lunes, 25 de marzo de 2019

DADORES GENEROSOS 4

 

MATEO 5:38-42 Han oído la ley que dice que el castigo debe ser acorde a la gravedad del daño: "Ojo por ojo, y diente por diente". Pero Yo digo: no resistas a la persona mala. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla. Si te demandan ante el tribunal y te quitan la camisa, dales también tu abrigo. Si un soldado te exige que lleves su equipo por un kilómetro, llévalo dos. Dales a los que te pidan y no des la espalda a quienes te pidan prestado. (NTV)

 

Tal vez el más importante de los aspectos que debemos tener en cuenta para aprender a ser "Dadores Generosos" es ocuparnos por mostrar el amor de Dios, el Amor Ágape, a quienes nos ofenden.

 

Hoy todo el mundo habla mucho de los derechos, pero la atención dada a los derechos no ha producido libertad colectiva ni personal, más bien, la mayoría de las personas son prisioneras de:

La envidia (¡tú tienes más que yo!),

La avaricia (¡merezco más!), o

El resentimiento (¡han violado mis derechos!).

En vez de centrarnos en los privilegios que nos corresponden, debemos aceptar el mandato bíblico de amar a los enemigos y perdonar a los perseguidores (Mateo 5:44). Los creyentes renuncian a sus derechos para poder asumir la causa de el Reino de Dios. Eso no quiere decir que dejamos que la gente nos pisotee, sino que damos la respuesta adecuada conforme a los preceptos bíblicos. Es decir, debemos estar más preocupados por mostrar el amor de Dios a quienes nos agravian, que por exigir nuestros derechos. Tal vez usted esté pensando: "Pero usted no sabe cómo he sido lastimado". En realidad, no lo sé, pero lo que sí sé es cómo reaccionó Jesucristo, nuestro modelo, ante los terribles maltratos. Fue traicionado por sus amigos, perseguido por su pueblo y crucificado por nuestros pecados. Sin embargo, Él dijo:

"Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:34).

Antes de pensar que la capacidad de Jesús para perdonar y amar está fuera de nuestro alcance, recordemos que Su Espíritu habita en los que en Él creemos, entonces podemos elegir renunciar a nuestros derechos y dejar actuar al amor de Dios a través de nosotros. La Palabra, en Lucas 6:29, dice que presentemos la otra mejilla y demos más de lo que nos pidan, porque expresar y dar amor, tiene más peso que nuestros derechos.

 

¡¡¡Cómo amar al prójimo desde el sillón, si Dios dejo su trono por amor!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE YO NUNCA PERDERÉ CUANDO DE GENEROSAMENTE A LOS DEMÁS EL AMOR SIN LÍMITES DEL SEÑOR JESÚS, POR EL CONTRARIO, GANARÉ SU BENDICIÓN, Y QUIZÁS ALGUIEN SEA SALVO Y TRANSFORMADO POR MI EJEMPLO Y GENEROSIDAD.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (salmo 25:6). Mi amado Dios y Señor Jesús, Tú eres el modelo de amor y de dar, más sincero, puro, incondicional e incalculable que cualquier persona sobre la tierra pueda conocer e imitar, pues nos has dado ese amor que asume obligaciones voluntariamente hacia los demás. Hoy clamo a Ti para que me ayudes a ser un fiel imitador tuyo, dando por gracia lo que Tú por gracia ya me has dado, que yo pueda, sin tanto esfuerzo ni dolor, ni condición, perdonar y dar la otra mejilla a mis ofensores, y a la vez ser parte de ese ejemplo que Tú quieres dar a la humanidad de no poner nuestros derechos por encima de todas las cosas. Señor Jesús ayúdame a ser un "Dador Generoso" en todo sentido; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.