domingo, 7 de julio de 2019

PROMESAS Y LIMITES

 

MARCOS 9:23,24

¿Cómo que "si puedo"? preguntó Jesús. Todo es posible si uno cree.

Al instante el padre clamó: ¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!

(NTV)

 

¿Tiene límites el Poder de Dios?

¿Hasta dónde llega el Poder de Dios para cumplir sus promesas?

La respuesta es sencilla:

 

¡¡¡Hasta donde el hombre pueda creer!!!

 

Lea de nuevo esta frase porque lo que voy a decir a continuación, quizá le suene a herejía: Dios no tiene límites, los límites los colocamos usted y yo.

 

¿Por qué, entonces, no vemos sanidades y milagros hoy día?

Porque nos ha faltado fe suficiente para aferrarnos a sus promesas.

Nos acostumbramos a racionalizar demasiado, a tratar de explicar siempre en términos humanamente comprensibles todo lo que ocurre y ese ha sido nuestro mayor obstáculo.

Por esa razón elemental no avanzamos para superar la dimensión material donde todo lo que sucede tiene una explicación científica y no entramos en la dimensión nueva:

La de los milagros y las sanidades.

 

Antes de llegar a esas nuevas alturas, es necesario superar barreras que nosotros, de manera inconsciente, hemos levantado y que limitan nuestra fe.


1.     LO QUE LA CIENCIA NO PUEDE


LUCAS 14:1-4

Sucedió que un sábado Jesús fue a comer a casa de uno de los jefes de los fariseos. Ellos, que lo estaban espiando, le colocaron delante un hombre enfermo de hidropesía. Jesús, entonces, preguntó a los doctores de la ley y a los fariseos:

-       ¿Está o no está permitido curar en sábado?

Pero ellos no contestaron. Así que Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió. (BLPH).

 

El desorden orgánico, para algunos irreversible y que se conoce como la hidropesía, es motivo de desánimo para muchos, y para otros, la antesala de una muerte inevitable, el hombre del relato padecía de este mal.

"No se salvará", comentaban en voz baja algunos de sus conocidos, pero Dios tenía planes diferentes.


2.    CREER CUANDO LOS DEMÁS DUDAN

Si usted padece algún mal y alguien, de los pesimistas que no han de faltar a nuestro alrededor, le dijo que no tenía cura, no le crea. Sí, así como lo lee: ¡No le crea!

✧ ¡Créale a Dios! Si usted tan solo cree en los milagros, Dios obra maravillas.

La Palabra declara que este hombre estaba en el banquete (Vs.2).

 

¿Creía el hombre que Jesús podía sanarlo?

Yo me inclino a pensar que si; fue a Él con fe, no se preocupó tanto por la opinión de los demás.

Su deseo era recibir sanidad, entonces buscó a Jesús, al Hijo de Dios, a Aquél que sí puede hacer lo que la ciencia y la medicina no pueden.


3.    LOS OBSTÁCULOS HUMANOS

Impacta la pregunta que formuló Jesús: "¿Está permitido o no sanar en sábado?" (Vs.3). Con este interrogante retó no solo la fe sino la hipocresía de los presentes.

 

¿Por qué ellos no veían milagros?

Porque estaban sujetos a las tradiciones, a los preceptos humanos, a las voces derrotistas que consideraban imposible que Dios manifestara su poder para cumplir lo que promete.

 

CONCLUSIÓN:

Si se encuentra en esta situación, ya es hora de que salga de esa prisión de incredulidad.

 

¡¡¡Jesucristo quiere obrar milagros hoy también!!!

 

Dios quiere seguir moviéndose hoy con sanidad y milagros, Su mano no se ha acortado.

Si usted enfrenta un problema grave o una enfermedad, estoy seguro de que Jesucristo obrará un prodigio en su existencia, si usted puede creer.

La Escritura señala que "Entonces tomó al hombre, lo sanó y lo despidió" (Vs.4b).

La decisión es suya. Nuestro amado Señor no lo obliga, pero si tan solo se dispone a creer, estoy seguro de que verá milagros. Permítame hacer énfasis en algo:

 

¡¡¡Es necesario Creer, dar un paso de Fe, no Dudar!!!

 

HEBREOS 10:23

Mantengámonos firmes sin titubear en la esperanza que afirmamos,

porque se puede confiar en que Dios cumplirá su promesa. (NTV)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.