miércoles, 10 de febrero de 2016

MORIR

 

JUAN 12:24-26 Les aseguro que si un grano de trigo no cae en tierra y muere, seguirá siendo un único grano. Pero si muere, producirá fruto abundante. Quien vive preocupado solamente por su vida, terminará por perderla; en cambio, quien no se apegue a ella en este mundo, la conservará para la vida eterna. Si alguien quiere servirme, que me siga. Correrá la misma suerte que Yo. Y todo el que me sirva será honrado por mi Padre.(B.L.P.H.)

 

©  Servirle a Dios es el más alto honor del seguidor de Jesucristo, pero para hacerlo con amor y efectividad hay que seguir su ejemplo y morir al "Yo".

"Nunca olvidaré la mejor presentación que he recibido como orador invitado. El presentador dijo simplemente:

-  "Tengo el gran placer de presentarles a mi hermano, Charles Stanley, siervo del Dios Altísimo".

No pude moverme de mi asiento por unos momentos; estaba muy impresionado por esta presentación que glorificaba al Señor e identificaba mi verdadera posición".

(Pr. Charles Stanley)

 

La Biblia describe a los creyentes como embajadores (2 Corintios 5:20), soldados (2 Timoteo 2:3), y santos (Efesios 2:19), pero el más alto honor que podemos recibir, es ser llamados "Siervos del Dios Altísimo". Quienes mueren a sí mismos para obedecer la voluntad del Señor pueden ocupar el último lugar desde la perspectiva del mundo, pero son los primeros en su Reino. Lamentablemente, algunas veces el servicio a Dios es asociado solo con lo que se hace en la iglesia. Ser el pastor de la iglesia o estar al frente de algún área de trabajo es considerado un acto de servicio. Pero los que hacen un trabajo aparentemente menos importante, y los que limpian el templo, tienden a ser vistos como personas que simplemente hacen su trabajo. Pero desde el punto de vista de Dios, el trabajo bien hecho le da tanta gloria a su Nombre como el cántico elevado en alabanza (Colosenses 3:23,24). Así que, ¡ánimo! Si usted está haciendo un trabajo de calidad y esforzándose por tocar positivamente las vidas de quienes le rodean entonces está sirviendo a Dios, y podría ser llamado "Siervo del Dios Altísimo".

 

El servicio al Señor no tiene que ver con lo que hacemos, sino más bien con la actitud del corazón y cómo hacemos lo que nos ha sido asignado.

©  Dios no mide el éxito sólo por los logros.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE UN BUEN SIERVO COMPARTE LA ACTITUD DE HUMILDAD Y MUERTE DE CRISTO, Y LA MOTIVACIÓN DE ÉL PARA SERVIR A LAS PERSONAS CON EL AMOR DE DIOS; ASÍ PROCURARE HACERLO, PUES ES UN PRIVILEGIO Y UN HONOR.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Elyon, Dios Altísimo (Génesis 14:18). Mi Señor y mi Rey Jesús, Tú, El Todopoderoso, estas supremamente exaltado. Señor ayúdame a ser un siervo fiel tuyo, que pueda morir al "Yo", así que ni la vanidad, ni la ambición o el ansia de poder puedan hacer mella en la motivación que tengo para servirte, por el contrario que pueda mantener la correcta actitud ante el llamado que Tú me has hecho, de manera que pueda desarrollar un servicio amoroso y eficiente en todo tiempo y lugar. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, por escogerme para ser un servidor efectivo y beneficioso para tu Reino, para el Dios Altísimo, gracias por hacerme ese honor. Amén.


Juan Manuel Lamus O.