HUMO
JEREMÍAS 42:5,6 Ellos dijeron a Jeremías:
- ¡Que el Señor tu Dios sea fiel testigo contra nosotros si rehusamos obedecer todo lo que Él nos diga que hagamos! Nos guste o no, obedeceremos al Señor nuestro Dios a quien te enviamos con nuestro ruego. Pues si le obedecemos, todo nos irá bien. (N.T.V.)
© ¿Humo en la espalda? Bloquea las oraciones.
Norman Vincent Peale, predicador cristiano y escritor, padre de la teoría del "pensamiento positivo", contó una historia de su niñez que revela la manera en que la desobediencia obstaculiza nuestras oraciones:
Cuando niño una vez se consiguió un puro. Se dirigió a un pasillo trasero donde imaginó que nadie lo vería y lo encendió.
Al fumarlo descubrió que no tenía buen sabor, pero sí le hacía sentirse adulto. Al exhalar el humo notó que un hombre venía por el pasillo en dirección a él. A medida que el hombre se acercaba, Norman se percató horrorizado que era su padre. Era muy tarde para tratar de tirar el puro, por lo tanto, lo escondió detrás de él y trató de actuar de la manera más natural posible.
Se saludaron y, para consternación del muchacho, su padre comenzó a conversar con él. Desesperado por distraer la atención de este, el niño divisó una cartelera cercana que anunciaba un circo.
- "¿Puedo ir al circo, papá?", le rogó.
- "¿Puedo ir cuando venga al pueblo? ¿Por favor, papá?"
- "Hijo", respondió su padre en voz baja, pero firme.
- "Nunca hagas una petición mientras al mismo tiempo tratas de ocultar el humo espeso de la desobediencia a tus espaldas".
Peale nunca olvidó la respuesta de su padre. Le enseñó una valiosa lección acerca de Dios. Él no puede pasar por alto nuestra desobediencia aun cuando tratemos de distraerle. Sólo nuestra obediencia restaura nuestra relación con Él y añade poder a nuestras oraciones.
Si queremos que nuestra oración sea oída por Dios, recordemos que un paso esencial es ser obedientes. La Obediencia de un hijo de Dios enternece su corazón, la desobediencia en algún momento será confrontada por Él.
CONFESIÓN DE FE:
PROCURARE SER TOTALMENTE OBEDIENTE A DIOS, NO SOLO EN ESPERA DE ALGO A CAMBIO O POR EVITAR SU REPRENSIÓN, SINO MAS BIEN HACIENDO GALA DE MI CONVICCIÓN COMO SEGUIDOR DE CRISTO Y MI AMOR POR ÉL, Y DISIPANDO EL HUMO QUE BLOQUEA MIS ORACIONES.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El Kurios, Soberano Rey y Señor (1 Timoteo 6:15). Mi amado Señor y Dios, se que Tu eres aquel que es Soberano sobre la vida y la creación; el que gobierna la vida de otros para el bien de ellos. Es por eso que hoy vengo a Tu presencia reconociendo Tu autoridad, mando y señorío sobre mi vida, y a comprometerme para ser totalmente fiel a tu palabra y obediente a tus mandatos, los cuales se que no son restrictivos para mi vida, sino mas bien protectores de ella. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por escuchar mi oración. Amén.
Juan Manuel Lamus O.