SIETE PRINCIPIOS BIBLICOS QUE RIGEN LAS RELACIONES
MATEO 22:37-40
Jesús contestó:
"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente".
Este es el primer mandamiento y el más importante.
Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos.
(N.T.V.)
Estudiemos los 7 principios bíblicos sobre las relaciones y tengamos la plena certeza que si los aplicamos a todas nuestras relaciones obtendremos:
© Éxito, disolución de conflictos, restauración de relaciones, bendiciones y una vida en paz y armonía consigo mismo, con los demás y con Dios.
Salmo 15:1-5 Señor, ¿quién podrá habitar en tu Tienda?, ¿quién podrá morar en tu Monte Santo? El que camina con rectitud, practica la justicia y es sincero en su interior; el que no calumnia con su lengua, ni hace mal a su prójimo, ni humilla al que tiene cerca; aquel que desprecia al perverso y respeta al que es fiel al Señor; aquel que, jurando en su perjuicio, no se retracta; el que no presta su dinero a usura, ni acepta soborno contra el inocente. El que así se comporta, jamás sucumbirá. (B.L.P.H.)
Me gusta este Salmo porque el Rey David comienza con una simple pregunta:
© ¿Quién habitará en tu Tabernáculo?
Y casi reforzando la misma pregunta, vuelve y pregunta:
© ¿Quién morara en tu Monte Santo? (En tu casa, en tu reino, contigo en el cielo).
Podríamos esperar de Dios una lista interminable de leyes y mandamientos, pero la respuesta fue simple:
© El que anda en Integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón.
Solo tres requisitos, Cómo andamos (vivimos), qué hacemos y qué hay en nuestro corazón.
1. Integridad: (Proverbios 10:9)
Ø Una persona íntegra es una persona transparente.
Ø Que piensa, siente y actúa en forma congruente, concordante, que no dice una cosa y hace otra.
Ø Que no miente con respecto a sus sentimientos y su obrar es siempre recto y hace justicia y de su boca sale lo que hay en su corazón, con verdad.
2. Respeto: (Romanos 13:7)
Ø Los valores y principios son intangibles, algo que no podemos tocar, pero todos lo conocemos por el sabor que deja en nuestra vida.
Ø Porque lo sentimos y reconocemos lo contrario que es el irrespeto.
Ø Si somos Íntegros delante de Dios, el respeto y todo lo demás comienza a formarse en nosotros y es que las relaciones se fundamentan básicamente en estos principios.
Ø Respetemos a nuestros mayores, Pastores, Profesores, Padres, autoridades e Instituciones; a todo ser humano, sin distinción de raza, color o religión.
Ø Respetemos a nosotros mismos, sin orgullo pero reconociendo nuestra dignidad humana y la de nuestros semejantes.
Ø Respetemos la naturaleza, los animales y la creación de Dios.
3. Amor: (1 Corintios 13:4-7)
Ø En las relaciones por lo general lo que sale lastimado es "el amor", cuando nos sentimos traicionados o burlados o, engañados.
Ø Pero el verdadero amor, cubre las faltas, sana las heridas y restaura.
Ø Si sientes que has lastimado a alguien, cúbrete del amor de Dios y te dará el valor y la fuerza necesaria para perdonar y pedir perdón. (Mateo 6:12)
4. Lealtad: (Proverbios 17:17)
Ø Es una preciosa joya, muy valiosa en cualquier relación, ser leal.
Ø Estar ahí cuando te necesitan, no renunciar, saber que pueden contar contigo en un momento de necesidad, ser amigo en todo momento, no solo en las buenas, sino también en las malas.
Ø La lealtad es el sello de toda excelente relación.
Ø Sin embargo, no esperemos que un creyente "crea" o "confíe" en nosotros a pesar de nuestra lealtad, porque la misma palabra dice "maldito el hombre que confía en el hombre" y en el único que debemos confiar plenamente es en Dios. (Jeremías 17:5)
5. Dominio propio: (2 Timoteo 1:7)
Ø Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y dominio propio.
Ø Pero no voy a referirme al extenso significado del dominio propio en lo físico, en el cuerpo o la mente, sino solo a una partecita muy pequeñita del cuerpo, que por lo general es la causante del 90% de los malos entendidos: La Lengua. (Santiago 1:26)
Ø Santiago habla de que algunos se consideran muy religiosos, pero no refrenan su lengua, la religión del tal es vana.
Ø Pensemos siempre antes de hablar, pues una vez la palabra ha salido de nuestra boca, no puede volver atrás.
Ø Seamos prudentes, el verdadero sabio no se reconoce por su mucha palabrería, sino más bien por su sabiduría y su silencio, pues habla solo cuando tiene que hablar y calla cuando tiene que callar. (Proverbios 17:28)
6. Comunicación:
Ø Dios conoce nuestros pensamientos y podemos comunicarlos con Él, sin ese maravilloso instrumento que es la comunicación, pero solo con Él, porque es Dios.
Ø Pero nuestros semejantes ni leen nuestra mente, ni nosotros podemos leer sus pensamientos, lo que le da relevancia a la comunicación.
Ø Hablemos, comuniquemos, digamos (después de meditarlo mucho, para no lastimar a nadie) lo que sentimos, lo que queremos, lo que no nos gusta, lo que esperamos de los demás, etc.
Ø A veces ni siquiera es necesario hablar, porque basta tu comprensión interna para entender a esa persona o situación y plantearte un cambio de estrategia de cómo debes tratarla o solucionarla.
7. Gratitud. (Efesios 5:19,20)
Ø Esta nos permitirá reflexionar y aun que la ofensa o el daño sea grave, nos frena.
Ø ¿Porque quien no falla?
Ø Como es de triste ver la ingratitud de muchos.
© Y para terminar, insisto en la búsqueda y seguimiento de la Sabiduría para todos, así entenderemos el temor de Jehová.
© Y si al encontrarla la guardamos y atesoramos, entonces hallaremos el conocimiento de Dios.
PROVERBIOS 1:7
El temor del Señor es la base del verdadero conocimiento,
pero los necios desprecian la sabiduría y la disciplina.
(N.T.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.
