HA DADO, ME DA Y ME DARÁ GENEROSAMENTE, POR LO TANTO YO TAMBIÉN SERÉ UN BUEN IMITADOR DE ÉL, SIENDO UN DADOR GENEROSO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Jireh, El Señor que provee (Génesis 22:14). Mi amado Dios y Señor, proveedor eterno eres Tú, Adonai todo lo ves y estás consciente de nuestros problemas y necesidades, y te has comprometido a proveer por las necesidades de Tu pueblo. Por eso nos has dado generosa y abundantemente y sin escatimar, hasta a Tu propio hijo lo entregaste por nosotros. Hoy te pido para que pongas en mi el mismo sentir Tuyo y un corazón generoso, y que al dar refleje la alegría que Tu nos has mostrado al hacerlo. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de generosidad y amor incondicional. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.