domingo, 26 de junio de 2016

"LA CONFRONTACIÓN"

 

PROVERBIOS 28:23

Quien reprende será al final más apreciado que el de lengua aduladora.

(B.L.P.H.)

 

©  La verdad es la meta del conocimiento, por esta razón, es un fin tan importante; entonces todos deseamos confrontar una mentira u ofensa.

©  A nivel personal, cualquier persona habrá vivido la experiencia de querer confrontar una información concreta.

Ø  Por ejemplo, cuando una persona tiene un malentendido en su grupo de amigos puede confrontar las distintas versiones de lo ocurrido afrontando la situación al hablar cara a cara.

Ø  Del mismo modo, desde el punto de vista sentimental, cuando una persona sufre una infidelidad desea saber qué ha pasado para tomar la decisión de continuar con esa historia de amor o por el contrario, romper la relación.


1. ¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE CONFRONTACIÓN?


©  Diccionario:

Ø  Colocar a dos personas una frente a otra, con el fin de examinar en conjunto sus semejanzas o diferencias para conversarlas.

Ø  Carear o poner a una persona frente a frente con otra para que debatan o discutan sobre un asunto o para examinar sus aseveraciones.

©  Bíblicamente:

Ø  Es cuando una persona habla a otra con la que se encuentra en conflicto, con el objetivo de aclarar las diferencias según Cristo y a la vez ganar a su hermano.

Ø  Esto quiere decir que junto a nuestro hermano reconocemos la verdad en Dios, perdonándonos y trayendo a la luz la situación para permitir que Dios tome el control y se glorifique resolviendo dicho conflicto.


2.   DOS CONCEPTOS IMPORTANTES

 

i.  Restaurar: Es la acción de ganar al hermano, quien nos ha ofendido, restableciendo de nuevo así la relación. (Gálatas 6:1-7)

Ø  Dios delegó esta responsabilidad sobre el ofendido, ya que este se encuentra en la luz, mientras que el ofensor, al ignorar que te ha ofendido, permanece en tinieblas.

 

ii.Perdonar: Es la decisión de no tomar en cuenta las ofensas que otros comenten contra ti, poniendo los principios espirituales y la justicia de Dios por encima de las emociones y de la justicia humana. (Mateo 18:21,22; 2 Corintios 5:19)

Ø  Jesús nos enseño que debemos perdonar sin límites hasta setenta veces siete, esto es cuantas veces sea necesario, infinitamente.

Ø  El Señor espera que tratemos a los demás igual que Él nos trata a nosotros. (Lucas 6:31)

Ø  La vida del creyente con respecto a otros se basa en la justicia de Dios y no en la justicia propia.


3. OBJETIVOS DE LA CONFRONTACIÓN: (El Principio de las 3 G's)

 

i.  Glorificar a Dios:

Ø  En la confrontación así como en los demás principios de vida, nuestro objetivo primordial es el de glorificar a Dios.

Ø  Así promovemos que su Reino se establezca en nuestra vida, en la de nuestros hermanos y en nuestras relaciones interpersonales.

 

ii.Guardar a tu hermano:

Ø  Otro objetivo de este principio es ser guardián de nuestros hermanos.

Ø  Es importante que cuando veamos que uno de nuestros hermanos está incurriendo en una debilidad o en una mala proyección, que lo confrontemos en vez de juzgarlo y hablar mal de él. (Gálatas 6:1)

 

iii.Ganar a tu hermano:

Ø  Dios también nos ha proporcionado este principio para ayudar a restaurar el alma de nuestros hermanos y traer la luz de Dios a determinadas áreas o situaciones de sus vidas.


©  La Palabra es muy clara cuando dice en:


MATEO 18:15 

Por tanto si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere has ganado a tu hermano. (V.R.V.)


4. PAUTAS DE LA CONFRONTACIÓN:

©  Cada vez que un hermano nos ofenda (peque contra uno), se deben tener en cuenta tres aspectos fundamentales de la confrontación:

 

i.  ¿Cómo hacerlo?

