miércoles, 17 de agosto de 2016

A PRUEBA

 

GÉNESIS 22:15-18 Luego el ángel del Señor volvió a llamar a Abraham desde el cielo. El Señor dice:

-  Ya que me has obedecido y no me has negado ni siquiera a tu hijo, tu único hijo, juro por mi Nombre que  ciertamente te bendeciré. Multiplicaré tu descendencia hasta que sea incontable, como las estrellas del cielo y la arena a la orilla del mar. Tus descendientes conquistarán las ciudades de sus enemigos; y mediante tu descendencia, todas las naciones de la tierra serán bendecidas. Todo eso, porque me has obedecido. (N.T.V.)


©  Del compromiso puesto a prueba y recompensado por el Señor.

(Leer Génesis 22:4-18)

Abraham comenzó a caminar con el Señor mucho antes de que le pidiera que ofreciera a Isaac en el altar. Su primer paso había sido dejar su hogar y sus parientes para ir a una tierra que Dios había prometido mostrarle. Pero ahora le estaba diciendo que renunciara a la persona que más amaba. Isaac era el hijo de la promesa, por medio de quién Dios formaría una gran nación y bendeciría al mundo entero. Este fue el desafío más grande que Abraham había enfrentado en toda su vida, pero obedeció.

 

El Señor nunca nos permite estar descansando en una meseta espiritual. Es por eso que Él, a veces, pone a prueba nuestro compromiso. Estas oportunidades que tenemos para crecer son una expresión de su amor, porque Él sabe que quedarnos inmóviles no es lo mejor para nosotros. La prueba está diseñada para ayudarnos a crecer en fe, obediencia y madurez espiritual, al mismo tiempo que nuestra dedicación se vuelve más grande. Así es como nos convertimos en siervos valiosos para su Reino.

 

La obediencia de Abraham a esta prueba de fuego se debió a su comprensión de Dios. Él creía que el Señor cumpliría su promesa de darle descendencia a través de Isaac, aunque eso requiriera resucitar al muchacho (Hebreos 11:17-19). Fue por eso que Abraham dijo confiadamente a sus siervos:

-  "Adoraremos y volveremos a vosotros" (Génesis 22:5). Sabía que el Señor era fiel.

 

Si usted está pasando por una prueba, Dios está buscando elevar su compromiso con Él a un nuevo nivel. Quiere demostrarle que Él es fiel a sus promesas, y le bendecirá en gran medida por su obediencia.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL CRECIMIENTO PUEDE SER DOLOROSO, PERO TAMBIÉN SÉ QUE DIOS ME ENVOLVERÁ CON SU AMOR Y ME LLEVARÁ A LA VICTORIA, PUES AL PROBAR MI COMPROMISO ME FORTALECE COMO SIERVO FIEL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová El Shaddai, Dios Todopoderoso y Suficiente (Génesis 17:1). Mi Dios y Señor, además de la paz y de la fuerza para revivir, hoy te pido que me hables en lo más íntimo de mi corazón, para conocer tu voluntad y cumplirla con tu gracia, pues solo viviendo conforme a ella, tendré fuerza para superar los problemas, y paz para gustar la vida que Tú me diste. Señor, gracias por tu misericordia y poder, por las promesas que me has dado en tu Palabra, sostenme con el poder de tu fuerza y guíame por el sendero de tu dirección. Que hoy no pierda de vista tu Gloria la cual proyecta el ambiente de paz y tranquilidad que tanto hoy necesito. Gracias Señor Jesús por hacer de mí un siervo fuerte y fiel a través de las pruebas de mi compromiso. Amén.


Juan Manuel Lamus O.