domingo, 19 de febrero de 2023

EL MATRIMONIO Y LAS COMPARACIONES

 

Reza un refrán popular: "Las comparaciones son odiosas";

y en el matrimonio no son la excepción, por lo contrario,

ellas son causa de conflicto y deterioro de la relación

¡¡¡Su cónyuge es único en el mundo, no lo compare con otros!!!

 

ROMANOS 13:8-10

No deban nada a nadie, excepto el deber de amarse unos a otros.

Si aman a su prójimo, cumplen con las exigencias de la ley de Dios.

Pues los mandamientos dicen:

"No cometas adulterio. No cometas asesinato. No robes. No codicies".

Estos y otros mandamientos semejantes se resumen en uno solo:

"Ama a tu prójimo como a ti mismo".

El amor no hace mal a otros, por eso el amor

cumple con las exigencias de la ley de Dios.

(NTV)

 

Si hay algo que deteriora la vida en pareja, es comparar a nuestro cónyuge con otras personas.

 

Decirle a nuestra pareja algo como:

"Deberías actuar como el esposo de mi vecina",

O quizá: "Me gustaría que fueras amorosa como la señora de enfrente lo es con su marido".

 

¡¡¡Comparar es dañino, comparar hiere y de paso, destruye sentimientos!!!

 

En otras palabras, comparar contribuye a deteriorar el encanto que unió a la pareja desde el comienzo.

Las comparaciones hacen sentir al esposo o a la esposa como inútiles.

Y si tal vez ya han decidido cambiar en su comportamiento, lo más probable es que experimentarán desilusión y se darán fácilmente por vencidos.

 

Nuestra pareja es única e irrepetible, es un regalo de Dios para nuestra vida.

Sobre esa base, debemos valorarla tal como es.

Es una forma de expresarle nuestro amor.

 

📖 El apóstol Pablo dio sustento a este principio en el pasaje que estudiamos hoy:

"El amor no hace mal al prójimo; por tanto, el amor es el cumplimiento de la ley." (Vs.10 LBLA)

 

💞 Igualmente, en la carta a los creyentes de Roma y la porción de ella que estudiamos hoy, también a nosotros, enseñó que lo único que nos debemos realmente unos a otros es el amarnos, y que de esta manera se cumplen todos los mandamientos de Dios.

💞 Es decir, que en el amar, se resume toda la ley. (Vs.8)

 

Y si estamos hablando de expresar el amor, y no comparar a nuestro cónyuge, debemos entrar a considerar otro aspecto de suma importancia:

No criticar a la familia de su esposo o esposa.

 

✍🏼 La especialista colombiana, Carolina Londoño Gutiérrez, Médica general, Sexóloga Clínica y Sexóloga Educativa; directora del Centro Psicopedagógico Integrado, CEPI, recomienda y enseña acerca del tema:

"Criticar a la familia del cónyuge es una herramienta de la que se echa mano con frecuencia cuando se tiene una discusión, porque se sabe que con ella se lastima fuerte al otro. Frases como "tu hermano sí que es alcohólico, yo solo bebo de vez en cuando", se deben evitar al máximo. Así sea que la pareja sepa que no tiene la mejor familia, no es sano meterse con algo que es sagrado para ella. Criticar a la suegra, al suegro, a las cuñadas, porque los ven como enemigos, es meterse con un aspecto que hace parte de la intimidad, del sentir del otro y eso también resquebraja el vínculo marital."

(Carolina Londoño Gutiérrez, citada en el diario El País - 2015)

 

☝🏼 Entonces, si es esencial que no critiquemos inmisericordemente a nuestro cónyuge, ni lo comparemos con los demás; una demostración de respeto necesaria es no criticar tampoco a su familia.

 

💔 HISTORIA DE LA VIDA REAL:

"Cada vez que mi esposo se enojaba, decía que yo era igual a mi madre; que compartíamos con ella un genio insoportable.", confesó una joven esposa que estaba a punto de separarse.

 

💞 Reunirse, dialogar y reconocer en qué se estaba fallando, fue el camino.

El esposo debió admitir, por la fuerza de las circunstancias, que había asumido una actitud poco considerada.

Cuando dejaron de llover críticas, el ambiente familiar cambió.

 

PROVERBIOS 10:12

El odio provoca peleas, pero el amor cubre todas las ofensas.

(NTV)

 

CONCLUSIÓN:

Entonces, podemos concluir sin ninguna duda, y tal vez por experiencia propia de los lectores, que las comparaciones sí son odiosas, y son destructivas al interior de las relaciones de pareja.

Recuerden siempre que nuestro amado Dios, es el Dios de la familia.

Cuando surgen dificultades, Él quiere ayudarnos a encontrar soluciones.

No obstante, para que haya entendimiento, diálogo y se corrijan fallas, es importante que Jesús more en nuestro corazón.

 

VERDAD EN ACCIÓN:

Si Cristo ocupa el primer lugar en su vida, en su matrimonio, en su familia y por supuesto en sus diálogos edificantes, les aseguro que todo irá bien.

¡Ábranle hoy las puertas de su hogar y su relación a Jesucristo! No se arrepentirán, cuando Cristo mora en nosotros, la vida familiar se torna gratificante.

 

Reflexionemos:

Para el cambio, el crecimiento personal y espiritual de nuestro matrimonio y familia, y el beneficio de la sociedad, continuemos el trabajo resolviendo estas preguntas:

¿De qué manera esta enseñanza aplica a la relación conyugal?

¿Qué relación hay entre la comunicación y los celos de los cónyuges?

¿Qué podemos aprender de Mateo 7:12 en cuanto a dar amor y recibirlo de nuestro cónyuge?

¿Por qué razón resulta tan perjudicial comparar a nuestro cónyuge con otras personas?

¿Qué nos enseña el apóstol Pablo respecto al amor y cómo aplica a la relación conyugal? (Romanos 13:10)

¿Qué ocurre con la persona que ama? (Romanos 13:8)

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri