martes, 11 de noviembre de 2014

IMITACIÓN Y SACRIFICIO

 

IMITACIÓN Y SACRIFICIO

 

JUAN 3:16 Porque de tal manera amo Dios al mundo, que dio a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna. (V.R.V.)

FILIPENSES 2:5-8 Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a Sus privilegios Divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a Sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. (N.T.V.)

 

©      Ser imitadores de Cristo en el sacrificio por los demás, y no sacrificándolos.

Una trabajadora cristiana, que servía entre los desamparados de Londres, fue una verdadera inspiración para un hombre que la estaba observando. Cuando le preguntó que había inspirado su fe cristiana, ella le contó su historia:

Como joven judía, había huido de la Gestapo alemana en Francia, durante la "Segunda Guerra Mundial". Estuvo a punto de que la capturaran, después de haber encontrado refugio en casa de un protestante francés. Un día vino de pronto una viuda cristiana diciéndole que debía escapar inmediatamente hacia un nuevo lugar.

La muchacha judía le replicó:

-       No vale la pena, me encontrarán de todas maneras. Están muy cerca de mí.

-       Sí, encontrarán a alguien aquí, pero ve con esta gente a un lugar seguro, yo tomaré tu documentación, le dijo la viuda.

La mujer judía entendió el plan: la Gestapo pensaría que ella era una prófuga judía.

-       ¿Por qué haces esto? Le pregunto la mujer judía.

-       Es lo menos que puedo hacer. Cristo ya ha hecho esto y más por mí, respondió la viuda.

 

Efectivamente, la viuda cristiana fue apresada en lugar de la muchacha judía, y en el transcurso de seis meses murió en un campo de concentración alemán. La joven judía pudo eludir a la Gestapo, pero no olvidó jamás lo que la mujer hizo por ella, una verdadera cristiana que se sacrifico imitando a Cristo.

 

©      El sacrificio personal es el testimonio más poderoso y la mayor herencia que una persona puede recibir.

 

CONFESIÓN DE FE:

PROCURARE CON MI TESTIMONIO DE VIDA Y DANDO DE ELLA A MIS SEMEJANTES, PODER DAR, POR AMOR, AQUELLO QUE JESÚS YA ME DIO A MÍ, UNA HERENCIA DE VIDA ETERNA POR MEDIO DEL SACRIFICIO.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Chanun, Dios de Gracia (Jonás 4:2). Mi amado Señor y Salvador, bien dices en Tu Palabra, que no hay mejor amigo que el que da la vida por los amigos y eso fue lo que Tú hiciste por nosotros. Tú eres un Dios misericordioso y compasivo, lento para enojarte y lleno de amor inagotable. Estás dispuesto a perdonar y no destruir a la gente y por eso quiero darte gracias hoy mi Señor; y clamo a Ti para que me ayudes a ser esforzado y valiente para imitarte en el sacrificio, que pongas en mi esa fortaleza Tuya, para estar presto a ayudar en toda situación a mis semejantes, de manera que puedan conocerte a través del amor que Tú me has dado para yo también dar. Gracias mi Señor Jesús por Tu modelo de amor y sacrificio. Amén.


Juan Manuel Lamus O.