Ø  Al confrontar al hermano antes que todo debemos anteponer el amor. (1   Juan 2:10,11)

Ø  Recuerde que la Biblia nos enseña a amarnos unos a otros y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. (1 Juan 5:2; Gálatas 5:14)

Ø  Nuestro modelo es nuestro Señor Jesús y también debemos imitarlo en la forma de confrontar. (Marcos 10:21A)

Ø  No debemos olvidar que nuestro deseo es glorificar a Dios y restaurar la relación; nuestro enfoque debe ser la ofensa y no el ofensor.

Ø  Hay que entender que en todo conflicto  ambas personas están involucradas, por lo tanto no se debe tener la actitud de culpar al otro y pensar que uno es quien tiene la razón.

 

ii.  ¿Cuándo hacerlo?

Ø  Se debe escoger un momento en que los sentimientos y las emociones no vayan a entorpecer el proceso de confrontación.

Ø  Sin llegar al extremo de esperar tanto tiempo que nos veamos traicionados por nuestras  emociones y eludamos la confrontación.

Ø  Es recomendable apartar una cita con esa persona para abrirle el corazón y ganarlo en amor.

Ø  Recuerde que el primero que debe enterarse de la falta es el ofensor y no otros.

 

iii.¿Dónde hacerlo?

Ø  Es muy importante escoger un lugar apropiado para realizar la confrontación.

Ø  Debe ser un sitio donde puedan estar a solas, sin interrupciones y donde la persona que va a ser confrontada no se sienta amenazada.

Ø  De este modo evitaremos sorpresas emocionales que interrumpan el proceso de confrontación o nos desvíen del mismo.


5. CUATRO FASES PARA REALIZAR UNA BUENA CONFRONTACIÓN

©  Hay que tener en cuenta las etapas y cada una de las actitudes que pueden surgir.

©  Antes de realizar la confrontación debemos ser bien objetivos en los puntos a plantear, revisarnos primero, haber comparado el punto de nuestra confrontación con los principios bíblicos y estar inclusive preparados para recibir el rechazo de nuestro hermano.

 

FASE 1: Colchón de Amor

©  La primera fase de la confrontación consiste en guardar el corazón de nuestro hermano, demostrando el amor que sentimos por él y lo importante que es nuestra relación.

Ø  De esta forma no se sentirá rechazado y comprenderá que no es algo personal, sino que se trata de una proyección negativa a la cual debe morir entregándosela a Dios.


©  Durante esta primera fase puede surgir un momento de justificación.

Ø  Ya que la primera reacción natural que aparece cuando confrontamos a alguien que nos ofendió, es la justificación, pues toda persona tiene el instinto natural de defenderse.

Ø  El ofendido debe entender esto para no juzgar al ofensor.

Ø  El método de combatir esta actitud es asegurando a la persona en amor antes de confrontarlo, de esta manera contrarrestamos los sentimientos de temor y rechazo que hay en el ser humano.


©  Hay que entender que en esta fase se presenta un momento de efervescencia  y calor.

Ø  Las emociones están a flor de piel, produciéndose muchas veces el llanto y subidas en el tono de la voz.

Ø  En pocas palabras, este es un momento de tensión donde se ven involucrados nuestros sentimientos.


©  En caso de ser usted el confrontado, deberá escuchar la queja, humillarse y luego proceder a dar la explicación correspondiente, si es que la hay.

Ø  Puede que no sea consciente de la falta, pero que si haya incurrido en una ofensa contra el hermano. Como dijo David: (Salmo 19:12)

Ø  Hay otros casos  en que podemos ofender a los demás a través de alguna proyección de nuestra personalidad, mas sin embargo no haber pecado contra ellos.

Ø  La verdad es que es imposible agradar a todo el mundo, puesto que todos los seres humanos somos diferentes.

 

FASE 2: Puntos de la confrontación

©  Es en esta fase cuando debemos explicar cuáles fueron las proyecciones negativas de la persona.

Ø  Es necesario ser bien objetivo y explicito para no caer en ambigüedades que puedan desviar el curso de la confrontación.

