¡CANTEMOS ALEGRES!
APOCALIPSIS 7:11,12 (NTV)
Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del Trono y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron rostro en tierra delante del Trono y adoraron a Dios, cantando: "¡Amén! ¡La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza pertenecen a nuestro Dios por siempre y para siempre! Amén".
♥ El gozo y la alegría que tenemos en el Señor la podemos manifestar sin temor diciendo: ¡Gloria a Dios en el Cielo más alto y paz en la Tierra para aquellos en quienes Dios se complace!
Canciones hay muchas y si prendo la radio o abro cualquier plataforma, encuentro que lo que más abunda son canciones de dolor, canciones de corazones heridos, canciones que incitan y promueven la desilusión, canciones de despecho. La música forma parte del diario vivir del ser humano. Hoy, sin embargo yo quiero abrir mis labios para anunciar las bondades de Aquel que Dios Padre envió para salvarme, Jesús, y, además, me cambió y transformó mi vida, y a la vez quiero elevar mi canto, un cántico nuevo para exaltarlo y adorarlo.
¡¡¡El gozo del Señor es vuestra fortaleza, dice la Palabra, y
como verdaderos seguidores de Jesucristo, en ese gozo y alegres debemos cantar;
pues a través del cántico también damos gracias a Dios
por sus bondades y sus misericordias!!!
Conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca nuestra definitiva salvación que cuando creímos; la noche ha pasado y ha llegado el día, echemos, pues, las obras de las tinieblas y vistámonos de la luz que se nos ha dado, entonando canto de adoración al que vive para siempre, a Jesús que ha nacido en nuestro corazón. Andemos pues como de día, honestamente; hoy no andemos en glotonerías y borracheras, no en lechos ni en disoluciones, no en peleas ni envidias; más bien llenémonos plenamente del Señor Jesucristo y no hagamos caso de la carne y sus deseos, antes bien, elevemos nuestro corazón, nuestro espíritu y nuestra alma en un cántico nuevo para Él.
♥ Ese es el canto que nace de un corazón agradecido y dispuesto a vivir en este día, para Aquel que nos amó y nos lavó con su preciosa Sangre, el Señor y Salvador nuestro, Jesucristo.
CONFESIÓN DE FE:
HAS CAMBIADO MI LAMENTO EN BAILE; Y ME HAS LLENADO DE ALEGRÍA, POR TANTO, A TI CANTARÉ, GLORIA MÍA, Y NO ESTARÉ CALLADO. AMADO DIOS Y SEÑOR MÍO, JESUCRISTO, TE ALABARÉ POR SIEMPRE. (SALMO 30:11,12)
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Simchat Gili, Dios la Alegría de mi Exaltación (Salmo 43:4). Gracias mi amado Dios y Señor, Jesucristo, por este día, por haber llegado como nuestro Salvador, es realmente un regalo que nos extiendes por tu misericordia y tu bondad. Hoy escucharé muchos cantos, pero ninguno de ellos me llenará porque son cantos que nacen de corazones heridos; por lo tanto en medio de tal confusión musical, yo quiero levantar mi voz con un cántico nuevo para anunciar que Tú vives y que transformas. Permite que toda mi vida sea una melodía, tanto para Ti en adoración como para testimonio a aquellos, que desilusionados de la vida, se encontrarán conmigo, y así poder decirles que el tema de mi canción es Jesús, el Salvador y Señor, y que ellos también puedan saborear, gustar tu presencia y tu misericordia. Señor que los corazones heridos puedan sentir consuelo, gozo y alegría con el cántico nuevo de mi existencia, el cual ha nacido de la Cruz en tu obra expiatoria y amorosa. Gracias Padre Celestial por enviarnos a tu amado hijo Jesucristo para traer gozo y alegría a nuestra vida; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri