domingo, 19 de marzo de 2017

EL PERDÓN EN LA FAMILIA


©  La falta perdón levanta una enorme barrera en la relación familiar que se agiganta con el paso del tiempo y nos impide la realización plena que Dios ha tenido en mente para nosotros desde antes de la creación del mundo.


©  Conozco infinidad de hombres y mujeres que vieron pasar los mejores años de su vida, odiando a su cónyuge o guardando resentimientos que les impedían dar y recibir amor.

Ø  Una verdadera tragedia, sin duda.

Ø  Lo más grave del asunto es que en muchos casos usted y yo cargamos esa pesada carga de prevenciones y rabia sin darnos cuenta.

Ø  Estamos inmersos en la tormenta, pero no nos damos por enterados.


©  "¿Por qué debería perdonar a mi pareja o a mis hijos?"

Ø  Es una de las preguntas que escucho con más frecuencia en las consejerías tanto de pareja, como personales.

Ø  Entonces recuerdo este pasaje de la Biblia:

 

1 JUAN 4:7,8

Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios.

Y todo aquel que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios.

El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. (R.V.A.'15)


© Quiero compartir 7 razones bíblicas por las cuales debemos perdonar a la familia:


1. La falta de perdón afecta nuestra relación con Dios

Ø  El Señor Jesús dejó claro que, antes de ir a Dios, era necesario estar a cuentas con todas las personas, y por supuesto, con nuestro cónyuge e hijos.

 

MATEO 5:23-25

Por tanto, si has traído tu ofrenda al altar y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces vuelve y ofrece tu ofrenda. Reconcíliate pronto con tu adversario mientras estás con él en el camino; no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y seas echado en la cárcel. (R.V.A.'15)

 

Ø  Es esencial que evaluemos nuestro corazón. ¿Hay alguien en casa contra quien guardamos algo en contra? Hoy es el día para perdonar.


2. Es importante guardar nuestro corazón para no anidar falta de perdón

Ø  La decisión de permitir que en nuestro corazón se anide el rencor es suya y mía.

Ø  Cada quien opta por odiar o perdonar.

Ø  Sobre esa base, cabe recordar la enseñanza del rey Salomón:

 

PROVERBIOS 4:23

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida. (R.V.A.'15)

 

Ø  Reviste singular importancia que revisemos qué tipo de emociones guardamos en nuestra vida.


3. Muchas veces odiamos sin darnos cuenta

Ø  Hay personas que, sin caer en cuenta de su error, han odiado por años a su cónyuge e hijos.

Ø  Solamente cuando les invitamos a examinar su mundo interior, descubren en qué están fallando.

Ø  Pídale a Dios que le ayude a examinar su corazón cada día:

 

JEREMÍAS 17:9

El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es? (N.T.V.)

 

Ø  Si encontramos que hay emociones negativas tomando fuerza en nuestra vida, debemos invocar el poder de Dios para perdonar cualquier situación y alcanzar sanidad interior.


4. Con el poder de Dios no hay ofensa que no podamos perdonar

Ø  Si vamos a Dios en busca de ayuda y fortaleza, no hay situación por destructiva y dañina que nos hayan provocado, que no podamos perdonar.

Ø  Al respecto el apóstol Pablo escribió:

 

2 TIMOTEO 1:7

Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio. (V.R.V.)

 

Ø  No luche en sus fuerzas para perdonar. Pídale al Señor que tome control de sus emociones para que alcance la sanidad interior que tanto necesita.


5. Dios no concibe que guardemos rencor en el corazón

Ø  Dios es amor. Esa es su naturaleza.

Ø  Nos amó hasta el punto de perdonar todas nuestras transgresiones.

Ø  Entonces Él espera que perdonemos:

 

LEVÍTICO 19:18

No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo. Más bien, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, el Señor. (R.V.A.'15)

 

Ø  Nuestro mayor compromiso es perdonar, comenzando por nuestra familia.

Ø  Solo cuando lo hacemos, estamos verdaderamente en la voluntad de Dios.


6. El enemigo nos alimenta a odiar, Dios nos llama a perdonar

Ø  Cuando optamos por guardar rencor hacia nuestro cónyuge o nuestros hijos, estamos avivando uno de los propósitos de nuestro enemigo satanás.

Ø  Él es amigo del rencor y los prejuicios; Dios, por el contrario, desea que perdonemos, y no que anidemos resentimientos en el corazón:

 

EFESIOS 4:32

Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo. (N.T.V.)

 

Ø  El mayor ejemplo de perdón nos lo brindó nuestro amado Dios y Padre. Si Él nos perdonó, por supuesto espera que perdonemos a nuestro cónyuge e hijos.


7. Perdonar nos ayuda a cultivar el amor

Ø  Eliminar el rencor de nuestra vida, nos permite amar verdaderamente.

Ø  Este es un principio que aprendemos de Dios a través de las Escrituras:

 

PROVERBIOS 17:9

El que cubre la transgresión busca amistad, pero el que divulga el asunto aparta al amigo. (N.T.V.)

 

Ø  Si deseamos cambiar el curso en la historia de nuestra familia, es necesario reconocer que el perdón juega un papel importante en todo el proceso.

Ø  Perdonamos no en nuestras fuerzas sino en el poder de Dios, quien nos acompaña en cada paso.

 

CONCLUSIÓN:

©  No hay límites para el perdón.

© Los seres humanos con frecuencia aludimos al hecho de haber llegado al límite de nuestras fuerzas para perdonar, es un tremendo error.

© Dios nos ama y desea que aprendamos a amar, y de la mano con ese amor, inicialmente para los componentes de nuestra familia, dispongamos nuestro corazón para perdonar.

© Hoy es el día para dar ese primer paso, emprendamos la maravillosa experiencia de crecer a nivel personal, espiritual y familiar.

 

¡¡¡El Señor Jesús nos enseñó que no debemos poner límites al perdón!!!

 

 

MATEO 18:21,22

Luego Pedro se le acercó y preguntó:

-        Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?

-        No siete veces, respondió Jesús, sino setenta veces siete. (N.T.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.