viernes, 17 de abril de 2015

 

ARMA

 

EFESIOS 6:10-13 Finalmente, confíen en el gran poder del Señor para fortalecerse. Protéjanse contra los engaños del diablo con toda la armadura que les da Dios. Nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra gobernantes, contra autoridades, contra poderes de este mundo oscuro y contra fuerzas espirituales malignas del cielo. Por esa razón, vístanse con toda la armadura de Dios. Así soportarán con firmeza cuando llegue el día del ataque de satanás y después de haber luchado mucho todavía podrán resistir. (P.D.T.)

 

©      La Palabra de Dios como arma de ataque en la guerra espiritual, la Espada que esgrime el Espíritu.

Los creyentes estamos atrapados en una batalla entre el Reino de Dios y el reino de las tinieblas, pero el Señor ha provisto todo lo necesario para que nos mantengamos firmes contra las fuerzas del mal.

 

©      ¿Por qué, entonces, los cristianos fracasan tan a menudo y ceden a la tentación y al pecado? Creo que por varias razones, veamos algunas:

1.   No estamos conscientes de la batalla. 

Aunque sepamos que hay una guerra espiritual, es fácil olvidar que a nuestro alrededor se libra una furiosa guerra invisible. Nuestra falta de atención nos convierte en excelentes candidatos para un ataque.

2.   Desconocemos al enemigo. 

Satanás se siente libre para bombardearnos con una artimaña tras otra, cuando no reconocemos sus tácticas o no entendemos sus objetivos.

3.   No estamos entrenados para la guerra. 

Los creyentes son soldados, quiéranlo o no. La Palabra de Dios es el manual de capacitación que nos dice cómo identificar el engaño, resistir la tentación, mantenernos firmes en la fe y andar en integridad.

4.   Le permitimos a satanás tener un punto de apoyo. 

El principal campo de batalla para los cristianos es la mente. Si comenzamos a escuchar al tentador y a considerar sus sugerencias, tendrá un punto de apoyo en nuestros pensamientos, sentimientos y deseos. Si no lo controlamos, ese punto de apoyo se convertirá en una fortaleza y pronto nos hallaremos envueltos en el pecado.

 

Usted no puede permitirse el lujo de estar satisfecho consigo mismo e inconsciente de su enemigo, porque se convertirá rápidamente en su víctima. Comience llenando su mente con la Palabra de Dios, y escuche con obediencia las advertencias del Espíritu. Esa es la manera de experimentar el gozo de la victoria en Cristo.

 

CONFESIÓN DE FE:

EL MOMENTO DE PREPARARSE PARA LA GUERRA ES HOY, ASÍ QUE ESTARÉ CONSCIENTE DEL ENEMIGO Y USARE DEBIDAMENTE LAS HERRAMIENTAS DE LA ARMADURA ESPIRITUAL QUE DIOS ME DA, ESPECIALMENTE SU PALABRA Y LA OBEDIENCIA A ELLA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Gibor, Dios Todopoderoso (Isaías 9:6). Dios mío, grande en Poder y Gloria, el guerrero más poderoso y la fuerza mayor en todo el universo, eres Tú. Hoy te doy gracias porque me has impartido ese poder y fortaleza tuyos, pero también por la armadura espiritual, que me has dado, llena de armas para la batalla que libramos en el mundo espiritual y contra nuestro enemigo común, especialmente por la Espada del Espíritu la cual es la Tu Palabra. Gracias porque sé que de tu lado y de tu mano la victoria está asegurada, siguiendo con precisión las instrucciones de Tu Palabra y la guía permanente de TU Santo Espíritu. Amén.


Juan Manuel Lamus O.