domingo, 29 de noviembre de 2020

LÍMITES EN EL MATRIMONIO

 

¡¡¡Debe haber ciertos límites en el Matrimonio, ellos lo van a proteger del deterioro!!!

Estos los ha establecido el que diseñó y creó el Matrimonio, Dios

 

SALMO 119:129,130

Tus leyes son maravillosas. ¡Con razón las obedezco!

La enseñanza de tu Palabra da luz, de modo que hasta los simples pueden entender. (NTV)

 

Entre muchos de esos límites están estos cinco principales y esenciales para el buen funcionamiento de la relación:

 

1.     El Respeto.

 

Este es el primer y más importante límite en toda relación humana y especialmente en el Matrimonio.

Porque si se pierde este límite, la relación puede caer en una onda destructiva.

Las faltas de respeto destruyen la confianza y borran las cosas buenas que se hayan hecho en el transcurso de la relación.

Es muy normal que se tengan diferencias de criterio para tomar decisiones, pero esas diferencias deben manejarse con respeto, considerando las opiniones del otro como válidas e importantes, igual que las propias.

Entonces expongan sus argumentos, oren pidiéndole sabiduría a Dios y procuren ponerse de acuerdo y si es necesario ceder.

Si aún así no logran ponerse de acuerdo, busquen un consejero espiritual que les guíe a discernir la situación, pero nunca traten de imponer su criterio ni de exigir al otro; eso es una falta de respeto.

 

2.    La Consideración.

 

Este es otro límite importante, que deben tener todos los Matrimonios.

Tiene que ver con la conciencia del trabajo de cada uno y considerar el esfuerzo que hace el otro.

Deben considerarse mutuamente y estar siempre dispuestos a balancear las cargas de trabajo y de la casa.

Valorar el trabajo de cada cual.

 

3.    La Fidelidad.

 

Este límite es vital para la estabilidad emocional del Matrimonio.

Este produce frutos de seguridad y confianza que son la base sobre la cual se edifica un Matrimonio firme, saludable, amoroso y por lo tanto duradero.

Ambos deben reafirmarse constantemente dándose palabras de afirmación.

Para lograr asegurar a su cónyuge en esta área, es necesario que ambos sientan la libertad de expresar sus sentimientos, sus ideas, sus sueños y sus anhelos, sin que el otro le invalide ni le imponga su propio criterio.

La libertad de expresión en el Matrimonio afirma y fortalece la fidelidad.

 

4.   El Orden de Prioridades.

 

Vivir una vida de obediencia a la Palabra de Dios y tener una relación personal con el Señor debe ser la prioridad número 1 de cada cónyuge.

Luego la atención al cónyuge, después los hijos, después la iglesia y los familiares, y después el estudio y/o trabajo.

Este es el orden de prioridades que le da a la familia el marco de estabilidad emocional que necesitan, para poder manejar bien las relaciones.

 

5.    La Honestidad.

 

Este límite incluye hablar siempre con la verdad, honesta y transparentemente; entendiendo que la verdad se debe hablar con amor.

La mentira por más pequeña que sea siempre va a producir problemas en algún momento de la vida.

El engaño y la deshonestidad siempre van a traer malas consecuencias a la relación tarde o temprano.

Ambos cónyuges deben ponerse el límite de la honestidad y hablar la verdad siempre, abriendo el corazón y expresando sentimientos y emociones, y orando juntos y/o el uno por el otro con frecuencia.

 

CONCLUSIÓN:

Si alguno de los cónyuges ha fallado en estos límites, el otro no le juzgue ni le condene.

La mejor y correcta manera de ayudar al cónyuge que está fallando en alguna de estas áreas no es criticándole ni regañándole, es hablando al respecto con paz y sabiduría, y tomando la decisión de hacer las cosas bien, a la manera de Dios.

Entonces tomen la decisión de perdonarse por haber fallado en alguno o varios de esos límites y decidan hacer el esfuerzo de no volver a pasarlos y apoyarse, perdonarse y levantarse cuando alguno falle ocasionalmente.

 

EFESIOS 5:31-33

Como dicen las Escrituras:

"El hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su esposa,

y los dos se convierten en uno solo".

Eso es un gran misterio, pero ilustra la manera en que Cristo y la Iglesia son uno.

Por eso les repito: cada hombre debe amar a su esposa como se ama a sí mismo,

y la esposa debe respetar a su marido.

(NTV)

 

Recuerden siempre que los dos pilares del Matrimonio son: Amor y Respeto.

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri

Iglesia Cristiana Discipular del Maestro

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