jueves, 13 de diciembre de 2018

ASEVERACIONES

 

JUAN 5:16-29 Entonces los líderes judíos comenzaron a acosar a Jesús por haber violado las reglas del día de descanso. Pero Jesús respondió:

-       Mi Padre siempre trabaja, y Yo también.

Entonces los líderes judíos se esforzaron aún más por encontrar una forma de matarlo. Pues no solo violaba el día de descanso, sino que, además, decía que Dios era su Padre, con lo cual se hacía igual a Dios. Entonces Jesús explicó:

-       Les digo la verdad, el Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta; solo hace lo que ve que el Padre hace. Todo lo que hace el Padre, también lo hace el Hijo, pues el Padre ama al Hijo y le muestra todo lo que hace. De hecho, el Padre le mostrará cómo hacer cosas más trascendentes que el sanar a ese hombre. Entonces ustedes quedarán realmente asombrados. Pues, así como el Padre da vida a los que resucita de los muertos, también el Hijo da vida a quien Él quiere. Además, el Padre no juzga a nadie, sino que le ha dado al Hijo autoridad absoluta para juzgar, a fin de que todos honren al Hijo, así como honran al Padre. El que no honra al Hijo ciertamente tampoco honra al Padre que lo envió. Les digo la verdad, todos los que escuchan mi mensaje y creen en Dios, quien me envió, tienen vida eterna. Nunca serán condenados por sus pecados, pues ya han pasado de la muerte a la vida. (NTV)

 

Jesús ¿Un hombre bueno o Dios? (Leer Juan 5 completo)

Jesús ha sido un tema de controversia a lo largo de la historia humana. Aun hoy, las opiniones sobre Él varían mucho. No obstante, una creencia común acerca de Él es que fue un hombre bueno, pero no Dios. Quienes sostienen este punto de vista aprecian, por lo general, algunas de sus enseñanzas, pero obviamente no están familiarizados con sus aseveraciones.

 

Los líderes religiosos que se enfrentaron con Cristo jamás lo habrían calificado de hombre bueno. A sus ojos, cualquiera que aseverara ser Dios, era un mentiroso e impostor.

Veamos alguna de sus asombrosas aseveraciones del Señor Jesús en Juan 5:

Se refirió a Dios como su Padre, haciéndose igual a Dios (Vs.18).

Declaró que Él hacía las mismas obras que el Padre (Vs.19).

Dijo que resucitaría a los muertos con solamente su voz (Vs.28,29).

Aseveró que el Padre le había dado toda autoridad para juzgar (Vs.22).

Exigió la misma honra que Dios (Vs.23)

Prometió dar vida eterna a los que creen en Él (Vs.24).

Un hombre "bueno" no haría estas aseveraciones, de no ser ciertas. Si Jesús fue un simple hombre, su muerte en la cruz no habría sido de provecho para nadie. Pero si sus afirmaciones son ciertas, la salvación de usted depende de su fe en Él.

 

Cualquier persona que desee saber quién es Jesús realmente, debe tener en cuenta sus aseveraciones. Es un asunto de vida eterna o muerte eterna. Nadie que niegue la Divinidad de Cristo entrará al Cielo, porque Él es el único camino al Padre (Juan 14:6).

Este es el momento para creer no cuando esté frente a Él en el juicio final.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO TENER EN CUENTA LAS ASEVERACIONES DEL SEÑOR JESÚS, Y ESTOY SEGURO DE QUE NADA NI NADIE ME PODRÁ SEPARAR DE SU AMOR Y SU PRESENCIA, QUE ME AYUDA A MANTENER FIRME MI FE Y CREERLE SIN DUDAR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Emet, Dios de la Verdad (Salmo 31:5). Mi Dios y Señor Jesús, El HaNeeman, Dios Fiel y Confiable, se que todo lo que Tú, el Dios de lo imposible, dices y haces es verdad, así que eres completamente confiable. Por eso quiero en este día creer en todas tus aseveraciones, mi Señor, a pesar de todos los enemigos que intentan apagar mi fe. Hoy dirijo mi mirada sólo hacia Ti, el autor y consumador de la fe, pues es seguro que cuando lo hago todas las cosas imposibles de mi vida las veo y se harán posibles. Declaro que el temor y la duda no podrán poner incredulidad en mi vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.