viernes, 17 de noviembre de 2023

ESTÁNDAR PURO

 

EFESIOS 5:1-5 (NTV) Imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a Sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios. Que no haya ninguna inmoralidad sexual, impureza ni avaricia entre ustedes. Tales pecados no tienen lugar en el pueblo de Dios. Los cuentos obscenos, las conversaciones necias y los chistes groseros no son para ustedes. En cambio, que haya una actitud de agradecimiento a Dios. Pueden estar seguros de que ninguna persona inmoral, impura o avara heredará el Reino de Cristo y de Dios. Pues el avaro es un idólatra, que adora las cosas de este mundo.

 

De cómo somos transformados a la imagen de Cristo para poder mantener su estándar puro, de manera especial en nuestros pensamientos y actitudes.

(Leer Efesios 5:1-21)

 

¡¡¡Como cristianos, somos llamados a un alto estándar moral!!!

Pero podemos sentir que fracasamos en lugar de triunfar, pues

quizás nuestros pensamientos o lenguaje no son tan puros como sabemos

que deberían ser, o no hemos superado algunos de nuestros malos hábitos

 

Es fácil desanimarse si no entendemos lo que está obstaculizando nuestro progreso hacia ese estándar de pureza que Dios nos plantea en su Palabra. La transformación comienza en la mente, porque la manera en que razonamos afecta la manera en que actuamos. No podemos esperar progresar en santidad si no tenemos discernimiento sobre qué permitir en nuestros pensamientos. El apóstol Pablo nos amonesta a no conformarnos al mundo sino a ser transformados renovando la mente (Romanos 12:2). Debemos hacer el esfuerzo por llenar nuestra mente con las verdades de la Palabra de Dios para asegurarnos de que estamos contrarrestando los mensajes del mundo.

 

La influencia de los demás, principalmente con quienes nos relacionamos, es otra vía por la cual podemos ser ayudados u obstaculizados en nuestra búsqueda del estándar de pureza, pues si nos asociamos con personas que no comparten nuestros estándares, podríamos sentirnos tentados a comprometer nuestras convicciones. Los creyentes maduros, por el contrario, pueden detectar los obstáculos que entorpecen su crecimiento y señalar los ajustes que deben hacer. Me han impactado mucho las biografías de hombres consagrados como Charles Stanley, Martin Lutero, Charles Spurgeon y otros. Mientras las leemos, podemos encontrar las cualidades en sus vidas que uno quisiera en la propia. Estos rasgos pueden formar la base de muchas de nuestras peticiones.

 

Piense en esto:

¿Qué tipo de pensamientos llenan su mente?

¿Está usted siendo influenciado por amigos, los medios o las redes sociales más que por la Palabra de Dios?

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE MIS PENSAMIENTOS INFLUYEN PODEROSAMENTE EN MI PROCESO DE SANTIDAD, POR LO TANTO, PROCURARÉ CON DILIGENCIA LOGRAR EL ESTÁNDAR PURO QUE EL SEÑOR ME PROPONE, ENTONCES SEGUIRÉ TRABAJANDO CON VALENTÍA EN MI CAMBIO DE MANERA DE PENSAR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kedoshim, Dios Santo (Levítico 19:2). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, El Todopoderoso, hoy sé que Tú eres único, especial, singular, no hay nadie ni nada como Tú, ni nunca lo habrá, eres distinto de todos y de todo, eres puro y libre de cualquier error. Es por todo eso que hoy vengo a tu presencia a pedirte que me ayudes, por medio de tu poderosa Palabra y permanente instrucción, a cambiar mi manera de pensar, y que para esto sea capaz de evitar toda mala influencia y que mi pasado no pueda afectar mis pensamientos y así trabajar diligentemente cada día en mi proceso de santificación para lograr tu estándar de pureza. He orado en el poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri