lunes, 11 de mayo de 2015

AMIGO INCONDICIONAL

 

MATEO 26:47-50 Mientras Jesús hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo. El traidor, Judas, había acordado con ellos una señal: "Sabrán a cuál arrestar cuando lo salude con un beso". Entonces Judas fue directamente a Jesús.

-       ¡Saludos, Rabí! exclamó y le dio el beso. Jesús dijo:

-       Amigo mío, adelante, haz lo que viniste a hacer.

Entonces los otros agarraron a Jesús y lo arrestaron. (N.T.V.)

 

©      Jesucristo: Amigo incondicional de sus seguidores.

He aconsejado a muchas personas que dicen que no son dignas del amor de Dios. De todos los pasajes que podría señalar para describir el amor del Señor, pienso que el que estudiamos hoy es el que muestra mejor la amistad incondicional que Él brinda a quienes le siguen.

 

Mientras Jesús oraba en el huerto de Getsemaní la noche antes de Su crucifixión, Judas Iscariote se acercó a Él con un grupo de hombres. El traidor se adelantó y besó al Señor en la mejilla.

©      ¿Cuál fue la respuesta de Jesús?

Según otro discípulo, Mateo, el Señor llamó "amigo" a Judas (Mateo 26:50).

Judas contaba con que el Señor Jesús establecería Su Reino en la Tierra, y que expulsaría de Israel a los romanos…

©      ¡Cualquiera capaz de aplacar una tormenta en el mar, podría acabar fácilmente con un gobierno opresor!

Pero el interés de Judas en Jesús era más personal y político que espiritual. De hecho, Juan escribe que Judas robaba dinero de la bolsa (Juan 12:6). Hoy, el nombre de Judas es sinónimo de quienes traicionan a otros por provecho personal.

 

A pesar de la codicia, la ambición ciega y la traición de Judas, Jesús nunca dejó de amarlo; siguió usando la palabra "amigo" para dirigirse a quien había sido Su discípulo. El Señor no le pone condiciones a Su amor, ni rechaza a las personas que no cumplen con ciertas normas, Él simplemente nos ama en la condición que estemos. Una persona no puede ganarse el amor y la amistad de Cristo, Él toma la iniciativa, nos busca, y tiene compañerismo con quienes lo desean.

 

CONFESIÓN DE FE:

NO SOMOS DIGNOS DE LA AMISTAD DE JESUCRISTO, PERO TENEMOS EL PRIVILEGIO DE VIVIR EN SU AMOR, EN TODO CASO. EN EL SEÑOR HALLAMOS UN AMIGO INCONDICIONAL Y MÁS UNIDO QUE UN HERMANO (PROVERBIOS 18:24).

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Kjésed, Dios de Amor Fiel y Bondad Inagotable (Juan 15:13). Mi amado Rey y Señor, hoy quiero darte gracias por Tu amistad incondicional, porque a pesar de mi maldad natural, de no poder ganarme ni merecer Tu amistad, has tomado la iniciativa y me has llamado a ser Tu amigo, un verdadero discípulo seguidor tuyo; gracias por Tu compañerismo pues has prometido ir conmigo adonde quiera que yo vaya, y has cumplido la promesa. Yo me comprometo hoy a ser Tu verdadero amigo, discípulo y seguidor. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por haber dado Tu vida por mí, como solo lo haría un amigo incondicional como Tú. Amén.

 
Juan Manuel Lamus O.