jueves, 7 de noviembre de 2024

FIDELIDAD & EVANGELISMO

 

MATEO 9:1,2 (NTV) Jesús subió a una barca y regresó al otro lado del lago, a su propia ciudad. Unos hombres le llevaron a un paralítico en una camilla. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo al paralítico:

-       ¡Ánimo, hijo mío! Tus pecados son perdonados.

 

De cómo los creyentes fieles a Dios y leales a la iglesia de Cristo, se discipulan y con denuedo, es decir: valentía, amor, conocimiento y responsabilidad, comparten su fe

 

Si usted aceptó el regalo de Dios de la salvación por gracia, ha recibido el mejor regalo que alguien pueda recibir. Pero…

🖐🏼 ¿Ha compartido este regalo con otros desde que recibió a Cristo?

 

Las personas fieles comparten su fe. El pasaje que estudiamos hoy viene de una historia relatada por el apóstol Mateo, acerca de un hombre que estaba enfermo y paralizado. Sus amigos querían que se sanara, así que lo trajeron a Jesús descolgando su camilla por un agujero en el techo de la casa en donde  Él estaba predicando. Notemos que en el versículo 2 dice: "Al ver Jesús la fe de ellos"; lo que nos da a entender que no era la fe del hombre paralítico lo que lo llevó a la sanidad, sino que fue la fe de sus amigos. Cuando Jesús vio que estos hombres se preocuparon lo suficiente como para traer a su amigo paralítico, lo que podemos decir que realmente dijo fue:

"Estos muchachos tienen una gran fe y una fidelidad a toda prueba. No solo están pidiendo para ellos, sino que esperan que sane a su amigo". ¡Y entonces Jesús lo hizo!

 

Pregunto:

¿Tiene amigos que están espiritualmente paralizados y no pueden llegar a Jesús?

¿Están paralizados por el miedo, la culpa, la duda, el dolor o quizás por el resentimiento de haber sido heridos en alguna iglesia en el pasado?

Pues lo que pasa es que ellos están paralizados y no pueden llegar a Jesús por sí mismos. Dios está viendo si usted es lo suficientemente fiel como para traerlos a Cristo y, si lo hace, Él va a honrar su fidelidad. No solo sanará a sus amigos, familiares o conocidos, sino que también le bendecirá a usted. Es la bendición de la fe, de su fidelidad a Él.

 

Mientras una iglesia se mantenga alcanzando a los no creyentes, es decir evangelizando con fidelidad, Dios la seguirá bendiciendo. En el momento en que una iglesia diga que ya no necesita crecer más, estará diciendo que no le interesa el mundo, una actitud que es inconsistente con las prioridades de Dios. Pero…

 

Mientras nos mantengamos, como fieles seguidores de Jesucristo,

llevando a los paralíticos espirituales que conocemos, a Él…

¡¡¡Dios bendecirá nuestras Iglesias y nuestras vidas!!!

 

¿No le gustaría ser parte de esto? Entonces manténgase fiel a Él y predicando su mensaje de Salvación.

 

CONFESIÓN DE FE:

SI, QUIERO SER UN FACTOR DE BENDICIÓN, TANTO PARA MI IGLESIA LOCAL, COMO PARA MIS SEMEJANTES PARALIZADOS ESPIRITUALMENTE, POR LO CUAL IRÉ SIN TEMOR, PERO CON DENUEDO A EJERCER LA GRAN COMISIÓN, SE QUE ES TAMBIÉN EVIDENCIA DE MI FIDELIDAD.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Rachum, Dios de Compasión (Deuteronomio 4:31). Mi amoroso Dios y Señor, Jesucristo, hoy vengo a pedirte sabiduría y fortaleza para llevar a cabo la tarea a la cual me llamaste: La Gran Comisión. Para mirar el mundo con ojos llenos de amor; ser fiel a Ti, y paciente y comprensivo especialmente con los paralíticos espirituales. Verlos como los ves Tú mismo, sin hacer acepción de personas, para así poder servirles como Tú lo haces, que solo la intención de bendecirlos al llevarlos a Ti permanezca en mí. Quiero ser tan bien intencionado y justo que todos los que se acerquen a mí, sientan tu presencia.  Revísteme de tu poder para este trabajo, Señor Jesús, y ayúdame para que yo te sea fiel y leal a mi iglesia, te lo pido en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri