sábado, 16 de octubre de 2021

📖 LA BIBLIA = UN ESPEJO 🔲

 

SANTIAGO 1:23-25

Porque si alguien es oidor de la Palabra, y no hacedor, es semejante a un hombre

que mira su rostro natural en un espejo; pues después de mirarse a sí mismo e irse, 

inmediatamente se olvida de qué clase de persona es. Pero el que mira atentamente 

a la ley perfecta, la ley de la libertad, y permanece en ella, no habiéndose vuelto

un oidor olvidadizo sino un hacedor eficaz, éste será bienaventurado en lo que hace.

(NBV)

 

🔲 Cómo Usar la Biblia como un Espejo

 

🔲 ¿Cuándo fue la última vez que te miraste en un espejo?

Probablemente te miras en uno todos los días, ¡quizás incluso varias veces!

🔲 ¿Por qué te miras en un espejo?

Lo usas para evaluarte. Y luego haces algo con lo que ves.

 

📖 La Biblia, en el pasaje que estudiamos hoy, dice que la Palabra de Dios es como un espejo:

🔲 Así como un espejo refleja tu aspecto exterior,

📖 la Palabra de Dios refleja cómo eres por dentro.

 

📖 ¿Te has reflejado alguna vez en la Biblia?

 

Veamos lo que nos dice la Biblia en Hebreos 4:12:

 

La Palabra de Dios es viva y poderosa. Es más cortante que cualquier espada de dos filos; penetra entre el alma y el espíritu, entre la articulación y la médula del hueso. Deja al descubierto nuestros pensamientos y deseos más íntimos. (NTV)

 

Esa es una razón por la que muchas personas no leen la Biblia. Tienen miedo de mirarse en el espejo de la Palabra de Dios y verse como realmente son.

 

Si estás listo para usar la Palabra de Dios como espejo de tu propia alma, el libro de Santiago te da tres maneras prácticas de hacerlo:

 

1.     Primero, leerla.

Pero no la lea de forma casual. Léala con atención. Como la persona de Santiago 1:25

…que mira atentamente a la ley perfecta…

Todos nos hemos mirado en un espejo, nos hemos alejado rápidamente y hemos olvidado todos los detalles de lo que habíamos visto. Pero Dios quiere que dediquemos tiempo a mirarnos en el espejo de Su Palabra.

 

2.    Después, repasarla.

Ese mismo versículo de Santiago habla de la persona que no se limita a mirar una vez la Palabra de Dios, sino que:

 …permanece en ella

Esta persona acude a la Palabra de Dios una y otra vez.

 

Jesús dijo a sus seguidores: (Juan 8:31 RVA'15)

"Si ustedes permanecen en mi Palabra serán verdaderamente mis discípulos".

 

Y el Salmo 119:97 RVA'215, dice:

¡Cuánto amo tu ley! Todo el día ella es mi meditación.

 

3.    Por último, recuerda la Biblia.

Santiago 1:25 habla de las personas que, después de leer la Palabra de Dios, recuerdan lo que han oído. Nada hará más por tu vida espiritual que desarrollar el hábito de memorizar las Escrituras.

 

El Salmo 119:11 NBLA, dice:

En mi corazón he atesorado tu Palabra, para no pecar contra Ti.

 

Otra manera de recordar la Palabra de Dios es escribiendo lo que Dios te enseña. Hebreos 2:1 NBV, dice:

Por lo tanto, es necesario que prestemos más atención al mensaje que hemos oído, no sea que nos extraviemos.

 

La próxima vez que Dios te enseñe algo durante un sermón o en un tiempo devocional, escríbelo. Presta atención para que no te desvíes.

 

¿Recuerdas a esa persona que se mira en el espejo

y luego lo usa para cambiarse a sí misma?

Tú puedes ser esa persona cuando reflexionas en la Palabra de Dios…

¡¡¡Leyéndola, Repasándola y Recordándola!!!

 

REFLEXIONEMOS:

Piensa en tu vida últimamente:

¿Te has mirado en el espejo de la Palabra de Dios?

¿De qué manera puedes mirarte en la Palabra de Dios esta semana?

¿Te has "visto" alguna vez en el espejo de la Biblia?

¿Qué hiciste con lo que viste?

 

Memorizar intencionalmente las Escrituras y tomar notas de lo que Dios te enseña son dos maneras de recordar la Palabra de Dios.

 

VERDAD EN ACCIÓN:

Repasa el devocional de hoy.

Elige un versículo bíblico para memorizar o escribe algo que Dios te haya enseñado a través de lo que has leído.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri