jueves, 23 de noviembre de 2017

DESEOS Y NECESIDADES

 

FILIPENSES 4:19,20 Mi Dios, pues, suplirá toda necesidad de ustedes conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. A nuestro Dios y Padre sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (R.V.A.'15)


© De nuestros deseos y nuestras necesidades.

A veces, las personas consideran que un deseo es una necesidad. El corazón puede estar tan consumido por un deseo, que satisfacerlo parece ser crucial.

 

Los creyentes que se preguntan por qué no han recibido lo que deseaban, deben responder a esta pregunta: 

© ¿Es tal necesidad esencial para cumplir el propósito de Dios, o solo para mi disfrute personal? 

Si no podemos realizar el plan de Dios sin algo, entonces es una necesidad, y Él responderá cuando le presentemos el asunto en oración. A Dios también le agrada satisfacer nuestros deseos que estén dentro de los límites de su propósito y su voluntad. Las cosas que anhelamos producen placer, diversión o una sensación de alegría, muchas son buenas y dignas de tenerse, pero pueden convertirse en problemáticas cuando las consideramos esenciales para nuestros planes. Dios no está obligado a concedernos nuestros deseos o satisfacer nuestros planes, sino los suyos. Sin embargo, Él dice que quienes le busquen no tendrán falta de ningún bien (Salmo 34:10). Mateo 6:33 nos dice que debemos buscar al Señor por encima de todo, eso significa hacer que nuestros deseos estén sujetos a su voluntad. Y si nos deleitamos en el Señor, Él también dará forma a nuestros deseos para que sean más beneficiosos (Salmo 37:4).

 

El Padre Celestial quiere ser la mayor delicia para sus hijos, el Único en quien se encuentran la plenitud y la satisfacción. Cuando esto es cierto en la vida del creyente, éste no necesitará muchas "cosas", diversiones u otras personas para ser feliz. 

©     El gozo genuino lo encontramos en el Señor Jesucristo.

 

CONFESIÓN DE FE:

NO ME AFANARÉ POR NADA, QUE COMERÉ O QUE BEBERÉ O QUE VESTIRÉ, PUES SÉ QUE MI PADRE CELESTIAL TIENE ABSOLUTO CONOCIMIENTO DE TODO LO QUE NECESITO, SIMPLEMENTE HARÉ MI PARTE, BUSCARÉ DE SU PRESENCIA PARA MI VIDA SEGURO DE QUE ÉL SUPLIRÁ, Y SÉ QUE EL GOZO ESTA ASEGURADO EN ÉL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Jireh, el Señor que Provee (Génesis 22:14). Mi Rey y mi Señor, hoy vengo a tu Presencia seguro de que todo lo ves y lo conoces, y estás consciente de nuestros deseos y necesidades. Entonces vengo con la firme intención de darte gracias, mi Señor, por haberte comprometido a proveer por todas las necesidades y a darle forma a los deseos de los que en Ti creemos y confiamos, solo quiero pedirte que pongas en mi un corazón agradecido y apercibido, para entender que Tú sabes lo que deseo y lo que necesito, y lo proveerás en el momento oportuno para Ti, pero también sabes lo que no necesito y no debo desear, es por eso que me has enseñado a carecer. Gracias Señor Jesús por ser completo y suficiente para mí, gracias porque tus promesas se hacen verdad cuando confío en tu provisión; he orado en tu Poderoso Nombre. Amén.


Juan Manuel Lamus O.