Ø  Bajo ninguna circunstancia debemos utilizar un lenguaje ofensivo o acusador, lo cual degeneraría en malos entendidos y emociones encontradas.

Ø  Durante esta fase llegaremos a un momento de reconocimiento en el que el pecado va revelándose al confrontado.

Ø  Si el ofensor no reconoce su culpa, entonces debemos proseguir con mucho amor y paciencia en el desarrollo de la confrontación, teniendo en cuenta lo que Jesús dijo:

 

MATEO 18:16,17

Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.(V.R.V.)

 

Ø  Los testigos que llames para la confrontación deben ser personas espiritualmente maduras, en lo posible líderes, para que así la situación sea manejada con madurez.

Ø  Si aún después de esto, la persona no recibe la confrontación, es necesario dirigirse a los pastores para que ellos se encarguen de la situación.


©  De ser uno el confrontado, el deber es recibir la confrontación, aun cuando no estemos de acuerdo.

Ø  Llevársela con uno y buscar guía en el Espíritu Santo o en el Pastor, para que nos ayude a comprender la mala proyección.

 

FASE 3: Sugerencias, alternativas o soluciones a la confrontación

©  Llegados a este punto, debemos exponer al hermano cuales serían las posibles soluciones a las mencionadas "malas conductas" u "ofensas".

Ø  Utilizando la Palabra de Dios o los principios bíblicos para resolver esta situación.

 

FASE 4: Apoyo al hermano

©  Esta es la última fase es cuando se debe ofrecer al hermano todo el apoyo y amor.

Ø  Expresándole que cuenta con uno, cualquiera que fuese la decisión que se vaya a tomar.

Ø  Debe ofrendarle su ayuda, alentándole a que entregue esas áreas a Dios en los cuales es él y no Dios quien todavía ejerce el control.


©  Después del reconocimiento del pecado por parte del hermano, viene el momento más glorioso de la confrontación: la reconciliación.

Ø  Aquí el ofendido y el ofensor se perdonan mutuamente, restauran su relación y refuerzan el pacto de amor y de hermandad en Cristo Jesús.


©  Si es usted el confrontado, este será un buen momento para ejercer el principio del perdón.

Ø  Podrá pedirle perdón al hermano, dándole las gracias por guardarle, ayudarle y amarle incluso en sus debilidades.


6. OBSTÁCULOS DE LA CONFRONTACIÓN

 

i.  Temor:

Ø  De desnudar nuestras debilidades y cambiar en forma negativa la imagen que los demás tienen de nosotros.

Ø  Esto es dado a múltiples causas, tales como orgullo, miedo al rechazo, falta de carácter, guardar las apariencias, etc.

 

ii.Huir:

Ø  Del mal sentimiento que nos produce herir a otros.

Ø  La razón por la cual esto ocurre es porque tenemos la tendencia a pensar primero en nosotros y luego en los demás, siendo egoístas.

Ø  Vivir en el "Yo" no permitirá tener la confrontación como un estilo de vida.

Ø  Debemos primeramente guardar a nuestro hermano, antes que dejarnos llevar por nuestros sentimientos.

 

iii.Suponer:

Ø  Creer que la otra persona se va a justificar y no va a recibirla.

Ø  Estas son suposiciones que provienen de nuestra carne y a las cuales no debemos prestar atención.

Ø  Cuando la persona confrontada no escuche o no reciba la confrontación, no hay razón para afligirnos o molestarnos, ya que estamos obrando correctamente ante los ojos de Dios, dejando sembrada una semilla.

Ø  En este caso debemos acudir a una autoridad superior y orar al Espíritu Santo para que le dé convicción de pecado a dicha persona.

 

iv.Rabia:

Ø  Hacer la confrontación desde un sentimiento de rabia, resentimiento o ira.

Ø  Siempre lo mejor es ir con el carácter de Cristo: "Manso y humilde" sabiendo que nadie escapa y que todos cometemos errores.

 

JUAN 13:34,35

Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros.

Tal como Yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros.

El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son mis discípulos. (N.T.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.