EL VALOR DE LA UNIDAD
© Leí el siguiente párrafo en un artículo que habla de enseñar valores en la escuela:
"La unidad es armonía entre las personas de un grupo. La unidad se mantiene al concentrar energía y dirigir el pensamiento, al aceptar y apreciar el valor de la rica indumentaria de los participantes y la contribución única que cada uno puede hacer y al permanecer leal no sólo el uno al otro sino también a la tarea".
© Si la comparamos con la concepción bíblica de Jesús esta frase tiene un sentido extraordinario.
FILIPENSES 2:1-2 Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento. (N.V.I.)
1. La unidad es armonía
Ø La armonía, en la terminología musical, es el arte de combinar varios sonidos simultáneamente, formando grupos de sonidos o acordes (tres o más sonidos ejecutados simultáneamente) que se suceden e interrelacionan de acuerdo a determinadas normas.
Ø La armonía en la unidad está dada en el compañerismo que de común acuerdo el cristiano acepta de parte de Dios.
Ø Tiene un swing y un ritmo que no es perturbado por ruidos extraños, sino acordes, que se complementan.
Ø Muchas veces, cuando hay unidad, es decir, armonía, el producto final será la alegría y el gozo de pertenecer a la familia de Dios, al proyecto en el que se trabaja, al equipo deportivo de la ciudad o a un grupo de vecinos que nos reunimos por propuestas en común para mejorar nuestra sociedad.
Ø Se produce ese afecto entrañable del que habla el apóstol Pablo a los filipenses y se ve al conjunto como un rompecabezas, de piezas diferentes que encajan a la perfección.
2. La unidad dirige el pensamiento
Ø También el apóstol señala que esa alegría provoca un mismo parecer, un mismo amor, unidos en alma y pensamiento.
Ø No significa que todos somos robots compartimentados, sino que frente a la diversidad de pensamiento podemos estar unidos en un mismo amor, en un mismo parecer, hacia un mismo objetivo a alcanzar.
Ø Sin dudas, es el elemento que más nos cuesta asumir a la hora de allanar diferencias.
Ø A veces en nuestras tareas tenemos colaboradores que vislumbran la meta de manera diferente, pero que siguen el lineamiento que nos es impartido.
Ø Es muy enriquecedor cuando sometemos nuestros pareceres a un mismo pensamiento o un mismo objetivo.
Ø Todos jalando hacia el mismo lado, los resultados son mayores de los esperados.
3. Permanecer leal no sólo el uno al otro sino también a la tarea
Ø La lealtad que Dios espera de nosotros tiene que ver con la consideración del otro como mayor a mí (Filipense 2:3,4).
Ø Y de mi capacidad puesta en cuidar de los intereses propios, los intereses de Dios y los intereses del prójimo.
Ø La lealtad que podemos practicar con nuestro cónyuge, con nuestros hijos, con nuestros amigos, con nuestros jefes y subalternos es considerar al otro sobre mi propio interés personal.
Ø En una empresa, el dueño espera de sus empleados la misma lealtad, que los obreros esperan de sus jefes.
Ø Es como un reloj que cada engranaje depende del otro próximo o anterior a sí.
Ø Si uno solo de los engranajes decide ir en el sentido contrario, toda la maquinaria deja de funcionar.
Ø Ese engranaje es desleal a la tarea que debe cumplir y ya no hay armonía, ni unidad de criterio, ni propósito.
4. El valor de la unidad
Ø Juan 17 habla de la relación entre Dios Padre y Jesús, como de Jesús y sus discípulos y el pedido al Padre por parte del Hijo, para que sus discípulos fueran uno también con el Padre.
Ø Parece un trabalenguas, o un juego de palabras de ingenio, pero es sencillo.
Ø El Martín Fierro dice:
© "Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera".
© Hablar de Jesucristo no alcanza si no va acompañado de una praxis que muestra al propio Jesús actuando en la vida de las personas.
Ø Cuando el Espíritu Santo obra el amor entrañable cubre toda diferencia y hace que podamos deponer nuestra actitud de sacar ventaja en la desunión.
Ø Muchas veces anhelamos la unidad, pero nos olvidamos del profundo significado que tiene ese anhelo.
Ø Ser uno para que el mundo crea, significa amar sin recibir nada a cambio.
Ø Tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre ellos pelean, los devoran los de afuera, no vale sacar lo propio si perdemos todo en ello.
© Ser uno con Jesús significa ser enviado como agente de paz.
Ø Ser uno para que el mundo crea significa llevar el mensaje de la cruz.
Ø Y ser uno en una compañía significa llevarla hasta el éxito que sobrepasa lo meramente comercial, sino que se distingue por una eficiencia que reconoce la diversidad y la importancia que las personas tienen.
Ø Más aún cuando estas personas pueden ir juntas hacia la meta trazada, sumando las fuerzas individuales con un propósito: ¡ya no lo devora el de afuera!
5. Unos a otros
Pablo recomienda que miremos al otro con mayor amor, en el vínculo de la paz. Sin lugar a dudas porque en esto radica la unidad ¿no cree? Veamos
COLOSENSES 3:12-17
Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por Él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos. Que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas. Enséñense y aconséjense unos a otros con toda la sabiduría que Él da. Canten salmos e himnos y canciones espirituales a Dios con un corazón agradecido. Y todo lo que hagan o digan, háganlo como representantes del Señor Jesús y den gracias a Dios Padre por medio de Él. (N.T.V.)
© Se nos hace poco fácil este postulado, pero es sumamente efectivo.
Ø Porque nos recuerda el valor de las personas por lo que son, y no por lo que tienen.
© Dos condiciones innegociables para la unidad: tolerarse y amarse unos a otros.
Ø Un bien invalorable: el poder de la Palabra para alcanzar sabiduría.
Ø Una acción que no debe faltar: la gratitud de corazón hacia Dios.
© Este es el valor de la unidad:
¡¡¡La vida de una persona transformada por el mensaje de la Cruz,
que ama sin pedir nada a cambio!!!
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.