LA SENDA
ROMANOS 8:29,30 Porque a quienes Dios conoció de antemano, los destinó también desde el principio a reproducir la imagen de su Hijo, que había de ser el primogénito entre muchos hermanos. Y a quienes Dios destinó desde un principio, también los llamó; a quienes llamó, los restableció en su amistad; y a quienes restableció en su amistad, los hizo partícipes de su Gloria. (B.L.P.H.)
© De la senda del crecimiento espiritual.
Dios nos ha predestinado para que seamos hechos conforme a la imagen de Jesucristo, pero esto no sucede en el momento que somos salvos. Aunque somos redimidos por la Sangre preciosa del Salvador y tenemos de inmediato un corazón nuevo, nuestra transformación es un proceso que dura toda la vida.
El Espíritu Santo hace posible esta transformación pues nos es imposible sin Él, no importan todos nuestros esfuerzos. Una manera de dar entrada entusiasta a Dios a nuestras vidas, es mediante la obediencia al mandato de…
ROMANOS 12:2A "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…" (V.R.V.)
Toda persona elige, bien sea una filosofía bíblica o una filosofía del mundo como su fuente de verdad, y esa elección moldea la mente y el espíritu. Por tanto, el Señor nos dice que empapemos nuestra mente de las Escrituras, dejando que Él nos moldee.
La peregrinación de los israelitas por el desierto ilustra este principio. Después que Dios los salvó del dominio de Faraón, no los trajo de inmediato a la Tierra Prometida. Él sabía que hacerlo sería dejar que siguieran teniendo una vida pecaminosa. Por eso los llevó al desierto y les dio los Diez Mandamientos. Solo después que aprendieron a obedecer y a volverse a Dios, estuvieron listos para dar el paso siguiente. El proceso de la santificación no siempre es agradable, pero, por su admirable sabiduría y su amor maravilloso, Dios sabe lo que necesitamos para apartarnos de los viejos caminos que llevan a la muerte, y Él crea un nuevo carácter en nosotros, lleno de vida y de contentamiento.
CONFESIÓN DE FE:
SEGUIRÉ PACIENTE Y DILIGENTEMENTE EL SENDERO DE TRANSFORMACIÓN, CRECIMIENTO Y SANTIFICACIÓN QUE DIOS A TRAZADO PARA MI, SEGURO QUE EL RESULTADO VA A SER EL ESPERADO POR ÉL Y SUPERARA MIS EXPECTATIVAS.
ORACIÓN:
Dios Todopoderoso, El HaGadol, El Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi amado Rey y Señor eres grande en muchas maneras, tu naturaleza, tus atributos, tus obras y tu misma grandeza. Por eso hoy vengo a tu Presencia buscando la senda del crecimiento, que estoy seguro solo en Ti, y por medio de tu Espíritu Santo, podre encontrar y seguir por ella, sin dejar lugar a dudas de que me proporcionara la transformación necesaria para que mi proceso de santificación de fruto abundante, como Tú lo has determinado para mí. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por mostrarme la senda del crecimiento espiritual. Amén.
Juan Manuel Lamus O.