jueves, 14 de julio de 2022

AMADOS POR DIOS

 

1 JUAN 4:7-10 Queridos amigos, sigamos amándonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama es un hijo de Dios y conoce a Dios; pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de Él. En esto consiste el amor verdadero: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados. (NTV)

 

Del amor incondicional de Dios hacia sus hijos, por lo que no debemos dudar de que somos amados por Él.

 

Una de las mayores luchas que enfrentan algunas personas, es el sentimiento de no poder ser amadas por el Señor, pero la Biblia nos dice claramente que sí lo son. Y lejos de decirlo simplemente con palabras, Dios también nos ha dado muchas pruebas de que es así. La creación misma es una expresión de su amoroso cuidado por nosotros. Él creó esta Tierra como la habitación perfecta para la humanidad y nos provee todas las cosas que necesitamos para vivir. Pero la más alta expresión de su amor se manifiesta en su provisión para nuestras necesidades eternas. Envió a su Hijo para redimirnos del pecado, poder ser perdonados y reconciliados con Dios, y para luego vivir con Él para siempre en el Cielo.

 

🤷🏻 ¿Por qué, con todas estas evidencias, seguimos dudando de su amor?

Tal vez sea porque estamos viendo al amor desde nuestra perspectiva limitada:

1.     Puesto que nosotros no podemos amar a otros incondicionalmente, dudamos de que el Señor pueda hacerlo. Después de todo, el razonamiento humano considera lógico ser amorosos con quienes están a la altura de nuestras normas y distantes de quienes no.

2.    O quizás simplemente nos sentimos indignos del amor de Dios. Bueno, le tengo una noticia, nadie es digno. El amor de Dios no se basa en si lo merecemos o no, su amor es una demostración del compromiso que Él tiene de bendecirnos al máximo. El Amor Divino no está condicionado por nuestro desempeño, sino por la naturaleza de Dios. Es como la marea del mar, usted puede estar en la orilla y decir: "No creo en las olas", pero eso no les impedirá a ellas tocarle.

 

Esto quiere decir que:

 

¡¡¡Nada de lo que hagamos, dejemos de hacer, pensemos o sintamos, evitará

que seamos amados por Dios, pues el Amor es parte esencial de Su naturaleza!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL AMOR DE DIOS POR MÍ ES INCONDICIONAL Y ADEMÁS INFINITO Y PERFECTO, TAL VEZ YO NO LO MEREZCA, NO SEA DIGNO DE ESE AMOR, PERO AL SEÑOR LE PROVOCÓ Y DECIDIÓ DÁRMELO SIN CONDICIÓN, ENTONCES YO LO RECIBO TAMBIÉN CON AMOR Y GRATITUD.

 

Oración:

Dios Amoroso, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Mi Dios y Señor Jesucristo, sé que tu naturaleza está llena de Gracia, para darnos amor generosamente, aun cuando no lo merezcamos; sé y lo creo, pues tu Palabra lo dice y eso para mí es suficiente, que Tú eres un Dios misericordioso y compasivo, lento para enojarte y lleno de amor fiel, inagotable e incondicional, que estás dispuesto a perdonar y no destruir a la gente. Por eso hoy vengo a tu presencia a agradecerte infinitamente, desde lo más profundo de mi corazón, por hacerme digno de tu amor, por ser amado sin condición cuando ni siquiera me lo merezco. Gracias Padre Celestial por proveer en tu amado hijo Jesucristo, mi Señor y Salvador, el plan perfecto para ser amados por siempre y sin condición; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri