martes, 7 de julio de 2020

ORACIÓN COLECTIVA

 

2 CRÓNICAS 20:1-6A Después de esto, los ejércitos de los moabitas y de los amonitas, y algunos meunitas le declararon la guerra a Josafat. Llegaron mensajeros e informaron a Josafat:

-      "Un enorme ejército de Edom marcha contra ti desde más allá del mar Muerto; ya está en Hazezon-tamar". (Este era otro nombre para En-gadi).

Josafat quedó aterrado con la noticia y le suplicó al Señor que lo guiara. También ordenó a todos en Judá que ayunaran. De modo que los habitantes de todas las ciudades de Judá fueron a Jerusalén para buscar la ayuda del Señor.  Josafat se puso de pie ante la comunidad de Judá en Jerusalén, frente al nuevo atrio del templo del Señor, y oró… (NTV)

 

🙏🏼 Del poder de la oración colectiva. (Leer 2 Crónicas 20:1-30)

Cuando surgió la amenaza de ataque por el ejército de Edom a Judá, lo primero que hizo Josafat fue dirigir su atención a Dios y proclamar un ayuno en todo Judá (Vs.3). De todas partes vino gente para apoyar a su rey en oración (Vs.13). A veces, somos demasiado orgullosos para pedir a otros que oren por nosotros. Josafat era un rey, pero no tan autosuficiente como para no admitir que su ejército era insignificante frente a las tres fuerzas unidas contra él. Reconoció sus limitaciones y buscó la intervención Divina. Aunque Josafat reinaba sobre sus súbditos, pidió que lo apoyaran en oración.

 

Una de las cosas más sabias que podemos hacer en medio de la dificultad, es buscar la ayuda de alguien que sepa cómo hablar con Dios. El Cuerpo de Cristo depende de la cooperación. Cuando el pueblo de Judá comenzó a orar, Dios le dio una solución por medio de un profeta fiel. Josafat fue lo bastante humilde para escuchar y lo bastante sabio para seguir sus instrucciones (Vs.14-17), como resultado, su pueblo se salvó. Los ejércitos que avanzaban se enfrentaron entre sí y se destruyeron unos a otros por completo. Sin disparar una flecha o sacar una espada, las fuerzas de Judá no sufrieron ni una sola baja. Gracias a que su humilde rey escuchó al mensajero de Dios, el pueblo fue testigo de la extraordinaria victoria del Señor (Vs.22-30).

 

¡¡¡Tenemos que afinar nuestros oídos a la voz de Dios para escucharlo,

diga lo que diga, y dejarnos dirigir hacia una oración colectiva

por los líderes que Dios coloque en vanguardia!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

A VECES, DIOS HABLA A TRAVÉS DE PERSONAS QUE PREFERIRÍAMOS NO SEGUIR Y A MENUDO DICE COSAS QUE NO ESPERAMOS ESCUCHAR, PERO ÉL NOS DARÁ LA VICTORIA SOBRE LOS PROBLEMAS, SI ESTAMOS DISPUESTOS A ORAR COLECTIVAMENTE, ESCUCHARLO Y OBEDECERLO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Sabaot, Dios de los Ejércitos (1 Samuel 1:11). Mi Rey y mi Señor Jesús, se que Tú eres el ser más poderoso y el más grande guerrero en el universo, el general de tus ejércitos en el Cielo y en la Tierra, el Supremo comandante en jefe. Es por eso  por lo que hoy vengo a tu presencia, y de la mano con todos los que seguimos este devocional diario, utilizando el poder de la oración colectiva, para que se haga tu voluntad, no solo en todas nuestras vidas sino también en toda la tierra, y podamos con humildad escuchar claramente tus instrucciones y seguirlas, de manera que nuestro enemigo común, y de hecho nosotros mismos, entienda de una vez por todas que la victoria es nuestra, y que Tú la conseguiste por y para nosotros en la Cruz del Calvario. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesús; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.