miércoles, 2 de noviembre de 2016

ACCIONES

 

1 CORINTIOS 3:6-9 Yo sembré la semilla y Apolos la regó, pero Dios la hizo crecer. Entonces, el importante no es el que siembra la semilla ni el que la riega, sino Dios que la hace crecer. El que siembra y el que riega tienen el mismo propósito. Cada uno recibirá una recompensa según los resultados del trabajo que haga. Nosotros somos compañeros de trabajo al servicio de Dios y ustedes son como la tierra que Dios cultiva. Ustedes son como una casa que le pertenece a Dios. (P.D.T.)


©  De la recompensa del cristiano por las acciones; ¡claro que la hay! 

Nuestro propósito dado por Dios es glorificar a nuestro Padre Celestial; y Él mismo en su Palabra nos arroja luz en cuanto al medio para lograrlo: 

EFESIOS 2:10 Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (R.V.A.'15)

 

Como verdaderos seguidores de Cristo, somos responsables de hacer la obra del Señor. Un día, estaremos delante del "Tribunal de Cristo", y rendiremos cuentas de nuestro servicio. "Tribunal" puede ser una palabra intimidante, pero recuerde que Jesús nos redimió por su muerte y resurrección, y pagó la pena por nuestros pecados. Él recibió nuestro castigo y ya no enfrentamos la condenación (Romanos 8:1). El "Tribunal de Cristo" será para recibir la recompensa que Él dará a cada creyente. En esa evaluación, Dios someterá a prueba nuestras acciones. La Biblia compara esto con probar la calidad de una sustancia por medio del fuego. Después que el fuego consuma los motivos impuros y las tareas sin valor, el Señor dará la recompensa por lo que haya quedado. Desde afuera, puede parecer que tenemos una vida de obediencia, esforzándonos por honrar al Señor Jesús, muchas tareas parecen abnegadas y estimables, pero debajo de su noble apariencia no tienen la motivación correcta. Puesto que nuestro deseo debe ser agradar a Cristo, podemos pedirle que purifique y cambie nuestro corazón.

 

Piense en sus acciones del día de ayer: 

©  ¿Cuánto tiempo y energía invirtió sirviendo a Cristo para gloria de Él? 

Esto puede incluir cualquier tarea, no solo los esfuerzos relacionados con la iglesia. Pídale a Dios que le revele si actúa con motivo egoísta, el cual necesita ser puesto bajo la autoridad de Él.

 

CONFESIÓN DE FE:

TODOS DERRAMAREMOS LÁGRIMAS POR EL TIPO DE ACCIONES QUE HICIMOS, O POR EL TRABAJO QUE HICIMOS PARA LA GLORIA PERSONAL. SI, PUDE HABER HECHO MÁS PARA EL SEÑOR, PERO ÉL SECARÁ MIS LÁGRIMAS Y ME DARÁ LA RECOMPENSA ETERNA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Dios mío, hoy quiero darte gracias por la predisposición incondicional y altamente favorable que tienes hacia nosotros tus hijos. Por ese amor lleno de misericordia, bondad, lealtad y fidelidad que derramas sobre todos, ese que asume obligaciones elegidas voluntariamente. Es por eso que confió en ser recompensado, pero también sé que toda la gloria es tuya, por más esforzado y valiente que yo haya sido para mantenerme en tus preceptos y llevando a cabo las obras que Tú has realizado de antemano para que ande en ellas. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.