jueves, 22 de diciembre de 2016

TIEMPO DE CELEBRACIÓN

 

MATEO 2:9-11 Después de esa reunión, los sabios siguieron su camino, y la estrella que habían visto en el oriente los guió hasta Belén. Iba delante de ellos y se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella, ¡se llenaron de alegría! Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra. (N.T.V.)


©  La Celebración de estos días navideños, nos lleva a recordar ese acontecimiento tan maravilloso y especial como lo fue el nacimiento del Hijo de Dios:

©  Jesucristo, nuestro Gran Redentor.

 

Una celebración que debería ser un tiempo de alegría, felicidad, agradecimiento, unidad, compañerismo, perdón y reconciliación, para muchos es un tiempo de estrés, afanes, angustias por las compras, la comida, los compromisos, los estrenos, para otros se convierte no en una celebración, sino en un tiempo de soledad, tristeza, dolor, llanto. Esta celebración se debe realizar con mucha gratitud a Dios por enviarnos el regalo más hermoso que alguien en esta tierra pueda recibir: 

©  Jesús el Hijo de Dios (Juan 3:16).

En cada reunión familiar es necesario y de suma importancia, tener un tiempo para dar adoración al Rey de Reyes. Regocijémonos, aunque no haya un vestido para estrenar, aunque no haya mucho para comer, aunque no tengamos muchos regalos para dar, ni para recibir, pero si tenemos en nuestro corazón un lugar para Cristo, eso es suficiente (Hebreos 13:5). En esta celebración, debe haber también un tiempo para pensar en otros (1 Corintios 10:24). Tal vez dices no tengo nada que ofrecer. Si tienes a Jesús en tu vida, eso es lo mejor que puedes dar a otros.


©  Te menciono solo algunas sugerencias que te pueden ayudar:

1. Invita a alguien que sabes que está solo a pasarlo junto con tu familia. 

2. Prepara una tarjeta que tú puedes confeccionar expresando amor y ánimo y envíala a alguien que sabes que está pasando por momentos de crisis.

3. Prepara una cena para alguna familia pobre.

4. Haz una llamada telefónica a una persona enferma y dale palabras de aliento.

5. Comparte un tiempo especial para algunos amigos, ofreciéndoles un refrigerio y preparando una mesa especial para hacerlas sentir felices y amados.

 

Creo que Dios nos ha dado creatividad y podemos usarla en este tiempo de celebración para juntos adorar a Aquel que nos amó tanto y envió a su hijo nacido de una mujer virtuosa, pura y ejemplar, para que disfrutemos de esta vida en una forma sana y satisfactoria.

 

CONFESIÓN DE FE:

NO PERMITIRÉ QUE EN ESTE TIEMPO DE CELEBRACIÓN MI CORAZÓN SE LLENE DE ANSIEDAD, DE EGOÍSMOS Y AFANES, MÁS BIEN LO DISFRUTARÉ Y TRANSMITIRÉ LA VIDA DE JESÚS A AQUELLOS QUE ME RODEAN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Kjesed, Dios de Amor Inagotable (Salmo 25:6). Mi amado Dios y Señor, gracias quiero darte hoy Padre Celestial, por ese regalo incomparable, el regalo más grande que pueda recibir en esta navidad, el nacimiento de tu amado hijo Jesucristo, y es la seguridad de que el propósito por el cual nació es también el de la redención de nosotros, los que en Ti creemos y en Ti confiamos. Ayúdame Señor a no vivir este tiempo de celebración en ansiedad, afanes y egoísmos, sino más bien que pueda compartir buenos y gratos momentos con todos los que me rodean, y sobre todo reflejando tu gloria y amor. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por darnos un motivo de verdadera celebración en esta Navidad. Amén.


Juan Manuel Lamus O.