miércoles, 1 de febrero de 2023

MENTOR = ENTRENADOR

 

2 TIMOTEO 2:1,2 Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te da en Cristo Jesús. Me has oído enseñar verdades, que han sido confirmadas por muchos testigos confiables. Ahora enseña estas verdades a otras personas dignas de confianza que estén capacitadas para transmitirlas a otros. (NTV)

 

Del por qué necesitamos un mentor. Un entrenador entrenado, que sea un verdadero discipulador, valga la redundancia, de discípulos para Jesucristo.

 

Incluso las superestrellas necesitan entrenadores. Los mejores cantantes del mundo tienen entrenadores de voz, y los mejores atletas olímpicos tienen entrenadores. Los principales CEO's tienen entrenadores de negocios. Los mentores o entrenadores nos ayudan a maximizar nuestras fortalezas y minimizar nuestras debilidades. Y este principio de entrenamiento o mentoría se encuentra en toda la Biblia:

Josué fue guiado y entrenado por Moisés.

Eliseo fue entrenado por Elías.

Salomón fue guiado y entrenado por David, y

David fue guiado por Samuel.

Los 12 apóstoles fueron entrenados y guiados por Jesús.

 

En el pasaje que estudiamos hoy podemos ver que el apóstol Pablo fue mentor y entrenó a Timoteo y a muchas otras personas. Pablo fue mentor de Timoteo, y luego esperaba que Timoteo lo fuera, y fuera mentor de hombres fieles a Dios que luego serían mentores y entrenadores de otros hombres fieles. Dios espera lo mismo de los hombres y mujeres fieles de hoy, porque así es como se crece en el discipulado. De hecho, ahora mismo muchos se están beneficiando de los entrenadores espirituales que me han guiado a lo largo de mi vida, quienes me ayudaron a crecer en diferentes áreas, quienes me enseñaron especialmente acerca de Dios y su Palabra, y trabajaron en mi para que fuera un discípulo de Jesucristo.

 

La Biblia dice que Dios ha dado cinco tipos diferentes de "entrenadores" para su iglesia. Todos esos entrenadores están trabajando hacia un propósito específico:

 

Cristo escogió a algunos de nosotros para ser apóstoles, profetas, misioneros, pastores y maestros, para que su pueblo aprendiera a servir y su cuerpo creciera fuerte. Esto continuará hasta que estemos unidos por nuestra fe y por nuestra comprensión del Hijo de Dios. Entonces seremos maduros, como Cristo es, y seremos completamente como Él. (Efesios 4:11-13 CEV)

 

☝🏼 ¿Captó el propósito por el que estos diferentes entrenadores están trabajando?

Están trabajando "para que su gente aprenda y crezca fuerte". Por lo cual, si usted quiere aprender, crecer y ser fuerte, entonces necesita un mentor.

 

Un mentor es un entrenador espiritualmente maduro y un compañero

de responsabilidad, que se vuelve leal contigo y señala el pecado y la debilidad,

y que al mismo tiempo fomenta tus fortalezas y crecimiento

¡¡¡Te ayuda a mantenerte en el camino del propósito de Dios para ti!!!

 

Si realmente quiere aprovechar al máximo su vida, entonces necesita conseguir un entrenador o mentor que le ayude a cumplir su propósito, y no tiene que ser perfecto, solo tiene que estar un paso por delante de usted, y, a medida que usted crece espiritualmente, puede, y debe, llegar a ser un mentor para otra persona.

 

CONFESIÓN DE FE:        

HOY DARÉ EL SIGUIENTE PASO PARA ENCONTRAR UN MENTOR QUE ME ENTRENE PARA SER UN VERDADERO DISCÍPULO DE JESUCRISTO, Y LUEGO LE PEDIRÉ A DIOS QUE ME DÉ MÁS FE, CONOCIMIENTO Y SABIDURÍA PARA QUE PUEDA SER UN MENTOR EFECTIVO PARA OTRA PERSONA.

 

ORACIÓN:

Dios y Señor Nuestro, Jehová Rohi, Dios, Pastor y Maestro (Salmo 23:1-3). Sí, mi amado Señor Jesucristo, Tú eres mi Pastor y mi Maestro, y nada podrá faltarme si creo en Ti y sigo con diligencia tu instrucción y enseñanza, y la que me das a través de mi mentor y entrenador, pues si provees para todas nuestras necesidades yo puedo creer que provees para la más importante de todas, la sabiduría, esa que viene de lo alto y que nos llama a ser verdaderos discípulos tuyos, obedientes y sujetos, que aceptamos tu instrucción y corrección, y la de los que colocas en nuestro camino como nuestros mentores, como una herramienta necesaria y eficaz para el aprendizaje y el crecimiento en todas las áreas de nuestra vida, y yo la acepto hoy. He orado en el Poderoso Nombre de mi Maestro y Señor Jesucristo ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri