lunes, 29 de febrero de 2016

EGOÍSMO 

 

SALMO 106:12-15 Entonces el pueblo creyó las promesas del Señor y le cantó alabanzas. Sin embargo, ¡qué pronto olvidaron lo que él había hecho! ¡No quisieron esperar su consejo! En el desierto dieron rienda suelta a sus deseos, pusieron a prueba la paciencia de Dios en esa tierra árida y baldía. Entonces les dio lo que pedían, pero al mismo tiempo les envió una plaga. (N.T.V.)

 

©  El egoísmo nos puede engañar y hacernos creer que estamos pidiéndole a Dios lo que nos pertenece por derecho propio.

No todo lo que brilla es oro, no todo lo que nos parece que es de bendición para nosotros es lo que Dios nos tiene deparado, sus intereses para nuestra vida no siempre son los mismos nuestros, de hecho siempre superan los nuestros con creces.

 

Existen cristianos desmedidamente preocupados y desesperados por alcanzar las bendiciones de Dios. Pareciera que lo que más les interesara fuera recibir las bendiciones del Señor, más que al Señor. Esta actitud lleva muchas veces al cristiano a hacer cosas desagradables a los ojos de Dios. Muchos se escudan detrás del dicho "el fin justifica los medios", y hacen cosas contrarias a la Palabra de Dios para recibir aquella cosa que desean. Debemos tener cuidado pues nos puede pasar lo que le sucedió al pueblo de Israel en el desierto: Ellos estuvieron tan preocupados por obtener lo que querían que no les importaba obedecer al Señor. En su corazón sólo había lugar para las cosas que querían, pero no había lugar para la obediencia a Dios.

La "bendición" que viene como fruto de desobediencia y rebeldía a Dios, en realidad no es una bendición sino una maldición. Las bendiciones de Dios son para aquellos que cumplen los requisitos previos y estipulados por el Señor. Donde Dios ve fe y obediencia absoluta allí envía Su bendición. Asegúrese en este día de caminar en obediencia, pues de esa manera las bendiciones del Señor vendrán sobre su vida con Su favor.

 

CONFESIÓN DE FE:

DECIDO OBEDECER A DIOS POR AMOR Y CONVICCIÓN, NO SOLO POR INTERÉS DE RECIBIR SUS BENDICIONES, DE MANERA QUE ME SOMETERÉ A SU VOLUNTAD PARA MI VIDA, PUES COMO SIEMPRE ES BUENA, AGRADABLE Y PERFECTA.

 

ORACIÓN:
Padre Celestial, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Juan 1:16,17). Dios Todo suficiente, bien dice el salmista cuando asegura que de tu abundancia, todos hemos recibido una bendición inmerecida tras otra, pues así ha sido, es y seguirá siendo por siempre. Por eso hoy te pido Señor, quita de mí todo egoísmo que hace que sólo me interese recibir tus bendiciones sin tener en cuenta la importancia de obedecerte. Estoy seguro que tu tienes cosas grandes y buenas para mi y una de esas, quizás la principal, es que aprenda de la obediencia y la sujeción a tu voluntad que es buena, perfecta y agradable. Gracias por todo lo que has hecho en mi vida y todo lo que me has dado mi Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.