jueves, 18 de marzo de 2021

EL CAMBIO

 

SANTIAGO 1:22-25 No solo escuchen la Palabra de Dios; tienen que ponerla en práctica. De lo contrario, solamente se engañan a sí mismos. Pues, si escuchas la Palabra, pero no la obedeces, sería como ver tu cara en un espejo; te ves a ti mismo, luego te alejas y te olvidas cómo eres. Pero si miras atentamente en la ley perfecta que te hace libre y la pones en práctica y no olvidas lo que escuchaste, entonces Dios te bendecirá por tu obediencia. (NTV)

 

El cambio no depende solo del trabajo de Dios en nuestra vida y del entorno, debemos tener una participación determinada en el.

Muchas veces caemos en el error de creer que, si nuestra situación económica o familiar u otro factor cambiara, nosotros seríamos mejores personas, cumpliríamos todo plan y meta que nos trazáramos; sin embargo, esta no es la realidad…

 

¡¡¡El Cambio no sólo depende del entorno, sino depende de su interior,

de quién es usted y de cuánta disposición tiene para cambiar!!!

 

Si es consciente de que hay conductas que deben ser cambiadas en su vida y pone como excusa cosas externas a usted, ¡espere un momento! quiero decirle que realmente el cambio debe partir de usted, de su corazón, sus pensamientos y su disposición. Lo externo podría influir, pero no determina quiénes somos. En el pasaje que estudiamos hoy, Santiago menciona algo importante al respecto, en realidad dice que: ¡La clave es que la Palabra viva en usted! No busque otros culpables de lo que realmente está en usted cambiar; sin embargo, por nosotros mismos no podemos lograr cambios profundos, necesitamos de Dios, quien por medio de Su Palabra nos va transformando. Como dice Santiago, si bien oímos de Su Palabra y esta nos confronta, debemos hacer algo para ponerla en práctica, aunque nuestro entorno siga siendo igual o peor, permitamos ser transformados por Dios.

 

Mi recomendación: no se rinda y determine lograr el cambio que anhela.

Puede que en su intento de cambiar fracase y se desanime, pero piense que debe levantarse nuevamente y seguir intentándolo hasta lograrlo, porque tiene a Dios de su lado, quien seguirá haciendo la obra perfecta en usted.


CONFESIÓN DE FE:

ESTANDO SEGURO DE QUE DIOS COMENZÓ EN MÍ LA BUENA OBRA, Y LA PERFECCIONARÁ HASTA EL DÍA QUE CRISTO VUELVA (FILIPENSES 1:6 PAR.); PROCURARÉ CON DILIGENCIA EL CAMBIO Y PARA ESO ME DISPONDRÉ PRIMERO DESDE MI INTERIOR.


ORACIÓN:

Dios Todopoderoso, El HaNeeman, el Dios Fiel (Deuteronomio 7:9). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que todo lo que Tú dices y haces es 100% confiable y eres completamente confiable. Es por eso por lo que hoy vengo a tu presencia a darte gracias por darnos tu Palabra, no solo como la principal forma de comunión contigo y, al estudiarla, ser uno de los más importantes ejercicios espirituales, sino también como la más poderosa herramienta que tenemos a la mano para generar cambios, tanto en nuestras vidas y circunstancias, como en nuestro entorno. Así que hoy clamo a Ti, para que me ayudes a ser perseverante y constante en la oración y el estudio de la Palabra, pues yo quiero ser testigo de tu poderosa mano actuando en consecuencia, ya que estoy plenamente confiado en que Tú quieres lo mejor para mí. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri