miércoles, 23 de septiembre de 2020

TEMPESTADES

 

MATEO 14:24…27-32 Mientras tanto, los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme, ya que se había levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas…Pero Jesús les habló de inmediato:

-       No tengan miedo, dijo. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!

Entonces Pedro lo llamó: Señor, si realmente eres Tú, ordéname que vaya hacia Ti caminando sobre el agua.

-       Sí, ven, dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse.

-       ¡Sálvame, Señor! gritó. De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró.

-       Tienes tan poca fe, le dijo Jesús. ¿Por qué dudaste de mí?

Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo. (NTV)

 

De la provisión de Dios en medio de las tempestades.

Nadie está libre de pruebas en la vida. Para ser realistas, podemos pasar por tempestades en cualquier momento, pero la idea es ir siempre de la mano de nuestro poderoso Dios. Por gracia, servimos a un Dios misericordioso que provee a las mil maravillas, sobre todo en los tiempos de oscuridad de la vida.

 

El pasaje que estudiamos hoy nos habla de una noche tempestuosa en el mar de Galilea. Jesús provee para nosotros hoy, lo mismo que hizo con sus discípulos en esa perturbadora situación, veamos:

1.     Presencia y Promesa.

El Padre Celestial da a los cristianos su presencia y la promesa de que nunca los abandonará (Hebreos 13:5,6). Este es, quizás, el mejor regalo, porque gracias a este conocimiento Él nos infunde consuelo, valor y confianza.

2.    Guía y Salida.

El Señor bendice a sus hijos con una vía de salida en medio de las dificultades. Él tiene todo el control de nuestras tempestades, y usará la prueba para llevar a cabo su propósito. Es posible que no lo entendamos, pero podemos confiar en que su mano nos guiará, y seremos bendecidos. A veces, el motivo y el beneficio de una dificultad se hacen evidentes, mientras que en otros casos no.

3.    Fe y Confianza.

El Padre Celestial da a los creyentes el potencial para crecer.  Las dificultades son para que ejercitemos confianza, y tiempos para conocer más a fondo quién es Dios y cuán grandes son su poder y su amor.

 

¡¡¡Nadie se deleita con las pruebas, pero recuerde expresar gratitud

por la mano de Dios en su vida, y por la manera como Él usará la tempestad

para ayudarlo a ser todo lo que Dios tiene previsto para usted!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY SEGURO DE QUE LAS TEMPESTADES EN MI VIDA SON OPORTUNIDADES PARA CONFIAR Y CONOCER MEJOR A DIOS, FORTALECIENDO ASÍ MÍ FE Y MI CARÁCTER.

 

ORACIÓN:

Mi Dios Todopoderoso, Jehová Jireh, el Señor que provee (Génesis 22:14). Mi amado Rey y Señor Jesús, Adonai, el Rey de reyes y Señor de señores eres Tú, gracias porque todo lo ves y estás consciente de nuestros problemas y necesidades. Gracias porque te has comprometido a proveer por las necesidades de tu pueblo. Gracias quiero darte mi Señor Jesús, pues Tú no solo provees para las necesidades, sino también tu presencia, el consuelo y la salida cuando nos encontramos en medio de las tempestades; además de utilizarlas para que nosotros, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, seamos cada día más fuertes, tengamos más carácter y seamos mas hábiles al enfrentarnos a ellas. Gracias Padre Celestial por tu mano poderosa en mi vida; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri