miércoles, 30 de abril de 2014

TRANQUILOS

 

TRANQUILOS

 

FILIPENSES 4:6,7 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (V.R.V.)

 

©      Una importante ayuda en la vida de oración es el hábito de traer todo a Dios momento a momento, lo cual nos hace vivir tranquilos.

No debemos dejar nada sin entregarle a Él, porque cuando dejamos cosas sin entregarle a Él en oración, entonces el afán y la angustia tocan la puerta de nuestro corazón y cuando eso sucede perdemos la tranquilidad y la paz.

 

Muchas veces, cuando la angustia llega y el afán nos invade, estamos propensos a buscar personas con quien compartir. Y esto no es malo en sí, pero necesitamos reconocer que antes de buscar una persona a quién contarle nuestras luchas y conflictos, necesitamos llevarlo delante del Señor con toda oración y ruego, y esto necesitamos acompañarlo con acción de gracias, porque cuando unimos las peticiones con acción de gracias estamos reconociendo que el Señor es el único que tiene las respuestas apropiadas y entonces, el Apóstol Pablo nos dice que, la paz que sobrepasa todo entendimiento guardará nuestro corazón y nuestro entendimiento en Cristo Jesús. 

©      Si, la paz volverá a nuestro corazón.

 

Cuanto necesitamos que nuestro corazón y nuestro entendimiento sean verdaderamente guardados en Cristo Jesús.  El corazón corre a turbarse ante el primer estampido del trueno de conflicto que como un látigo silba en la noche, y el entendimiento se torna oscuro ante el primer viento fuerte de conflicto que rompe las ramas del pensamiento.   Por ello nuestro corazón y entendimiento hoy necesitan estar guardados en Cristo, pero no estarán guardados a menos que llevemos todo en oración al Señor y entonces la paz que sobrepasa todo entendimiento guardará nuestros corazones y nuestro pensamiento en Cristo Jesús.

 

CONFESIÓN DE FE:

QUIERO FORMAR EL HÁBITO DE ENTREGARLE TODO AL SEÑOR EN ORACIÓN, SI LO HAGO REPETIDA Y CONSTANTEMENTE, ESTOY SEGURO QUE LA PAZ DE DIOS ME HARÁ VIVIR TRANQUILO. LAS PETICIONES SI LAS LLEVO DELANTE DE DIOS ESTARÁN EN LAS MEJORES MANOS.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Shalom, Dios de Paz (Jueces 6:24). Tu,  mi Señor Jesús, eres completo en y por Si mismo. Adonai, Señor de señores, no necesitas añadiduras a tu totalidad. Yo se que tu deseo y propósito son restaurar la paz y totalidad a la creación que ha sido fracturada por el pecado. Por eso hoy vengo a darte gracias Señor, por darme en este día la oportunidad de traer todas mis angustias delante de Ti, y por enseñarme a dejar todas mis angustias ante tu trono.  Sé que hoy la paz que sobrepasa  todo entendimiento guardará mi corazón y mi entendimiento en Cristo Jesús.  Dios y padre mío, quiero en este día llevar todas mis cargas y dejarlas en tu altar, porque de esta manera podré descansar de todo peso que me asedia  y podré respirar profundamente la tranquilidad que viene de tu mano.  Amén.

 

 

Juan Manuel Lamus O.