jueves, 3 de marzo de 2016

CONTENTOS

 

1 TIMOTEO 6:6-10 Ahora bien, la verdadera sumisión a Dios es una gran riqueza en sí misma cuando uno está contento con lo que tiene. Después de todo, no trajimos nada cuando vinimos a este mundo ni tampoco podremos llevarnos nada cuando lo dejemos. Así que, si tenemos suficiente alimento y ropa, estemos contentos. Pero los que viven con la ambición de hacerse ricos caen en tentación y quedan atrapados por muchos deseos necios y dañinos que los hunden en la ruina y la destrucción. Pues el amor al dinero es la raíz de toda clase de mal; y algunas personas, en su intenso deseo por el dinero, se han desviado de la fe verdadera y se han causado muchas heridas dolorosas. (N.T.V.)

 

©  El estar contentos con lo que tenemos no depende de las circunstancias, más bien de la seguridad y el gozo que solo Dios puede darle a nuestra vida.

 

Cuenta la historia que un hombre rico y emprendedor se horrorizó cuando vio a un pescador tranquilamente recostado junto a su barca contemplando el mar y fumando apaciblemente su pipa después de haber vendido todo el pescado.

-  ¿Por qué no has salido a pescar? le preguntó el hombre emprendedor.

-  Porque ya he pescado bastante por hoy, respondió el apacible pescador.

-  ¿Por qué no pescas más de lo que necesitas? insistió el industrial.

-  ¿Y qué iba a hacer con ello? le preguntó a su vez el pescador.

-  Ganarías más dinero, fue la respuesta, podrías ponerle un motor nuevo a tu barca que la haría más potente, y así podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que sacarías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas, y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico y poderoso como yo.

-  ¿Y qué haría entonces? preguntó de nuevo el pescador.

-  Podrías sentarte y disfrutar de la vida, le respondió el hombre emprendedor.

-  ¿Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? respondió sonriendo el apacible pescador.

© ¡Eso es precisamente lo que hago!

 

Contentarse con la vida que Dios nos ha concedido es disfrutar la mayor de las riquezas.La tristeza y la alegría se reflejan en la cara y estar contento es el gozo en el Señor, te invito a que lo experimentes a pesar de las circunstancias que dejas que te lo impidan.

 

CONFESIÓN DE FE:

TODOS LOS DÍAS DEL AFLIGIDO SON DIFÍCILES; MAS EL DE CORAZÓN CONTENTO TIENE UN BANQUETE CONTINUO. MÁS VALE TENER POCO, CON TEMOR DE DIOS, QUE MUCHAS RIQUEZAS CON GRANDES ANGUSTIAS. (PROVERBIOS 15:15)

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Simchat Gili, Dios la Alegría de mi exaltación (Salmo 43:4). Mi amado Rey y Señor Tu eres la fuente de toda mi alegría y mi gozo, además de toda mi provisión, la cual siempre está asegurada en por tu gracia abundante. Gracias Señor Jesucristo pues Tu eres mi roca y mi fortaleza, mi contentamiento esta en Ti y mi gozo es la virtud que se manifiesta por el conocimiento claro y profundo que tengo de lo que has sido, eres y serás en mi vida, y vivir contento con lo que me das y me deparas en mi gran riqueza. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

Juan Manuel Lamus O.