miércoles, 12 de diciembre de 2018

¿GANARSE?

 

MARCOS 10:17-22 Cuando Jesús estaba por emprender su camino a Jerusalén, un hombre se le acercó corriendo, se arrodilló y le preguntó:

-      Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?

-      ¿Por qué me llamas bueno? preguntó Jesús. Solo Dios es verdaderamente bueno; pero para contestar a tu pregunta, tú conoces los mandamientos: "No cometas asesinato; no cometas adulterio; no robes; no des falso testimonio; no estafes a nadie; honra a tu padre y a tu madre".

-      Maestro, respondió el hombre, he obedecido todos esos mandamientos desde que era joven.

Jesús miró al hombre y sintió profundo amor por él.

-      Hay una cosa que todavía no has hecho, le dijo. Anda y vende todas tus posesiones y entrega el dinero a los pobres, y tendrás tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme.

Al oír esto, el hombre puso cara larga y se fue triste porque tenía muchas posesiones. (NTV)

 

¿Se puede ganar la vida eterna?

Algunas veces, los adolescentes deciden primero actuar y después piden que se les diga cómo hacerlo. Y luego, si la respuesta no es la que quieren escuchar, reaccionan de manera negativa. Los creyentes podemos actuar de la misma manera para con Dios.

 

Un día, un hombre rico vino a Jesús y le preguntó:

"¿Qué haré para heredar la vida eterna?" (Vr.17).

Después de haber vivido guardando los mandamientos, quería saber qué más necesitaba hacer para estar seguro de su lugar en el cielo. Este hombre creía equivocadamente que la vida eterna podía ganarse. Satanás, el gran engañador, promueve la falsa idea de que el hombre puede ganarse un lugar en el Cielo por sí mismo. Muchos de nosotros hemos sido víctimas de las mentiras del diablo, tratando de acercarnos a Dios basándonos en nuestros méritos y una buena conducta. Al igual que el hombre rico, podemos haber pensado que nuestras buenas obras pesan más que cualquier cosa mala que hayamos hecho. Sin embargo, el Señor dice que todos tenemos una naturaleza carnal que nos separa de Él, y nada de lo que hagamos podrá pagar nuestra deuda por el pecado. Solo la fe en Jesús, quien murió en nuestro lugar, nos hace aceptables delante de Dios. Por medio del Salvador, somos perdonados de nuestros pecados y recibimos la vida eterna. Sin Cristo, enfrentamos el castigo eterno. El joven rico eligió alejarse de Jesús.

 

¿Cuál es su respuesta cuando la verdad de la Biblia está en contra de lo que usted cree?

¿Acepta lo que Dios dice o se aleja para hacer su propia voluntad?

 

CONFESIÓN DE FE:

GRACIAS A JESÚS SOY PERDONADO, NO TENGO QUE PAGAR POR MIS PECADOS NI PURGAR LA CONDENA QUE MEREZCO, POR ÉL PUEDO TENER SALVACIÓN, ES IMPOSIBLE GANARLA POR MIS PROPIOS MEDIOS, POR ESO ACEPTO LO QUE ÉL DICE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Yishi, el Dios de mi salvación (salmo 25:5). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, se que Tú has venido a buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10), y por eso yo hoy puedo decir que Tú me has encontrado, y puedo tener cara de encontrado por Ti, el Yeshuati, el Dios de mi salvación, pues yo creo firmemente que solo está en Ti, no en un sistema de creencias o de buenas obras, creo que la naturaleza y voluntad del Padre es salvar lo que se había perdido y que la salvación debe ser personal. Por todo esto hoy puedo decir que Tú, El Todopoderoso, eres el Dios de mi salvación y que no hay nada que yo pueda hacer, sino aceptar tu obra en mi vida. Gracias mi amado Señor Jesucristo, porque eres la fuente única de salvación y transformación; he orado en tu Poderoso nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.