martes, 12 de abril de 2016

CREER Y ESPERAR

 

ROMANOS 4:16-18 Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es sólo para los que son de la ley sino para los que son también de la fe de Abraham, quien es el padre que tenemos en común delante de Dios, tal como está escrito: "Te he confirmado como padre de muchas naciones". Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran. Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones, tal como se le había dicho: "¡Así de numerosa será tu descendencia!". (N.V.I.)

 

©  Esperar es tener fe, es creer; esperar es una parte importante de la vida, porque algunas cosas solo se aprenden o se reciben esperando.

Sin duda alguna, Abraham, hoy día sigue siendo una figura importante para muchos, y no solo para nosotros los cristianos sino también para otros; los musulmanes y judíos reconocen a Abraham como "el padre". La manera en que Abraham vivió su vida fue determinante no solo para sí mismo, sino para miles de generaciones que aun lo ven como "el padre". Este pasaje que estudiamos hoy es impresionante, porque muestra como aun en medio de la angustia sí es posible creer, esperar y recibir. "Contra toda esperanza"… en vista de su edad y sus circunstancias Abraham tomó la decisión de no solo creer en Dios, sino también de esperar.

 

Muchas veces por la falta de esperanza, por la oscuridad que hay en nuestro caminar, por las circunstancias negativas, terminamos creyendo que ese es el destino nuestro y que simplemente no hay salida o solución. Creemos pero no queremos esperar. Pero el verdadero poder de creer en lo Supremo, supera la falta de esperanza, supera el tiempo de espera, se levanta y va más allá de nuestras circunstancias; solo cuando creemos y esperamos, es que lograremos ver resultados sobrenaturales. Cuando tomamos la decisión de fijar nuestra mirada en las dificultades, el mundo se nos viene encima, terminamos enterrándonos vivos y llenos de incredulidad ante la existencia de Dios. No es fácil ir "contra toda esperanza", y creer en Él, mucho menos esperar, pero es posible y esa es nuestra decisión. Te garantizo que cuando tomes la decisión de ir "contra toda esperanza" y creas firmemente que Dios cambiará el rumbo de tu vida, en su tiempo, verás que Dios es real y cumple, además esa decisión de creer en medio de la tormenta, va a tener un impacto que tocará las generaciones que vienen después de ti.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME LEVANTARÉ, CREERÉ, ESPERARE Y RECIBIRÉ. HARÉ MI PARTE PARA QUE DIOS PUEDA HACER LA SUYA. HARÉ LO NATURAL Y CREERÉ Y ESPERARE LO SOBRENATURAL DE ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Poderoso Dios, grande en misericordia e infinito en esperanza eres Tú. Yo creo y espero en Ti, seguro de que recibiré, pues eres Dios que promete y cumple. Creo que tu Palabra es verdad y que día a día en la medida que la escudriño, la estudio concienzudamente, puedo ver tu mano poderosa actuando sin reparos ni condiciones en mi vida. Gracias Padre Celestial pues en Ti puedo creer "contra toda esperanza" y esperar, seguro de que Tú actuaras sobrenaturalmente a mi favor sobre todo problema o circunstancia. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

Juan Manuel Lamus O.