lunes, 7 de septiembre de 2015

ATINADAS

 

PROVERBIOS 27:17 El hierro se afila con hierro, y el ser humano aprende de sus semejantes. (P.D.T.)

 

©  De la conveniencia de las relaciones atinadas.

Convertirse en una persona consagrada a Dios es una buena meta para cada creyente. Usualmente reconocemos que la oración y el estudio de la Biblia son esenciales para lograr este objetivo, pero…

©  ¿Sabía usted que el tener relaciones atinadas es también un elemento fundamental en nuestro camino a la santidad?

 

Amigos, familiares y compañeros de trabajo pueden, bien ayudarnos o bien impedirnos caminar estrechamente con el Señor. Puesto que este mundo está lleno de personas que no comparten nuestras creencias o valores, necesitamos relacionarnos con aquellas que nos estimulen a convertirnos en las personas que Dios quiere que seamos.

 

Necesitamos tener relaciones basadas en más que intereses comunes; tener personas en nuestras vidas que nos alienten y edifiquen en la fe:

1.   Esta clase de amigos nos dan consejos sabios basados en la Palabra de Dios.

2.   Sus consejos no siempre son agradables, pero siempre son beneficiosos.

3.   No tienen miedo a decir la verdad, aunque sea doloroso escucharla.

4.   Cuando hemos dejado el buen camino, ellos nos confrontan amorosamente y nos señalan la dirección correcta.

5.   Si enfrentamos tiempos de sufrimiento, ellos están a nuestro lado, animándonos a confiar en el Señor cuando atravesamos pruebas de fuego.

 

©  ¿Qué clases de relaciones tiene usted?

©  ¿Puede nombrar a alguien que le haya ayudado a ser más como Jesús?

Estos amigos son tesoros de valor incalculable. Si usted no tiene a alguien así en su vida, pídale al Señor que le provea uno. No fuimos creados para caminar solos en nuestra peregrinación cristiana.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE CON DILIGENCIA Y SABIDURÍA DE LO ALTO ESTABLECER RELACIONES ATINADAS, DE MANERA QUE MI VIDA SE VEA ENRIQUECIDA POR LOS TESOROS QUE ELLAS PUEDAN APORTAR A MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El HaKadosh, Dios Santo (Isaías 5:16). Padre Celestial, Dios Todopoderoso, eres santo y sé que quieres que nosotros seamos santos como Tú (1 Pedro 1:16), pues nos has separado para un propósito especial. Es por eso que hoy clamo a Ti para que me ayudes a establecer relaciones atinadas, a establecer vínculos con las personas acertadas, aquellas que realmente le aporten algo a mi vida de santidad y propósito, que me sigan ayudando en la búsqueda de tu presencia y la consecución de tu plenitud, para llegar a tener la estatura y el verdadero carácter de Cristo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.