miércoles, 6 de mayo de 2020

FIDELIDAD Y LEALTAD

 

SALMO 117:2 Pues nos ama con amor inagotable; la fidelidad del Señor permanece para siempre. (NTV)

1 SAMUEL 26:23A El Señor da su propia recompensa por hacer el bien y por ser leal. (NTV)

 

Ser fieles y leales, como Dios lo es, es convertirnos en personas de pacto.

La fidelidad y la lealtad, es una cualidad de Dios, una expresión del fruto del Espíritu en nosotros, el amor, pero debemos, precisamente, adoptarla en nuestra vida como un principio que Él nos enseña y quiere que pongamos en práctica como estilo de vida.

 

La Biblia nos enseña la necesidad de vivir cada día con tal intensidad como si fuera nuestro último día. Para ser sinceros nadie puede saber, al acostarse, si se va a levantar a la mañana siguiente con vida. Cada día es especial, único e irrepetible, trayendo sus alegrías y también sus problemas y tristezas. Como seguidores de Jesucristo podemos empezar cada día y caminar con seguridad confiando en la fidelidad y la lealtad del Señor. Los cristianos vivimos con esperanza y fe dependiendo de la Gracia de Dios. El Salmo 126:3 nos dice que porque el Señor "ha hecho grandes cosas" estaremos alegres.

 

¿Por qué alegrarse de lo que Dios hizo en el pasado?

La respuesta es muy sencilla: La fidelidad de Dios para con nosotros en el pasado es nuestro certificado de garantía de su actuación en el presente; Él siempre será leal a sus pactos y a Su Palabra. Si Dios fue fiel y leal ayer también lo será hoy, si Él hizo en el pasado grandes cosas puede repetirlas y aún aumentarlas hoy. Nuestra seguridad no puede estar basada en las cosas que vemos o tenemos, pues ellas son temporales y pueden desaparecer en un solo instante. Nuestra seguridad está depositada en Aquel que es capaz de resucitar a los muertos y tiene todo el poder sobre cada uno de nuestros problemas actuales. La enfermedad, la angustia y la depresión cada día afectan a más personas, incluso a cristianos descuidados, que no utilizan sus armas espirituales y no hacen memoria de la fidelidad del Señor en el tiempo pasado y su lealtad con su pueblo escogido, nosotros, los que en Él creemos y en Él confiamos.

 

¡¡¡Nunca Lo Olvide!!!

Si Dios lo ha hecho una vez en el pasado, Él puede hacerlo otra vez hoy,

y así debemos nosotros adoptar Su misma Fidelidad y Lealtad,

como un principio para desarrollar en nuestras vidas

 

CONFESIÓN DE FE:

SERÉ FIEL Y LEAL EN MI VIDA, Y NO SOLO AL SEÑOR POR CONVICCIÓN Y REVERENCIA, SINO A MIS AUTORIDADES, A MI IGLESIA Y A MIS PROPIAS CONVICCIONES, IMITANDO A DIOS Y ADOPTÁNDOLAS COMO PRINCIPIO QUE SEA PARTE DE MI ESTILO DE VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emunah, El Dios Fiel y Leal (Deuteronomio 32:4). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Tú eres completamente confiable. Sé que puedo confiar en Ti completamente, en esta vida y en el destino eterno. Tú eres fiel y en tu Palabra afirmas que tu fidelidad es para siempre, si Tú lo dices yo lo creo y eso para mí es suficiente. Por eso hoy vengo a pedirte perdón, mi Señor, por encerrarme en mis problemas presentes y no recordar tu fidelidad pasada, la cual puede repetirse en cualquier momento en mi vida. Ayúdame en este día a desarrollar la fidelidad y lealtad como estilo de vida, y a vivir siempre agradecido contigo, Padre Celestial, porque estoy convencido de que tu fidelidad es para siempre y tu misericordia nueva cada mañana. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.