¡BENIGNOS O NO!
2 CRÓNICAS: (NTV)
22:11,12 Josaba, hermana de Ocozías e hija del rey Yoram, tomó a Joás, el hijo más pequeño de Ocozías, y lo rescató de entre los demás hijos del rey que estaban a punto de ser ejecutados. Josaba puso a Joás con su nodriza en un dormitorio. De esa manera Josaba, esposa del sacerdote Joiada y hermana de Ocozías, escondió al niño para que Atalía no pudiera asesinarlo. Joás permaneció escondido en el Templo de Dios durante seis años, mientras Atalía gobernaba el país.
23:21 Toda la gente del reino se alegró, y la ciudad estaba tranquila porque Atalía había sido ejecutada.
24:21,22 Entonces los líderes tramaron matar a Zacarías, y el rey Joás ordenó que lo mataran a pedradas en el atrio del Templo del Señor. Así fue como el rey Joás pagó a Joiada por su lealtad: mató a su hijo. Las últimas palabras de Zacarías al morir fueron: "¡Que el Señor vea lo que ellos hacen y vengue mi muerte!".
♥ La Biblia nos enseña muchos ejemplos de personas que fueron llenas del amor de Dios y lo manifestaron en benignidad, pero también de otros que no lo hicieron y por lo contrario pagaron mal a los primeros (Leer 2 Crónicas 22, 23 y 24). La pregunta es:
☝🏼 ¿Cuál de estos ejemplos va usted a seguir?
1. Un ejemplo de benignidad que debemos seguir:
En uno de los peores momentos del antiguo reino de Judá, podemos encontrar un asombroso despliegue de benignidad. En 2 Crónicas 22 y 23 encontramos la historia que comienza con una malvada reina Atalía tomando el trono de Judá después de asesinar a toda la descendencia real. De hecho mató a toda la descendencia menos a un bebé llamado Joás. Josaba, la hija del que fuera rey salvó al pequeño Joás de la matanza junto con su esposo, el sacerdote Joiada y lo escondieron en la Casa de Dios durante siete años mientras que la reina usurpadora gobernaba en Judá. Ambos esposos tomaron este impresionante riesgo, poniendo sus vidas en peligro por mostrar benignidad con el niño condenado a muerte. Después de siete años, Joiada cobró fuerzas y empezó a actuar para que Joás fuera instaurado como rey de Judá y poder deshacerse de Atalía. Así, por muchos años, Joiada estuvo guiando y aconsejando al joven rey.
💞 Esta parte de la historia nos muestra que la benignidad puede implicar que sacrifiquemos nuestra comodidad por otros e incluso arriesgarnos para poder ayudarlos.
2. Un ejemplo de falta de benignidad para evitar:
En 2 Crónicas 24 vemos un giro trágico de la historia, el rey Joás nos da un ejemplo perturbador para evitar. Después de muchos años de benignidad con Joás, el sacerdote Joiada murió. Y Joás en lugar de seguir lo que Joiada le había enseñado y mostrado, siguió fue el consejo necio de los líderes del pueblo. Debido a esto, Judá volvió a la idolatría. Dios envió a varios profetas para que animaran a Joás y a Judá a que se volvieran a Él, pero fueron cruelmente ignorados. Zacarías, hijo de Joiada, el hombre que mostró tanta benignidad con Joás durante toda su vida, fue uno de los profetas que Dios envió.
☝🏼 ¿Cuál fue el trato que Joás le dio al hijo de la persona que literalmente le salvó la vida y trabajó para que pudiera ser un buen rey? Un trato desleal y falto de benignidad ¡Joás ordenó que apedrearan y mataran a Zacarías!. (24:22).
💔 Esta parte de la historia no solamente nos muestra lo horrible que puede llegar a ser la falta de benignidad, también nos muestra que debemos estar alerta para seguir a Dios, de lo contrario los rasgos del fruto del Espíritu, como la benignidad, ya no serán tan importantes para nosotros.
¡¡¡Mientras más le permitimos al Espíritu Santo guiarnos hacia una
benignidad servicial, al enfocarnos en las verdaderas necesidades de otros,
más cerca estaremos de ver el fruto del Espíritu crecer y abundar en nosotros!!!
CONFESIÓN DE FE:
PROCURARÉ CON DILIGENCIA Y CON TODO EL AMOR QUE DIOS HA DERRAMADO EN MI CORAZÓN, SER BENIGNO CON MIS SEMEJANTES Y NO DESPERDICIAR NINGUNA DE LAS OPORTUNIDADES QUE ÉL ME DA PARA MANIFESTARLA POR MEDIO DE LA LEALTAD Y LA GRATITUD.
ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Chasdi, Dios de mi Amabilidad (Salmo 51:18). Mi amado Dios y Señor, Jesucristo, Tú eres benigno por naturaleza y trabajas para hacernos benignos a los que en Ti creemos y confiamos. La vida y sacrificio tuyos, mi Señor, son el ejemplo supremo de la benignidad de Dios Padre, por eso quiero darte gracias hoy, pues Tú nos has enseñado de cordialidad, amabilidad, lealtad, amor y misericordia día a día, y te pido que me ayudes a tener en toda situación un corazón benigno, afable, perdonador y compasivo, de manera que mi convivencia sea lo más amable y agradable en la comunidad. Gracias Padre Celestial por tu benignidad manifestada a través del sacrificio de tu Amado Hijo Jesucristo; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri