jueves, 16 de marzo de 2017

CONFIAMOS

 

MATEO 7:9-11 ¿Qué hombre hay entre ustedes que, al hijo que le pide pan, le dará una piedra? ¿O al que le pide pescado le dará una serpiente? Pues si ustedes, siendo malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más su Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden? (R.V.A.'15)


©  En Dios confiamos.

Aunque no nos dimos cuenta, cuando fuimos niños aprendimos lecciones fundamentales de nuestros padres en cuanto a la confianza. Para alguien que haya crecido con padres buenos y amorosos, la confianza parece llegar de manera natural. Pero para alguien cuyos padres hayan sido fríos y distantes, puede resultarle difícil confiar en los demás en la edad adulta. Es por eso que a muchos creyentes se les hace difícil confiar en Dios.

 

En esta época que vivimos actualmente, caracterizada por muchos hogares destruidos, entonces…

©  ¿Cómo es posible aprender a confiar en nuestro Padre que está en los cielos?

1. Por su Amor Incondicional. Primero, debemos entender que Dios nos ama incondicionalmente, tal y como somos. No tenemos que ganarnos su favor; en realidad, somos totalmente incapaces de hacerlo. Dios nos ama, no por lo que podamos ofrecerle, sino porque, como nos dice 1 Juan 4:16, su naturaleza misma es el amor. Ese amor es la razón por la que nos dio la salvación a un gran precio que Él mismo pagó: la vida de su precioso Hijo Jesús.

2. Suplió para nuestra principal necesidad. Segundo, podemos confiar en Dios porque Él nos ha dado exactamente lo que más necesitábamos: la salvación. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:16). Él no nos salvó porque lo merecíamos, nos salvó por una sola razón: por su amor fiel, inagotable y desbordante (1 Juan 4:9).

 

Dios sabe todo acerca de usted, incluso los detalles indignos, pero aun así le ama. Esa es, por sí sola, la mejor razón para que se sienta seguro con Él. Usted puede confiarle al Señor no solo su futuro, sino también lo que esté enfrentando hoy.

 

CONFESIÓN DE FE:

EL SEÑOR ES DIGNO DE MI ALABANZA Y DE MI PLENA CONFIANZA EN ÉL, Y ASÍ LO HARÉ, PORQUE SÉ QUE ÉL ME AMA COMO SOY, PERO TAMBIÉN SÉ QUE SE NIEGA A DEJARME COMO ESTOY.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Kjesed, Dios de Amor fiel e Inagotable (salmo 25:6). Hoy solo quiero decirte gracias Dios mío, gracias mi amado Rey y Señor, gracias Espíritu Santo, gracias, gracias mi Dios. Sé que Tú eres un Dios lleno de amor, de misericordia y compasión, sé que tu naturaleza es el amor y siempre vivirás en él y de él por siempre. Entonces puedo confiar plenamente en Ti y por eso te alabo, pero también hoy clamo a Ti, que mi suplica llegue a tu Trono y en retorno sea mi corazón lleno de ese mismo amor tuyo, pues yo te conozco y si es así mi naturaleza también ha sido transformada en amor para darlo sin condición a mis semejantes. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu amor que ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado (Romanos 5:5). Amén.


Juan Manuel Lamus O.