martes, 27 de febrero de 2018

MOTIVACIÓN

 

COLOSENSES 3:22-25 Esclavos, obedezcan en todo a sus amos terrenales. Traten de agradarlos todo el tiempo, no solo cuando ellos los observan. Sírvanlos con sinceridad debido al temor reverente que ustedes tienen al Señor. Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor los recompensará con una herencia y que el Amo a quien sirven es Cristo; pero si hacen lo que está mal, recibirán el pago por el mal que hayan hecho, porque Dios no tiene favoritos. (NTV)

 

♥ De nuestra motivación para servir.

Muchas veces creemos que servir al Señor se limita al trabajo en la iglesia, como ayudar en el ministerio de niños, enseñar en la escuela dominical o cantar en el coro, si es necesario. Pero el concepto de Dios en cuanto al servicio incluye todo lo que hacemos, dondequiera que estemos. No importa quién sea el objeto de nuestro servicio, en última instancia servimos al Señor.

 

El pasaje de hoy está dirigido a esclavos, pero el principio que describe se puede aplicar también a trabajadores de cualquier tipo, así como a toda persona y situación en nuestra vida. El saber que servimos a Cristo:

1.   Influirá en la calidad de nuestro trabajo. Aunque podamos ser tentados a hacer un trabajo mediocre para nuestros jefes, no le haríamos lo mismo a Cristo. Si lo mantenemos en primer lugar, daremos lo mejor de nosotros en nuestro oficio.

2.   Nos hará cuidar de nuestra actitud. No importa cómo nos traten los demás o las órdenes que nos den, trabajar "de corazón, como para el Señor" (Vs.23), disipa la amargura y purifica nuestras intenciones. Entonces, nuestra meta será complacer a Cristo en todo lo que hagamos.

3.   Evitará que nos desanimemos. Si buscamos la aprobación por nuestros esfuerzos, nos decepcionaremos cuando no sean reconocidos. Pero, dado que el Señor nunca pasa por alto nuestro servicio, podemos perseverar, sabiendo que Él es quien nos recompensará algún día.

 

Cuando se trata de servir, la fidelidad a Cristo debe ser nuestra motivación, más que nuestros sentimientos. Si le pedimos a Dios que fortalezca nuestros esfuerzos y vigile nuestra actitud, el descontento se convertirá en gozo y nuestro servicio le agradará.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE TENDRÉ EL MÁXIMO GOZO EN SU PRESENCIA, PERO PUEDO OCUPARME HOY MISMO DE SERVIR A DIOS CON OBEDIENCIA Y HUMILDAD. EL SERVICIO ME BENDICE AHORA Y EN LA ETERNIDAD, CUANDO LO HAGO CON LA MOTIVACIÓN CORRECTA.

 

ORACIÓN:

Padre Santo que estás en los Cielos, El HaKavod, Dios de Gloria (Salmo 29:3). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, mi oración hoy es que todos los que te servimos con la motivación correcta continuemos sembrando semillas de fidelidad aun cuando no veamos los resultados inmediatos. Pero también con la consciencia de que un día seremos recompensados por cada acto de obediencia y servicio desinteresado a nuestros semejantes y en tu Reino. Hoy quiero darte gracias, mi Señor, por darme la oportunidad de servir en tu Reino y poder así proclamar tu Gloria a las naciones. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.