viernes, 16 de diciembre de 2016

EMANUEL, JESÚS

 

MATEO 1:22,23 Todo esto aconteció para que se cumpliera lo que habló el Señor por medio del profeta, diciendo: He aquí, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarán su nombre Emanuel, que traducido quiere decir: Dios con nosotros. (R.V.A.'15)


© Emanuel, Dios con nosotros; Jesús, el Señor: el verdadero motivo de la navidad.

A lo largo de la historia, el cielo fue la morada de Dios, y a excepción de unos pocos encuentros personales (como con Abraham, Agar y Jacob), Él parecía muy alejado de la mayoría de las personas. Luego vino a estar en medio de los israelitas, primero en una columna de nube y fuego, y después en el tabernáculo y en el templo. Pero ahora, Dios iba a hacer algo totalmente nuevo. Su presencia estaría con ellos en forma del Hijo de Dios, de un hombre que viviría literalmente entre ellos.

 

Aun antes de nacer, Jesús recibió dos nombres, y ambos indicaban su identidad y su ministerio:

1. Emanuel. Nos dice quién es Él: "Dios con nosotros".

Cristo se hizo humano, manteniendo al mismo tiempo su Divinidad, y se convirtió en el Dios-Hombre perfecto. Vivió en la tierra, caminó entre los hombres, y sufrió las debilidades de la condición humana. Pero también exhibió el poder de Dios Todopoderoso cuando sanó enfermos, echó fuera demonios, apaciguó al mar y resucitó muertos.

2. Jesús. Significa "El Señor es Salvación".

Lo cual describe lo que Él vino a hacer, salvarnos de la esclavitud del pecado mediante su muerte por nosotros. Esto explica el porqué tuvo que ser Emanuel. Puesto que el Padre es eterno y no puede morir, su Hijo tenía que tomar un cuerpo humano para ofrecerse como un sacrificio expiatorio por los pecados de la humanidad.


©  ¿Qué significan para usted estos dos nombres?

Por medio del Espíritu Santo, Jesús sigue viviendo en usted, y tiene el poder de librarle de cualquier atadura; es por eso el verdadero motivo de la navidad.

 

CONFESIÓN DE FE:

PUESTO QUE ÉL ES EMANUEL, JESÚS, ESTOY SEGURO QUE NINGÚN PASADO DOLOROSO O NINGUNA LUCHA PRESENTE, EN MI VIDA, SON DEMASIADO DIFÍCILES DE VENCER PARA EL DIOS-HOMBRE.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, mi Señor y Salvador, Emanuel, Dios con nosotros (Isaías 7:14). Dios Todopoderoso y Eterno, Padre de la Gloria, Padre Celestial. Padre Espiritual, Padre Santo, Padre de Justicia, Amado Padre, Padre Querido, mi Dios: "Jehová" y/o "Yahvé" y/o "Yo Soy" y/o "el que vive". Su Nombre: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz (Isaías 9:6). Son tus Santos nombres, con los cuales te reconozco, como mi Dios vivo y único. Apoyándome en Jesús, tu Hijo amado, mi Salvador, Redentor y Abogado ante ti Padre, e invocando al Espíritu Santo fuente de toda verdad, sabiduría y justicia, te doy las gracias por este nuevo día, por un nuevo año que me das, por la salud y la vida, por el pan y el agua, por el amor y la paz, por tus bendiciones, por este nuevo despertar y la esperanza de poder servirte como Tú quieres y cuando Tú quieres, por amor a tu Nombre, como dice tu Palabra. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, Emanuel, Dios con nosotros. Amén.


Juan Manuel Lamus O.